Reunión de almas perdidas

CAPÍTULO 10 – SIENDO EL GUARDAESPALDAS DEL DIABLO

POV DE ROSE:

Mientras camino hacia el sonido, veo a un hombre de espaldas gritándole a su teléfono. Me acerco a él y le pregunto si necesita ayuda. Después de pensar por un momento, corta la llamada y se gira hacia mí.

Parece un dios griego. Me veo tan pequeña frente a él. Sus ojos son hipnotizantes. Me resulta familiar de alguna manera, pero no logro ubicar quién es.

No responde a mi pregunta, así que vuelvo a preguntar. Esta vez tampoco dice nada.
Le agito las manos frente a la cara con frustración.

Luego, le pregunto de nuevo si necesita ayuda. Le pido que me acompañe porque parece un caballero. Llama a alguien y le pide ayuda.

Me dice que su amigo está ocupado, así que me acompañará. Empezamos a caminar, hablando como si no fuéramos extraños en absoluto. Y entonces me doy cuenta de que es la misma persona de la llamada telefónica de anoche. También comparto mi secreto con él. Me siento muy cómoda, perfecta y feliz a su lado, como si nos conociéramos desde hace mucho tiempo.

Cuando llegamos a la ciudad, ambos comemos hotdogs. Él no está comiendo, yo lo estoy alimentando. No sé por qué lo hago, pero quiero hacerlo.

De repente, mi móvil empieza a sonar; miro la identificación del llamante. No es otra que Cathy. Contesto la llamada.

"Hola, Cathy."

"¡No, no hola Cathy! ¿Dónde demonios estás? Ya son las 7 de la tarde. Tenemos que irnos a las 8:00. Ni siquiera has hecho la maleta todavía. ¿Dónde estás, chica?" exige furiosa.

"¡Oh, mierda! Lo siento, lo siento. Ya voy. Estaré allí en diez minutos." Cuelgo la llamada, le digo que me voy y llamo un taxi. Él me pide mi nombre, pero le digo que si nos volvemos a encontrar, se lo diré. Luego, subo al taxi y le digo adiós con la mano.

Llego a mi apartamento en quince minutos y me preparo lo más rápido que puedo. Cathy y Eva ya han empacado mi equipaje, así que salimos de la casa a las 20:00 en punto.

Subimos al coche de Cathy y empezamos a cantar como locas. Como el aeropuerto está a cuarenta y cinco minutos en coche de aquí.

"¡Vamos a disfrutar este fin de semana!" exclama Eva con su aguda voz.

POV DE OLIVER (JEFE DE GUARDAESPALDAS DE DANIEL):

Después de que el señor se fue de la oficina sin ningún tipo de seguridad y nos ordenó que no lo siguiéramos, solo tuvimos que esperar su regreso. Si no obedecemos sus órdenes, nos cortará la cabeza y se la dará de comer a los buitres. Así que esperamos en el piso setenta y nueve del edificio.

Veo a la señorita Joseph salir de su oficina. No he hablado con ella hasta ahora, pero tengo que comunicarme con ella ya que es la asistente personal del señor.

De repente, mi móvil comienza a sonar. Miro la identificación del llamante. Es el señor, así que contesto la llamada en el segundo tono.

"¿Te pago solo para que te quedes parado detrás de mí? También tienes que verificar si mi coche está en buen estado o no. Se descompuso en medio de la carretera y no hay nadie alrededor. No sé qué vas a hacer, pero quiero otro coche en diez minutos", empieza a gritar en cuanto contesto la llamada. Tiene razón, deberíamos haber revisado el estado de su coche antes de que saliera, pero no lo hicimos. Solo verificamos si había alguna amenaza.

"Lo siento mucho, señor. Señor, ¿puede decirme dónde está? Iré lo antes posible", respondo, sin molestarme en defenderme.

"No sé dónde estoy. Rastrea mi GPS o haz algo. Quiero otro coche lo antes posible".

"De acuerdo, señor. Por favor, espere".

"Urgg. Está bien". Corta la llamada.
Lo localizamos rápidamente, pero nos tomará más de una hora llegar hasta allí en coche, así que lo llamo de nuevo. Al mismo tiempo, pido a otros guardaespaldas que comiencen a conducir hacia su ubicación. El señor contesta la llamada en el segundo tono.

"¿Qué?", exige, ya sonando impaciente.

"Señor, el lugar donde se encuentra ahora se llama Green Lake. Nos tomará más de una hora llegar, incluso con el coche más rápido y los mejores conductores. Así que, señor, si quiere, puedo enviar su helicóptero para recogerlo", le explico.

"No sé qué vas a—" Mientras me grita, escucho una voz. Una voz femenina. Mierda, ahora definitivamente voy a morir. Odia a las mujeres, y estoy seguro de que si ella hace algo mal, la matará. Tengo que llegar lo antes posible, así que sin perder otro segundo, subo al coche y comienzo a conducir a alta velocidad, rastreando su GPS.

"Oliver, espera un momento. Te llamaré más tarde".
Me acaba de llamar Oliver. Pensé que ni siquiera sabía mi nombre de pila. Creo que con todo este alboroto me llamó Oliver sin darse cuenta, así que no le doy importancia. Luego corta la llamada.
Ahora lo único que puedo hacer es llegar lo antes posible. Después de un rato, me vuelve a llamar. Esta vez también contesto en el segundo tono.

"Ajá. Oliver, ¿estás libre ahora? ¿Puedes venir a recogerme? Te diré un atajo, no tomará más de veinte minutos llegar aquí desde la ciudad".

¿Qué demonios? ¿Por qué me está llamando Oliver? Estoy seguro de que esta vez no es por confusión, porque me está pidiendo que lo recoja. Creo que algo extraño está pasando allí. Mientras estoy perdido en mis pensamientos, escucho la voz del señor de nuevo, verificando si sigo ahí o si morí de un ataque al corazón repentino.

"Oliver, ¿sigues ahí?"

"Señor... señor... yo... yo quiero decir..."
Mierda. ¿Por qué estoy tartamudeando ahora? Ni siquiera reacciono cuando me grita ni nada. Pero hoy estoy tartamudeando porque me está hablando amablemente. Estoy seguro de que algo anda mal con él. No es el diablo que he conocido todos estos años. Normalmente, ni siquiera sabe lo que significa "por favor". Tengo que llegar lo antes posible.

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**Nota del Autor**

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