Alejandro se recuperó satisfactoriamente y volvió a su hogar junto a su familia. Su hijo Juan se mostró en ocasiones indiferente ante la verdad que había ocultado su padre por muchos años, pero su aprecio por su padre y su familia no delató su secreto.
…
Faltaban cinco meses para el nacimiento del hijo de Mariana, consigo los conflictos entre ella y Lucas cada vez se iban desatando como una cadena llena de rabia y rencor. El joven no pudo terminar sus estudios, de esa manera tuvo que empezar a trabajar en la carpintería del padre de uno de sus amigos mientras que mariana se hacia cargo del hogar.
…
Pocos días después Eduard había organizado una cena familiar en casa para presentar su prometida. Su madre, la Sra. Maribel estaba ansiosa ya que era la primer mujer que su hijo mayor traería a casa, no dudaron en ningún momento en invitar a mariana que al caer la noche se hizo presente.
Todos estaban reunidos en el comedor... la familia en general, estaban a la espera de la llegada del joven y su prometida.
Al paso de los minutos tocaron a la puerta y Anna María se dirigió rápidamente para abrirla. Se trataba de Eduard junto con su novia, luego de darle la bienvenida ingresaron al interior.
—Buenas, buenas noches familia. —Saludo Eduard a todos los presentes.
Esteban no contesto el saludo de su hermano ya que se encontraba distraído observando la comida. La espera le había dado mucho apetito.
—Bienvenidos. —Respondió la Sra. Maribel con los brazos abiertos a sus invitados.
—Gracias mamá. Te presento a mi prometida Estefanía.
—Mucho gusto señora, su hijo habla muy bien de usted. —Dijo amablemente la joven.
<<Estefanía>> aquel nombre era muy conocido en la mente de Esteban, que rápidamente levanto la mirada y quedo completamente asombrado ante el echo que presenciaba en ese momento, sus ojos ahora la vieron como la prometida de su hermano mayor, la prometida que fue su amor varios meses atrás.
Ella lo observo y quedo totalmente muda y sorprendida, los ojos se le cristalizaron al verlo con asombro.
—El es mi hermano Esteban. —Dijo Eduard, presentando así a su novia con su hermano.
Esteban no supo que hacer, era difícil de disimular ante semejante situación... la cual era casi imaginable. En el momento de saludar a la joven su mano sudaba de frio y la de ella temblaba de los nervios.
—¿Sucede algo?. —Pregunto Eduard con extrañeza.
—No. —Respondió Estefanía de inmediato.
—Ya conozco a tu hermano del colegio.
—Es cierto, olvide que estudian en la misma segundaria.
—¿Y Anna María?. —Pregunto la Sra. Maribel.
La joven había quedado inmóvil parada frente a la puerta. Ella conoció desde cerca la relación que su hermano Esteban tuvo con Estefanía.
—Hija ven vamos a cenar. —Llamo la madre a la joven.
—Esta bien madre, voy en un momento.
Varios segundos después Anna María no tuvo opción que disimular y dirigirse nuevamente hacia al comedor.
…
—Aún no te he presentado a Anita, ella es mi hermana menor. —Comento Eduard.
—No importa hermano, ya conozco a tu prometida, estudiamos en la misma segundaria pero primero... ¿me gustaría saber algo?. —Contesto Anna María y de inmediato preguntó sin tapujos.
—¿Claro hermana dime?.
—¿De donde conoces a Estefanía?.
Todos se sorprendieron a la pregunta imprevista de la joven...
—Hija, no hagas esas preguntas. —Intervino diciendo la Sra. Maribel.
—Estefanía… disculpa a mi hija.
—No importa madre, esta es la razón por la cual los e reunido… pero antes de contarles, primero tomemos asiento... —Dijo Eduard, con una sonrisa en su boca.
Después de haber iniciado la cena, el empezó a relatar el cuando, donde había conocido a la mujer de su sueños.
—Conocí a Estefanía gracias a mi amigo de la universidad el es su hermano. La primera vez que la vi fue en una conferencia de la universidad que ella acompaño a su hermano. Y desde ese momento me enamore de ella. —Comento Eduard y al terminar le dio un beso en la mejilla a la muchacha.
Esteban se levanto de su silla y respiro profundamente.
—Les pido disculpas, olvide que tengo examen mañana.
—¿Y desde cuándo tu estudias?. —Pregunto sarcásticamente Ricardo.
—Hermano por favor, espera y termina de cenar. —Dijo Eduard.
—Lo siento, pero es importante… hasta mañana.
Todos quedaron en silencio al ver la misteriosa reacción del joven.
…
Mientras logro huir del comedor en el que se disputaba su dignidad con sus sentimientos pensó en el desastre ocurrido y en lo que estaba por venir. Luego, solo, encerrado en su habitación recordó los días felices que vivió junto a ella.
Todos esos días llenos de rotunda felicidad quedaron impresos y guardados en su mente como inolvidables, ningún recuerdo junto a ella se escapo de su cabeza. Momentos, como aquel día en el que sus labios se encontraron por primera vez, las flores de colores que el le obsequiaba, los olores, las sensaciones, el amor que ambos se tenían. Los días en los que salían al campo y elevaban sus cometas, las noches silenciosas cuando observaban las estrellas fugases, el momento en el que su amor se desato y se entregaron a el.
…
Anna María entro a la habitación de su hermano, pero no fue posible hablar con el ya que se encontraba dormido.
…
Al día siguiente...
Anna María, busco a Estefanía por toda la secundaria, debía aclarar con ella la situación acontecida la noche anterior en su casa, luego de encontrarla de pregunto con claro enojo.
—No entendí muy bien toda la payasada de anoche, ahora explícame por favor y hazme entender que haces con Eduard.
—Te lo juro Anna, nunca pensé que Esteban y Eduard eran hermanos, debes comprenderme. —Respondió Estefanía con pena.
—Claro que comprendo... pero antes de comprenderlo todo, debes contarle la verdad a mi hermano Eduard, tu te imaginas como se debe sentir Esteban en estos momentos al saber que no solo lo dejaste si no que ahora le juegas sucio con mi otro hermano.
—Yo no lo sabía entiende, no puedo ni pensarlo , mucho menos decirlo, no podré contarle a Eduard lo que sucedió con entre Esteban y yo, no dirán nada bueno sobre mi. Solo me juzgaran por la estúpida que soy.
—Solo soluciona el problema por favor, no quiero que se desate un problema entre mis hermanos por esa razón. Si tu no haces algo ahora esto será muy grave. Lo sabes. —Respondió Anna María y luego se marcho.
...
Mientras caminaba por el jardín del colegio, observaba el suave pasto que se dejaba ir con el paso del viento. Anna María se encontraba distraída viendo cómo el pasto acariciaba sus pies, en aquel momento se tropezó con un hombre que caminaba también por el lugar.
—Lo siento, lo siento estaba un poco distraída. —Se excusó con notoria pena.
Cuando levanto su mirada, se encontró con el nuevo profesor del colegio… un muchacho de estatura que superaba el metro ochenta, piel blanca, contentura delgada y de ojos claros.
—No te preocupes. Yo también estaba un poco distraído. —Respondió el amablemente.
—Soy nuevo aquí, estaba conociendo un poco las instalaciones... Mucho gusto me llamo Emanuel, profesor de literatura.
—Mucho gusto profesor, soy Anna María. Estaré en su clase.
—Genial. —Respondió el.
El le sonrió y ella se sonrojo un poco y le devolvió la sonrisa.
...
Pasaron las horas, las noches y los días sin novedad… Anna María, empezó a sentir un sentimiento algo extraño hacia su profesor, que le hacía apenarse así misma. Ambos se encontraban para conversar como amigos desde el día que se conocieron, reían y disfrutaban de su compañía con un simple café en sus manos… pero ese acercamiento poco a poco se convertía en algo más para los dos, que no podía ser.
…
Mientras tanto, Eduard casi todos los días iba cerca de la segundaria a la espera de su prometida para llevarla a su hogar... uno de esos días, el había preparado una sorpresa para ella. Luego del colegio la llevó a un sitio muy especial y hermoso, una cabaña cerca a la ciudad donde una deliciosa comida la esperaba con un corazón echo en pétalos rojos dibujado en el suelo. Luego de haber disfrutado la comida en compañía de un suave vino, Eduard se acerco y le beso los labios, lentamente se quito su camisa y ella se dejo llevar. Cada vez mas los besos desnudaron cada parte de sus cuerpos y se entregaron justamente a su amor. Mientras ella sentía el sabor de los besos de Eduard en sus mejillas, en su cuello y su boca, no podía borrar de su mente los besos de Esteban. Estaba confundida, todo había pasado de repente… algo no podía pasar esa noche.
…
Esteban no soportaba ver llegar a su hermano a casa junto con Estefanía tomados de las manos. Ya era notoria su mala actitud frente al caso.
…
Anna María se había perdido por completo, en la mirada y el cariño que su profesor le había ofrecido, estaba enamorada y avergonzada a la vez, nunca hubiera querido que eso pasara, lo que ella no sabía era que a su profesor de literatura le pasaba lo mismo cuando estaba junto a ella... Por primera vez se había enamorado. Mientras se encontraba realizando sus deberes del colegio, encontró la carta anónima que varios meses atrás había encontrado en su cuaderno. La tomo y mientras la sostuvo en las manos, sonrió.
Luego la carta fue ha parar a la basura.
Aquel chico misterioso que se las enviaba nunca apareció, ya su corazón amaba a otra persona. ¿Podría realmente vivir su amor con esa persona?.
#1498 en Otros
#284 en Novela histórica
#4032 en Novela romántica
#romance #amistad #amor, #familia #intriga #secretos, #drama #hermandad #felicidad
Editado: 06.11.2023