CAPÍTULO 23 – ÚLTIMO DÍA PARA LAS MUÑECAS DE PLÁSTICO.

POV DE DANIEL:

Después de despedirnos de todos, Oliver y yo nos dirigimos a nuestra habitación. Él no entra. Solo se queda parado cerca de la puerta.

"¿No vas a dormir, Sr. Smith?" le pregunto.

"Señor, usted duerma aquí. Yo dormiré en el sofá de la sala," dice, girándose para irse.

"¿Por qué?"

"Señor, soy su guardaespaldas. Por eso."

"Los guardaespaldas no hacen lo que estás haciendo ahora, Oliver." Sí, lo llamé Oliver. Me mira sorprendido.

"Lo sé, Oliver. Todos estos años te traté solo como un guardaespaldas, pero no era yo mismo en ese momento. Pensaba que todos a mi alrededor estaban conmigo solo por mi dinero, pero hoy te vi llorar cuando le conté mi historia a mi Tesoro. En el futuro, intentaré no juzgar a nadie, Oliver. Ahora los considero a ti, a Catherine y a Eva mis amigos, porque vi que están conmigo sin importar qué. Así que, si también me consideras tu amigo, puedes darme un abrazo." Termino mi discurso. Sí, es verdad. Ahora los considero mis amigos.

Oliver me mira como si fuera un extraterrestre.

"¿Qué? ¿No me consideras tu amigo?"
Él entra y me da un abrazo.

"No es eso, señor. Solo estoy asombrado."

"Daniel," digo.

"¿Qué?"

"Daniel. Puedes llamarme Daniel, Oliver."

"Está bien, señor... quiero decir, Daniel."

"Bien, es tarde. Vamos a dormir. Buenas noches, Oliver."

"Buenas noches, Daniel."

A LA MAÑANA SIGUIENTE:

POV DE ROSE:

Cuando termino de arreglarme y salgo de mi habitación, Cathy y Eva gritan al mismo tiempo, "¡Hoy es el último día para las muñecas de plástico en el apartamento! ¡Ven rápido, cariño, tenemos que ejecutar el plan!"

Daniel y Oliver salen de su habitación.

"Cathy, antes de todo eso, Rose necesita que le cambien el vendaje," le recuerda Daniel.

"O-okay—" tartamudea. ¿Qué le pasó? Eva y Cathy están hablando con los ojos, pero hoy no puedo seguir lo que están diciendo.

"Rose, ven y siéntate aquí." Daniel me señala una silla. Hago lo que me dice.
Después de cambiarme el vendaje y terminar el desayuno, todos nos sentamos en el sofá.
Después de unos segundos, suena el teléfono de Oliver. Contesta la llamada. Después de escuchar, cuelga con solo una palabra: "Bien."

"Están en camino. Es hora del drama," nos informa Oliver.

"Vamos a nuestros lugares respectivos. Rose, no dejes que te toquen, ¿de acuerdo?" me instruye Daniel.

"De acuerdo, Daniel."

Se inclina y me besa suavemente la frente, susurrando en mi oído, "No dejes que te toquen. No son dignos." Solo sonrío y asiento.

Daniel entra en la habitación detrás de mí y cierra la puerta. Nos observará desde la cerradura. Oliver entra en la habitación frente a mí y cierra la puerta que está detrás del sofá en el que siempre se sientan.

Ya estoy sentada en mi lugar; ellos se sentarán frente a mí. Cathy y Eva están escondidas en la cocina, que está a mi derecha.

Todo está listo. Ahora tienen que venir.

Después de un rato, escucho que se cierra una puerta. Entran y se sientan en el sofá justo frente a mí. Todo va según lo planeado.

"¿Ves, Helen? Él no quiere que lo deje... Me ama tanto. ¿Quién me creerá si digo que el soltero billonario más apuesto y codiciado del mundo me ama con locura?" presume Zoe.

Quiero reír, pero no puedo. Tengo que controlarme.

"Sí. Siempre te mira como un cachorro enamorado," confirma Helen.

"Rose, tráenos café," ordena Zoe.
Finjo que no la escuché en absoluto.

"Rose. ¿No oíste lo que dije? Tráenos café." Su voz se eleva un poco, pero no respondo. Al principio tenía miedo, pero cuando Daniel me susurró al oído, todos mis miedos desaparecieron.

"¿Eres sorda? ¡Levántate!" exige Helen.

"Helen, creo que tenemos que darle otra lección," dice Zoe con una sonrisa presuntuosa.

"Sí, Zoe."

Zoe se acerca e intenta abofetearme, pero por primera vez en mi vida, bloqueo su mano. La abofeteo. Helen jadea ante mi reacción repentina.

"Cómo te atreves. Me abofeteaste. ¿Sabes quién soy? Soy la novia del Sr. King. ¡Despedirá a tus amigos!" grita Zoe, furiosa.
Cathy sale de la cocina.

"¿En serio? ¿Dices que eres la novia de mi jefe?" pregunta Cathy, dejando ver la incredulidad en su voz.
Zoe la mira, primero con sorpresa, y luego continúa, "Sí, le pedí que mantuviera nuestra relación en privado hasta nuestro matrimonio," dice desafiante.
Eva sale de la cocina. "¿Matrimonio? ¿Cuándo te vas a casar?"
Ambas, Helen y Zoe, se ponen rojas de vergüenza.

"¿Qué hacen aquí?" demanda Zoe.

"¿Qué estás preguntando, Zoe? Esta también es nuestra casa. Quiero compartir buenas noticias contigo. ¿Sabías que también fui contratada en King's EMPIRE? Zoe, tu novio te ama tanto. No deja que ninguna chica se le acerque más que tú," dice Eva con sarcasmo.
Zoe piensa por un momento y luego sonríe.

"Sí, siempre es así. No deja que ninguna chica se le acerque. Pero hoy Rose me abofeteó. Voy a llamarlo y pedirle que la destruya." Una sonrisa satisfecha se extiende por el rostro de Zoe.

"Está bien, llámalo," la desafío.
Entonces Oliver sale de la habitación.

Ata un pañuelo alrededor de la boca de Zoe. Helen grita a Oliver que la deje: "¡Oye! ¿Quién eres? ¿Qué estás haciendo? ¡Déjala!"

Zoe golpea a Oliver, pero a él no le importa nada. Después de atarle el pañuelo, un hombre corpulento, igual que Oliver, entra y hace que Zoe se siente en el sofá. Oliver hace lo mismo con Helen. Luego, otro hombre corpulento se acerca a Helen y la hace sentarse en el sofá. ¿Qué está pasando aquí? Esto no estaba en nuestro plan.

"Ahora, llama al Sr. King y pídele ayuda. Estoy seguro de que estará aquí en el próximo minuto. Toma este teléfono y llámalo," dice Oliver, extendiéndole su teléfono.

Zoe no acepta su oferta. Sabíamos que no lo haría.

"Bien, lo llamaré yo. Sabes que también es mi jefe, ¿verdad?" pregunta Oliver.