Los ductos de ventilación deberían ser más grandes.
Uri se aferraba a ese pensamiento mientras arrastraba su cuerpo por los estrechos caminos metálicos, y trataba de ignorar la sensación de sangre seca en su cabello y sus manos. Jamás le había gustado ser pequeño, hasta unas horas atrás, él sólo quería crecer, ser mucho más alto y grande que su hermana y convertirse en la próxima generación de Jinetes, pero en ese momento comenzaba a sentirse suertudo de ser tan pequeño y no tener que golpearse con las paredes de los ductos.
Él sabía exactamente hacia dónde ir. Aunque los estudios de La Comarca lo habían obligado a memorizar su arquitectura, él fue mucho más allá y aprendió los pasadizos secretos de cada mansión, los caminos de los ductos de ventilación y de drenaje, incluso memorizó las conexiones eléctricas.
El problema había sido saber dónde habían encerrado a su hermana, La Comarca no tenía cárcel, pero había habitaciones donde ellos eran encerrados cuando habían cometido un crimen y debían ser juzgado, pero eran demasiadas para encontrar justo en la que habían encerrado a Ev. Y le tomo más tiempo del que pensaba encontrar la habitación correcta. Para cuando llegó miró desde lo alto a Ev, Shael y Bea recostados mirando el suelo como si fuese muy interesante.
Uri comenzó a golpear la rejilla. Y los tres levantaron la vista cuando notaron los golpes. Ninguno de ellos alcanzaba a ver nada hasta que Uri notó lo inútil que eran sus golpes y pidió ayuda.
_ ¿Podrían hacer algo para sacar la rejilla? Tengo la llave_ la voz de Uri los desconcertó a todos y por un segundo nadie se movió _Te necesito Levana.
Ev sacudió la cabeza, tenía los ojos hinchados por el llanto, pero escuchar que su hermano menor la necesitaba hizo que su cuerpo le lanzara un golpe de adrenalina. Uri jamás le había dicho que la necesitaba.
_Ya voy.
La emoción en la voz de Ev hizo que Bea y Shael se levantaran con ella.
_Está muy alto para que yo lo alcance_ aseguró Shael.
_Cárgame a mí, soy más fuerte que Ev_ vociferó Bea.
Ev abrió la boca para protestar, pero no podía negarse a la afirmación de Bea.
Shael asintió y se inclinó para tomar las piernas de Bea y cargarla. Uri vio los dedos de Bea hacerse espacio entre las rejillas y tirar de ella con todas sus fuerzas.
_ ¡Más fuerte Bea!_ vociferó Ev al ver que la rejilla no se había movido y Shael comenzaba a hacer muecas por soportar el peso de Bea en sus brazos.
_Está muy pegada_ respondió Bea.
_Apresúrate, las cicatrices me duelen. Estas muy pesada_ se quejó Shael.
Bea sintió ganas de darle una patada, pero en ese momento tenía cosas más importantes que su peso.
_ ¿Estás pesada?_ aventuró Ev _Shael suéltala, Bea cuélgate de la rejilla.
_No creo estar tan pesada_ se quejó Bea.
_Sujétate_ avisó Shael.
Bea trató de no sentirse tan ofendida y se aferró lo más que sus dedos le permitían. Shael la soltó y ella sintió todo su peso tirar de sus dedos dolorosamente. No creyó que funcionaria hasta que cayó al suelo y tenía la rejilla en las manos.
_Por Dios tengo que hacer dieta_ murmuró para sí Bea.
Ev miró a su hermano deslizarse por el ducto y a Shael sujetarlo para que no cayera al suelo. Su corazón dio un brinco de susto cuando vio que su hermano estaba cubierto de sangre.
_ ¿Qué ha pasado?_ preguntó Ev.
Uri dejó caer la llave de la habitación en la mano de Shael y corrió hasta chocar contra su hermana y aferrarse a ella.
_Uri_ la voz de Ev era una mezcla de ternura y dolor mientras acariciaba los mechones de cabello rígidos por la sangre pegada. Pasó sus manos por el cuerpo de su hermano y no lo abrazó hasta que estuvo segura que no tenía ninguna herida.
Su hermano no lloraba, había aprendido a no llorar muy temprano, pero se aferraba con tanta fuerza que a Ev le costaba respirar.
_ ¡¿Uri?!_ repitió Ev, pero su hermano no levantaba la cabeza de su cuerpo _ ¡¿Urizen que pasó?!
_Unas cosas raras bajaron del cielo, nos atacaron, muchos están muertos_ la voz de Uri era amortiguada por el cuerpo de Ev, pero todos lo habían escuchado con claridad.
_ ¿De dónde sacaste la llave?_ preguntó Shael preparándose para la respuesta.
_Del cuerpo de mi madre.
Ev no tuvo tiempo de digerir la noticia cuando Shael lanzó la siguiente pregunta.
_ ¿Y mi madre? ¿Quién está a cargo?
_Sada también está muerta, lidera la hermana mayor de Kem.
Bea los miro tratando de digerir la noticia de sus mamás y aunque ninguno de los dos parecía particularmente desgarrado parecían hasta cierto punto abatidos.
_Hay que movernos_ vociferó Bea tomando las llaves de la mano de Shael y abriendo la puerta.
***
La herida en su muslo le dolía hasta atravesarle los huesos, sentía su piel acartonada por el polvo y la sangre seca que se aferraba a ella. Su cabello estaba atado en un moño desordenado, no había derramado ninguna sola lágrima, pero se sentía terriblemente descorazonado.