¡Hola de nuevo!
Cómo lo prometido es deuda vengo a traerles un mini maratón de 4 capítulos para que vayan entrando en el mundo Revenge. También quería decirles que ya tengo Ig 😁 Me pueden seguir por allí donde les estaré dando adelantos de la historia, por acá lo dejo:
@eisybooks_
Ahora sí vamos a conocer un poquito más de Morgan, espero que les guste.
Morgan
Abro los ojos y veo el techo color celeste de mi habitación.
«Sigo aquí, desgraciadamente».
Me quito los audífonos y escucho sonidos en la habitación de al lado. Me levanto rápido porque hoy iré a casa de la abuela y eso me emociona mucho, mi abuela Sara es una mujer increíble y muy amorosa, mi padre es su único hijo pero no se parecen en nada porque Ben es como un témpano de hielo que solo sabe hacer dinero, para él lo más importante en la vida y su orgullo es su empresa y su hijo Dante, lo demás no tiene valor.
Alejo los malos pensamientos de mi mente y me visto con una sonrisa en el rostro porque podré pasar todo el día con la abuela, cuando estoy lista bajo a desayunar y encuentro a Stella, Ben y Dante en la mesa.
-Buenos días. -saludo y me siento, solo Dante me contesta mirándome con una sonrisa en el rostro que no correspondo.
-Buenos días, princesa. ¿Saldrás hoy? Estás muy linda. -habla Dante haciendo que Ben levante la vista.
-¿A dónde vas?. -pregunta Benjamin.- No te he dado permiso.
-Por Dios, Ben, ya tengo casi veinte años. -le contesto porque me choca cuando se pone como papá protector cuando no lo es en absoluto- Además te lo dije ayer pero como no te hablé de un negocio que te dé algún beneficio no te interesó.
-No me hables de esa manera. Podrás ser mayor de edad pero estás en mi casa. -habla furioso.
-Desgraciadamente. -replico- He querido irme desde hace mucho tiempo pero siempre me haces la vida imposible y me obligas a volver, prefiero morir de hambre en la calle.
-Morgan, cállate ya. -dice Stella con su voz de idiota, que quiere parecerse a una adolescente.
-Princesa, ya. -me dice Dante tocando mi mano y la quito inmediatamente porque no me gusta que me toquen y mucho menos él.
-Me largo. -me levanto y salgo del comedor.
-¡Morgan, vuelve aquí!. -grita Ben pero no le hago caso y salgo de la casa para decirle a uno de los choferes que me lleve a la casa de la abuela.
Cuando llego voy directo a la puerta que da al jardín y me quedo parada viendo cómo la abuela arregla con dedicación esas flores que tanto le gustan, me acerco lentamente a ella.
-Buenos días. ¿Se encuentra la señora Sara Vaughn por acá? -digo alegre de verla.
Se voltea y me mira de arriba a abajo.
-Mi sol, ¿cómo estás? -se levanta y viene a abrazarme.
-Feliz de verte, abuela -digo devolviéndole el abrazo que extiendo porque la extrañé muchísimo- ¿Tú cómo estás?. Ese corte de cabello te quedó muy lindo.
Toco su cabello canoso que ahora está encima de sus hombros con un bonito corte.
-Mary está aprendiendo a cortarlo, ¿Verdad que me veo muy bien?. -contesta coqueta moviendo el cabello.
-Te ves hermosa abuela, hasta más joven. Seguro encuentras un galán o unos galanes que se van a interesar en ti.
Las dos nos reímos y pasamos a la casa.
-Bueno no estaría para nada mal porque llevo tiempo sola. -me dice sonriente.
-¡Picarona! Con ese nuevo corte seguro lo encuentras.
Nos sentamos en el sofá y nos ponemos cómodas para conversar.
-Hermosa, deberías buscar a alguien tú también y cambiar esa manera de vestir, mostrar un poquito de piel no te vendría nada mal. -me dice acariciando mi cabello rubio.
Sonrío para no llorar, mi abuela no sabe el porqué de mi forma de vestir.
-Abuela yo estoy bien así, para que quiero a alguien que todo el tiempo esté pegado a mí. -pongo los ojos en blanco- Además estoy concentrada en mis estudios y eso es lo único que me importa por ahora. -repito nuevamente porque siempre que me dice eso le doy la misma respuesta.
Mi abuela niega con la cabeza dándose por vencida, por el momento, porque sé que después vendrá a la carga de nuevo con el tema. Paso todo el día con ella, hablamos, me peina, cocina nuestra comida favorita y vemos la ropa que fue a comprar con su amiga Mary, quien llegó en la tarde dispuesta a hacerme un cambio de look. En la noche, después de cenar con mi abuela y Mary estoy en la puerta de entrada despidiéndome.
«No quisiera irme.»
-Mary sigue aprendiendo, más adelante pondré mi cabellera en tus manos. -digo tocando mi cabello rubio que ya llega a la mitad de mi espalda.
-¿Y por qué no lo hiciste hoy? -me pregunta.
Le sonrío.
-Es que no soy tan valiente como la abuela, mejor espero que aprendas un poco más. -contesto y todas nos reímos.
Cuando ya se hace tarde y van a buscarme me despido de ambas, le doy un beso a Mary y abrazo a la abuela muy fuerte.
«No quiero irme, nunca quiero hacerlo.»
Me acerco a la camioneta y el chofer me abre la puerta. Cuando voy a entrar me doy cuenta que mi hermano está allí con su novia y eso no me gusta.
-Hola Elizabeth -digo al entrar en el vehículo y me quedo lo más pegada posible a la puerta.
-¿Y a tu hermano no lo saludas? -habla Dante y me tenso cuando me acerca hacia él para darme un beso en la frente.
-Hola Dante -lo saludo para que me deje en paz.
-Hola hermanita -me acaricia el cabello y ni siquiera me muevo.
-¿Cómo estás Morgan? ¿Cómo la pasaste con la señora Sara? -Me pregunta alegre Elizabeth.
Me olvido del hombre a su lado y me concentro en ella.
-Muy bien, siempre es bueno compartir con la abuela. -contesto sonriendo porque es la verdad y trato de relajarme conversando con Eli.
-Me alegro, a mí también me gusta compartir con la mía. -me sonríe- Hablamos de muchas cosas cuando estoy con ella, a pesar que la llamo todos los días, nunca es suficiente.