Revenge

Capítulo 27

Morgan

Necesito descansar, en unas horas tendré que levantarme para el entrenamiento y debo rendir lo mejor posible porque siento que después de lo de hoy el Grandulón se pondrá más exigente. Una risas femeninas en el pasillo me hacen mirar hacia la puerta, me dirijo a mirar quien es y cuando salgo solo veo cuando cierran la puerta de la habitación de al lado, vuelvo a mi cama para intentar dormir pero es inútil porque el concierto de gemidos y gruñidos que se escuchan me mantienen en vela.

Rato después me levanto colérica y voy a golpear la puerta hasta que Yura abre, solo tiene unos vaqueros y me mira rabioso, veo adentro de la estancia a dos chicas desnudas en la cama.

-¡Pueden bajar la maldita voz, estoy tratando de descansar pero con su escándalo no me dejan! -grito aún más al saber que quien está con las mujeres es él.

Yura detalla mi cara y aprieta los labios, intenta tocarme el rostro y aparto su mano con molestia.

-No me toques.

Vuelvo a mi habitación pero igual no puedo dormir porque esas malditas no dejan de chillar aunque ya no escucho los gruñidos, quiero ir de nuevo y sacarlas arrastrando del cabello y patearle las bolas a él. A las dos de la madrugada salgo de mi habitación y me voy al gimnasio en el que practiqué con Sergey hace unos días. Me pongo los guantes de boxeo y empiezo a golpear el saco a ver si me siento mejor aunque no sirve para una mierda porque solo recordar su estúpida cara me dan más ganas de golpear.

-¿Estás molesta, Fiera? -oigo a mi espalda.

-Lárgate y déjame en paz. -le respondo y sigo golpeando.

-¡Vaya! Estás muy molesta. -dicen Nikolai y no le presto atención.

Me toma de la cintura y me aprieta contra su cuerpo para que deje de dar golpes.

»Mi esposita está muy molesta. -susurra en mi oído y luego me muerde.

Me remuevo porque no quiero que me toque, se ha portado como un patán estos últimos días. Me aleja de su cuerpo de un empujón y me sonríe.

-Ven aquí y desahógate con tu marido. -habla y no necesito más para írmele encima.

≈ • ≈ • ≈ • ≈ • ≈

Estoy en el piso sudorosa y agitada con Nik a mi lado después de practicar mis golpes con él.

-¿Quién te golpeó? -pregunta detallando mi cara y no respondo- Te hice una pregunta.

-No quiero hablar de eso. -me levanto y salgo del gimnasio.

Voy al jardín y veo a Sergey serio.

-Media hora tarde. ¿Sabes lo que significa?

Asiento y empezamos con lo pautado. Subo a la habitación exhausta, Sergey es un torturador que no tiene piedad de mí; estoy despeinada, sudorosa, adolorida y también golpeada, gracias a Ben.

Entro a la ducha y me baño lo más rápido que puedo, me coloco el albornoz y me lanzo a la cama. Me despierto por un momento y siento algo en mi labio, tengo un apósito sobre la partidura, toco mi mejilla porque aún duele y siento algo un poco grasoso como una pomada.

«Seguro Nik estuvo en mi habitación.»

Yura

Cierro la puerta de la habitación y me encamino al estudio donde me espera Jun.

-Señor ¿Me mandó a llamar? -habla cuando me ve.

Suelto lo que tengo en la mano y me acerco, el golpe que le lanzó lo hace caer al piso pero se levanta inmediatamente y solo se queda quieto recibiendo los puños que le doy, sabe que hizo mal.

-¿Qué te dije? -le pregunto y se limpia la boca y la nariz que le sangran.

-Que le informara con detalle todo lo que ocurriera con la señora.

-¿Y crees que decirme que tuvo un altercado con su padre es igual a decirme que la golpeó? ¡¿Responde hijo de perra?!

-No señor, le juro que no volverá a suceder. -responde con la mirada baja, no se atreve a verme- Es que Sergey…

-Así es, no volverá a suceder porque si sucede te corto la garganta. Desaparece de mi vista.

Asiente y sale de inmediato. Cuando le ví la cara a Morgan me sorprendió porque el inepto no me dijo que el altercado había terminado con su padre golpeándola; Sergey me explicó porque no me lo contó, Morgan manejo muy bien el encuentro pero a mí no me importa porque dí una orden y tenían que cumplirla.

Salgo del despacho y me dirijo al comedor, Morgan está allí y su mejilla no se nota tan hinchada, aún tiene el apósito en el labio, me siento en la cabeza de la mesa y todos me desean buenos días excepto ella.

-¿Qué tal lo pasaste anoche? -pregunta Sergey- Ví que trajiste dos chicas.

Morgan lo mira como si quisiera matarlo y yo hago lo mismo.

-Deja de preguntar lo que no te interesa. -respondo y sigo comiendo.

-Con permiso, se me quito el hambre. -se disculpa Morgan y sale del comedor.

-Mi mujercita ha estado molesta desde ayer. ¿Qué le pasará? -habla Nikolai- Estaba moliendo a golpes el saco en la madrugada.

-Pregúntale a Yura porque yo no le he hecho nada. -se levanta Novikov- Me voy con la rubia, que pasen un buen día.

-Sergey, no vuelvas a ocultarme nada. Di una orden y debes cumplirla.

Asiente y sale del comedor, me voy al estudio nuevamente y trabajo durante el día, como Pakhan tengo los negocios de la organización que me dejan buenos ingresos pero como Maximov también tengo empresas que dirigir como la clínica que tengo en Moscú que es una de las mejores y más costosas de Europa y Asia porque tenemos lo último en tecnología y el mejor equipo médico que lidero yo. Soy médico cirujano con especialidad en neurología entre otras cosas, mi habilidad con la medicina me ha hecho uno de los médicos más respetados y elogiados de mi gremio, no solo sé matar también puedo alargar la vida de algunos y volver un infierno la vida de otros.

Hoy hay una gala benéfica a la que fui invitado y voy a ir a restregarle Dante Vaugh que tengo lo que tanto quiere, también quiero que Morgan salga de ese cascarón de inseguridad en el que la han encerrado y se dé cuenta del potencial que tiene. Busco el contacto de Sergey y lo llamo, contesta al segundo tono.




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