Reunión de almas perdidas

CAPÍTULO 13 - NOS VOLVEMOS A ENCONTRAR

POV DE DANIEL:

Creo que este es mi primer fracaso en los últimos seis años. No sé dónde está ni nada sobre ella, pero Oliver lo sabe, ya que le pedí que la vigilara. Creo que este será el peor fin de semana de mi vida. No puedo dormir en toda la noche. No quiero hacer nada. Solo quiero verla.

Paso todo el fin de semana sumergiéndome en el trabajo, como todos estos años.

El fin de semana ya ha terminado. Creo que estará en Nueva York en cualquier momento. Solo deseo poder verla mañana.

Finalmente es lunes. No sé cómo podré encontrarme con ella, pero tengo este presentimiento de que hoy la volveré a ver. Me preparo lo más rápido posible y salgo hacia mi oficina. Ya son las 7:30 de la mañana. Llegaré a mi oficina a las ocho en punto.

Al entrar a mi oficina, veo que la Srta. Joseph ya está esperando por mí cerca del ascensor. Me saluda, pero como siempre, no respondo.

Después de entrar en mi despacho, comienza a explicarme la agenda de hoy, pero mi mente solo piensa en mi Tesoro. ¿Y si le pregunto a la Srta. Joseph sobre su paradero? Pero, ¿qué diré si me pregunta por qué estoy preguntando por ella? Sé que no me gusta responderle a nadie. Pero es la mejor amiga de mi Tesoro; tiene derecho a preguntarme sobre ella.

Al final, no le pregunto nada. Toda mi mañana transcurre como de costumbre: reuniones, archivos, clientes y proyectos. No tengo trabajo por la tarde, así que le doy a la Srta. Joseph medio día libre.

Después de un rato, también me levanto de mi asiento y salgo. Cuando salgo de mi despacho, Oliver me ve y me sigue. Ambos llegamos a la planta baja. Mientras me dirijo hacia la salida del edificio, veo una figura cerca de la entrada. Inmediatamente, mi ritmo cardíaco se acelera.

Ella se detiene en el vestíbulo y saca su móvil para llamar a alguien. Como es la hora del almuerzo, no hay nadie en el vestíbulo. Creo que todos los empleados están en la cafetería.

Me acerco cuidadosamente a ella, Oliver me sigue en silencio.

Me paro detrás de ella y le susurro al oído, “Nos volvemos a encontrar."

Creo que está en shock por mi aparición repentina, porque inmediatamente se da la vuelta y coloca sus manos sobre su pecho, comenzando a hablar después de tomar algunas respiraciones profundas.

“¡Me diste un susto de muerte!" exclama.

“Lo siento. No sabía que te asustarías," digo disculpándome.

"Está bien. Así que, nos volvemos a encontrar." Me sonríe dulcemente.

"Sí."

"Mi nombre es Rosalynn, pero todos mis amigos me llaman Rose." Extiende su mano para un apretón de manos.
Tomo su mano en la mía y me presento, pero no con mi nombre completo, "Daniel."

"Encantada de verte de nuevo, Daniel."

"Igualmente, Rose." Ella me sonríe y mira a Oliver con curiosidad, así que también lo presento, "Oh sí. Conoce a Oliver, mi amigo. ¿Recuerdas a mi amigo a quien llamé aquel día para que me recogiera?" Creo que Oliver realmente tuvo un ataque al corazón ahora. Me está mirando como si fuera un extraterrestre.

"Sí. Lo recuerdo. Encantada de conocerte, Oliver. ¿Está bien si te llamo Oliver?" le pregunta mientras le extiende la mano. Él me mira en busca de permiso. No quiero esto en absoluto, pero no tengo otra opción, así que asiento indicando que está bien. Oliver le estrecha la mano.

"Igualmente, Srta. Rosalynn," dice con una sonrisa amigable.

"No. Puedes llamarme Rose," insiste ella.
Oliver nuevamente me mira en busca de aprobación. Asiento.

"Encantado de conocerte, Rose," concede.

"Entonces, ¿qué haces aquí?" le pregunto a Rose.

"En realidad, vine a darle esta lonchera a Cathy. Daniel, ¿me harías un favor y dejarías esta caja en la oficina de Cathy? Sé que es tu hora de almuerzo y te estoy molestando. Es solo que no conozco a nadie aquí," explica rápidamente.

"Cálmate, Rose. Primero, no me estás molestando, y segundo, creo que el jefe le dio medio día libre a la Srta. Joseph, al igual que nos dio a mí y a Oliver. ¿Verdad, Oliver?" le pregunto a Oliver, mientras él la mira con los ojos bien abiertos. Sé lo que está pensando. Está pensando que ella no sabe quién soy ni quién es el jefe de esta empresa. Le lanzo una mirada de advertencia.

"Sí, Rose, nuestro jefe nos dio medio día libre. Vi a la Srta. Joseph salir de su oficina hace diez minutos. Puedes llamarla y preguntar," acepta sabiamente.

"Oh, está bien. La llamaré." Saca su móvil y llama a la Srta. Joseph. "Idiota, ¿dónde estás? ¿Qué haces en mi lugar de trabajo?"

¿Dónde trabaja mi Tesoro?

"Estoy en tu lugar de trabajo. Vine a dejarte el almuerzo. Olvidaste llevarlo de casa. ¿Cuántas veces tengo que decirte que almorzaré? No necesitas vigilarme. No soy una niña de cinco años, Cathy. Está bien, ahora ven a casa. No quiero volver al trabajo ahora. Llamaré a Jacob y le pediré que me reemplace," concluye su conversación.

¿Por qué la Srta. Joseph está pendiente de si mi Tesoro almorzó o no? ¿Y quién es este Jacob? ¿Es su amigo o su novio? Tengo que averiguarlo.

"No, no es así. Es solo Stella. Te lo diré una vez que tú y Eva estén en casa," responde Rose a algo que dijo Cathy.

¿Quién es Stella? ¿Hay algún problema para mi Tesoro? También tengo que averiguarlo.
Lo más importante ahora, sin embargo, es su salud. Se ve tan débil. Tengo que llevarla al médico.
Hago una nota mental de que también tengo que preguntarle a la Srta. Joseph sobre la salud de mi Tesoro.

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