Nikolai
Morgan ignora lo que digo y va hacia el borde de la piscina para prepararse para nadar, la sigo con la mirada cuando sale del agua, sin duda tiene un cuerpo estupendo y las cicatrices no le restan belleza, al contrario se ve más interesante a mí parecer. Verla con esa cara aniñada y ese cuerpo pequeño romperle la nariz a Kai para después apretar sus bolas -algo que me dolió hasta a mí- me hizo dar cuenta que es una mujer fuerte. No sé qué habrá vivido anteriormente y que Yura lo mantenga como si fuera secreto de estado me jode, seguro lo sigue investigando y no va a soltarme nada de nuevo hasta no estar seguro porque no afirma nada sin antes tenerlo todo cubierto.
Compito con ella y tengo que admitir que es buena pero no más que yo, vengo a nadar cada vez que termino un trabajo y con lo de hoy necesitaba desestresarme. Me enerva que me digan estúpidas mentiras cuando estoy al tanto de todo lo que pasa, Tony pensó que no me daría cuenta que estaba sacando el dinero mezclado con la basura del club y gracias a su genial idea le disparé en las manos, después si quiso suplicarme que lo perdonara pero robarnos es una falta muy grave que no se puede dejar pasar para no correr el riesgo de que otros quieran hacerlo, lo elimine y mandé a correr la voz de que Tony era un ladrón y él que quisiera terminar como él podía empezar a robar de una vez.
-¿Te cansaste?. -le pregunto cuando llegamos hacia la orilla.
-Un poco, hace mucho no nadaba pero fue relajante. Gracias. -me dice y hace una mueca de sonrisa.
-De nada, fue interesante nadar acompañado.
-¿Puedo venir a nadar de nuevo?. -pregunta un poco apenada- Es que me aburro después del entrenamiento con Sergey y ya el libro que tengo voy a terminarlo.
-También puedes venir a mi habitación cuando estés aburrida, me sé muchos juegos que pueden entretenerte. -le digo pensando en todo lo que podría hacerle.
«Por ejemplo yo con mi lengua entre tus piernas.»
Traga saliva y se aclara la garganta.
-Gracias por el ofrecimiento. -contesta mirándome y me acerco a ella para encerrarla en una esquina de la piscina.
-Estoy seguro que te vas a divertir, la podemos pasar muy bien. -hablo en su oído y agarro sus caderas.
-Y yo estoy segura que tienes amigas que te dan ese tipo de diversión. -sale de mi agarre y va hacia la escalera para salir de la piscina- Gracias por la invitación para nadar, la pasé muy bien.
«Y podríamos pasarla mejor.»
-Cuando quieras lo hacemos. -suelto con doble sentido- ¿Quieres ir de fiesta?.
-No creo que eso sea buena idea. -responde dudosa.
-Tienes razón, no es buena es excelente. Nos vamos de fiesta.
-No voy a ir.
Agarra su toalla y se va.
«La fiera estará muy pronto gimiendo mi nombre, solo está un poco difícil pero eso me gusta porque no todo es fácil en esta vida.»
Salgo del agua y voy a mi habitación a darme una ducha, cuando ya estoy vestido voy al estudio de Yura. Toco la puerta y me deja pasar así que entro.
-¿Qué haces?. -le pregunto.
-Coordino todo para ir a buscar el cargamento de mañana, las armas llegarán en la tarde.
-Está bien, saldré hoy y me llevo a la fierecilla. -le informo.
-Nikolai si quieres follar tienes a muchas dispuestas a abrirte las piernas así que déjala en paz. -me habla serio.
-¿Qué? ¿Ahora te importa o te la quieres coger tú?. -pregunto con curiosidad.
-No es eso, solo déjala en paz.
-¿Por qué? Díme lo que estás ocultando.
-Te dije lo que sé y sigo investigando, solo hazme caso y déjala en paz. Además esos ambientes que frecuentamos no son para esa niña.
Me levanto para irme porque a veces parece un papá regañón.
-Nikolai hazme caso. -advierte.
«Ya entró en modo papá.»
-Ajá.
≈ • ≈ • ≈ • ≈ • ≈
Me termino de vestir y me veo en el espejo, escogí uno zapatos casuales negros, vaquero claro y camisa básica con una chaqueta de cuero negra, salgo de la habitación y voy hacia el comedor donde estan Yura y Morgan terminando de comer.
-Ya nos vamos. -informo y estiro mi mano hacia la chica- Ven fiera.
-Te dije que no voy a ir. -contesta.
-Levántate que nos vamos a divertir, no seas aburrida. -digo tomándola del brazo para levantarla de la silla.
Yura entrecierra los ojos y me mira evaluándome.
-Yo también voy. -dice para joderme la noche porque sabe que planeo meterme entre las piernas de la rubia- Vamos Morgan, levántate.
«Mierda no, si él va, adiós follada con la fiera.»
Ya en la camioneta miro a Morgan por el espejo retrovisor y se ve molesta aunque muy bonita. Tiene puesto un vaquero pitillo negro, una sueter blanco y unas botas militares negras, viendo a mi primo me doy cuenta que visten parecido solo que el vaquero de Yura no está roto y tiene chaqueta.
Llegamos a la discoteca y mi privado ya está listo y equipado, también tengo unas amigas esperando por mí -eso no lo sabía- y se cohíben al ver a mi primo y a la rubia porque de no ser así ya estuvieran desnudas.
-Señor, nos alegra verlo. -dicen Irina y Yelena al unísono.
Ambos se sientan y Yelena va al lado de mi primo, Morgan se ve muy incómoda. John llega con la mesera que trae una bandeja y la deja frente a él que se inclina y saca dos rayas que inhala para luego sentarse y conversar.
-¿Qué les parece el club?. -pregunta limpiándose la nariz.
Las chicas se animan y van hasta la bandeja, Yura me mira como si quisiera matarme pero no hago caso porque no me interesa que lo hagan y ya no me afecta verlo en cambio la fiera está más incómoda que al principio. Se levanta y camina hacia la bandeja pero luego se detiene y toca el dije de su cadena.
-Quiero irme. -dice mirándome.
-No seas aguafiestas, la noche apenas empieza. -le respondo y se da la vuelta hacía el sofá pero no se sienta sino que sale del privado y Yura se levanta para irse dándome una mirada que significa que ya acabó la fiesta.