CAPÍTULO 45 – SU FUERZA

EL PASADO CONTINÚA:

“Gracias.“ Él me da una sonrisa brillante.

“No me des las gracias. Prométeme que siempre sonreirás y que intentarás vivir tu vida. No puedes simplemente quedarte así, tienes que levantarte y seguir adelante. Esta es tu vida. Solo puedes vivir esta vida al máximo una vez. Busca un buen trabajo para que tengas tu propio dinero."

“Ya estoy haciendo muchos trabajos. Estoy ahorrando el dinero. Si logro ahorrar suficiente dinero, podré salir de ese infierno."

“Está bien. Entonces no te detengas hasta que consigas lo que quieres.”
Él me mira por un momento, luego asiente con la cabeza.

“No me detendré.“
Sonrío, digo adiós y me voy. Tengo que volver al orfanato lo antes posible, de lo contrario Bella empezará a torturarme.

Camino tan rápido como puedo. Llego al orfanato en cinco minutos. Nadie me nota, así que empiezo a hacer mis tareas habituales. Pero sé que tengo una pequeña sonrisa en los labios.

POV DE DANIEL: (hipnosis en el presente)

El Sr. Miller me está mirando a los ojos y diciendo algo, pero no puedo escuchar lo que está diciendo. Poco después, caigo en un sueño profundo.

El pasado continúa…

Este es solo un día normal. Nada ha cambiado en absoluto. Como siempre, me levanto, hago todas las tareas que me dieron en el orfanato y voy a mis trabajos habituales.

No recibí comida en el orfanato. Tengo dinero, pero quiero ahorrar cada centavo para poder salir de ese infierno llamado orfanato.

Ya es de noche; tengo que ir a mi siguiente trabajo en una hora. Camino hasta allí. Estoy muriéndome de hambre, pero no tengo nada para comer. Quiero relajarme un poco, así que me siento en una banca cercana para descansar. Me duele la cabeza como el demonio.

Me quedo ahí sentado con la cabeza entre las manos por bastante tiempo.

De repente, escucho a alguien aclararse la garganta. Levanto la cabeza para ver quién es. Veo a una niña pequeña, debe ser más joven que yo, mirándome con verdadera preocupación en los ojos. Es la primera vez en mi vida que veo algo así.

Sus ojos son color avellana. Hermosos. Pero se ve débil. Me está preguntando algo, pero solo la miro, perdido. Ella agita la mano frente a mí.

Salgo de mi trance. “¿Qué?"

“¿Necesitas ayuda? Parece que estás en un gran problema."

“Sí. Creo que soy el único en el mundo con este tipo de problemas."

“Si quieres, puedes compartirlos conmigo. Haré lo mejor que pueda para resolver tus problemas."

“Es solo que las personas en mi orfanato me usan para hacer sus tareas. Tengo que hacer todo lo que me ordenan."

Ella se queda en silencio por un tiempo. Está pensando. Luego, de repente, pregunta: “No has comido nada, ¿verdad?"

¿Cómo lo sabe? “¿Cómo lo sabes?"

“Puedo adivinar.“ Ella saca algo de su bolso. Son galletas. Me ofrece el paquete. ¿Está dando las galletas que compró para ella a un desconocido? Ella es pura.

“Compraste esto para ti misma."

“Tienes razón. Lo compré para mí, pero ahora te lo estoy dando a ti. No te dejaron comer, ¿verdad?"

“¿Cómo estás adivinando todo correctamente?"

“Conocimiento general." ¿Cómo adivina todo correctamente? ¿Conocimiento general? No lo creo.

“Hmm."

“Toma estas galletas."

“No. Gracias por ofrecérmelas, pero son tuyas." Ella me está pidiendo que coma estas galletas. Aunque me estoy muriendo de hambre, no quiero comerlas. Ella las compró para sí misma.

De repente, abre el paquete. Pensé que iba a comerlas, pero toma una galleta y la sostiene cerca de mi boca. La miro sorprendido.

“Abre la boca." Es la primera vez que alguien intenta alimentarme. No sé quién lo hizo cuando era un bebé. Tal vez alguna cuidadora o alguien, pero ahora esta niña está tratando de alimentarme. Abro lentamente la boca, y ella empieza a darme de comer.

No sé qué me pasa. Quiero que ella me alimente todo. En la última galleta, pregunto: “¿Tú no comiste ninguna galleta?"

“Está bien. Mañana compraré otro paquete, y además no tengo hambre.”
No sé por qué, pero siento que está mintiendo. Pero no hay razón para que me mienta. “Oh, está bien.” Ella me da la última galleta. De alguna manera, sonrío un poco por primera vez en mucho tiempo.

“Te ves bien cuando sonríes. Solo sonríe ante tus problemas y déjalos ir."

“¿Quién eres? Quiero decir, ¿cuál es tu nombre?” No sé por qué le pregunto eso de repente, pero quiero saberlo.

“Nos acabamos de conocer hace unos minutos. Si nos volvemos a ver, te diré mi nombre. Adiós.“
Ella se levanta del banco, pero yo le tomo la mano. “Gracias." Realmente quería decirle eso. Le doy una sonrisa brillante.

“No me des las gracias. Prométeme que siempre sonreirás y que intentarás vivir tu vida. No puedes simplemente quedarte así, tienes que levantarte y seguir adelante. Esta es tu vida. Solo puedes vivir esta vida al máximo una vez. Busca un buen trabajo para que tengas tu propio dinero."

“Ya tengo muchos trabajos, pero estoy ahorrando ese dinero. Si ahorro lo suficiente, podré salir de ese infierno."

“Está bien. Entonces no te detengas hasta que consigas lo que quieres."

La miro por un momento. Después de lo que me dijo, no me detendré hasta que consiga lo que quiero. Asiento con la cabeza. “No me detendré." Luego ella se va con una sonrisa. Yo también estoy sonriendo ahora. Ahora me siento lleno y renovado. Quiero darle un apodo. RAYO DE SOL. Sí, su apodo es Rayo de Sol. Espero volver a verla.

Me levanto y empiezo a caminar hacia mi siguiente trabajo con una sonrisa en el rostro.

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**Nota del Autor**

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