Hay momentos que perduran en el tiempo; otros que vienen y van, y hay algunos que simplemente no aparecen.
Intento resistir, trato de armarme de nuevo.
Sin embargo, en la vida todo se olvida.
Estoy cayendo, mientras las sombras me observan.
Caigo cuando no consigo avanzar.
Los misterios que nunca pude revelar se apoderan de esta invisibilidad,
Aprovechan mi estado de debilidad para deteriorar mi realidad.
A pesar de que siempre había una salida, no había modo de detener el óxido, ni el amargo sabor a destino.
Jamás intentó brillar contra el olvido.
Fueron malos los momentos donde él perduró.
Fueron falsas las promesas de amor que nunca cumplió.
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Editado: 01.11.2020