Capítulo 32

Yura

-Maximov me vas a matar. -gime en mi boca sin soltarme la nuca para que la bese.

-Esta sería una deliciosa manera de morir, pequeña. -respondo frotando su clítoris sin dejar de embestirla con su espalda pegada a mi pecho, no la he soltado desde la piscina, cuando la deje salir solo la arrastre a mi habitación- Te irías muy satisfecha al más allá, con el coño lleno de mí.

Le excita lo que le digo porque me succiona la polla de una manera que me hace querer terminar, la masturbo haciendo que su orgasmo llegue nuevamente dejándola sin fuerzas entre mis brazos y luego me derramo dentro de ella nuevamente como lo he hecho a lo largo de la noche.

Caemos en la cama sudados después de tanto sexo que ni nos movemos.

-Pequeña. -la llamo apartando el cabello de su cara y abre los ojos a duras penas dejándome ver ese color verde que los caracteriza- Me la apretaste delicioso.

-No seas puerco. -responde y pone la mano en mi brazo- Exprimiste mis energías, creo que es la primera vez en mi vida que quedo tan cansada.

-Es que me follaste mucho. -digo en tono burlón.

Sonríe y se queda en silencio por un rato.

-Esto.. es totalmente nuevo para mí, yo nunca… -se le empañan los ojos y me da la espalda.

-¿Nunca qué? -pregunto queriendo confirmar lo que ya sé.

-Nunca había tenido sexo con alguien. -responde en la misma posición- No, lo correcto es que nunca he tenido sexo consensuado. -dice bajito pero logro escucharla y suelta un sollozo.

La volteo para que quede frente a mí y me mira con sus ojos llorosos.

-Hace algunos años había un chico en la escuela que me gustaba y un día me invitó a comer un helado. Fue la mejor tarde de toda mi vida porque me acompañó a casa y hablamos de todo lo que nos gustaba a ambos. -la veo sonreír triste- Para despedirse me besó, fue increíble, era mi primer beso y lo estaba recibiendo del chico de mis sueños, me sentí tan bien en ese momento hasta que llegó Dante y nos vió; para ese momento todavía lo consideraba mi hermano así que mientras entrabamos a casa le conté sobre mi salida -su voz se quiebra y respira profundo- En ese instante la primera bofetada me volteó la cara.

Empieza a llorar más fuerte y se aferra a mí cuerpo. Me tenso porque sé que lo que viene no me va a gustar, ella empieza a contarme su tormento y está ida como si en ese instante estuviera allí viendo lo que vivió en ese momento como una espectadora.

Inicio del flashback

-¡Eres una maldita puta! -dice Dante y su hermana lo mira con terror porque no se explica qué le pasa. Le agarra el cabello y la lleva arrastrando directo a su habitación pero en el camino se suelta y va corriendo hasta la puerta de la alcoba de Stella y golpea fuerte la puerta.

Golpea más fuerte porque ya puede escuchar a Dante subir las escaleras, está tan aterrada que no es consciente que su madre no le abre la puerta porque está cogiendo con un joven de la edad de su hermano y eso es más importante que una mocosa llorando por lo que seguro son tonterías de adolescente.

-¡Mamá! ¡Abre la puerta por favor! -grita y golpea de nuevo más fuerte. Dante ya está en el pasillo y ella corre hacia su cuarto para refugiarse de ese hombre que no conoce porque es una versión macabra de su hermano que ella jamás había visto.

Antes de poder cerrar su hermano aparece abriendo la puerta tan fuerte que cae al piso y cerrándola a su espalda.

-¿Quién era ese que te estaba casi follando en la entrada? -dice con la cara desfigurada de rabia- ¡Dímelo Morgan!

La toma con fuerza del cabello acercándola a él, respirando en su oído. Ella lo toma de la mano para aflojar el agarre pero al contrario de eso aprieta más fuerte.

-Dimelo. ¿Quién es?.

-Es u-un amigo. Ahora suéltame Dante, me estás lastimando. -dice ella lo más firme que puede porque el pánico le está ganando la batalla. Lágrimas bajan de sus ojos mientras ve a su hermano llevar su mano a su mejilla para acariciarla suavemente.

-¿Por qué lo besaste? -sigue acariciando con ternura- ¿Por qué lo besaste si me acabas de decir que es tu amigo? ¡Responde maldita sea!.

La caricia en su mejilla queda en el olvido cuando le toma cara con brusquedad haciéndola levantarse del piso.

-¿Ya tienes ganas de coger que andas por ahí de zorra dejándote follar por tus amigos? ¿Es eso? -la lleva hacia la cama- Si es así, yo te voy a enseñar a coger con un hombre de verdad.

La lanza a la cama y ella se arrastra hasta la cabecera cuando ve las intenciones de su hermano. Dante se desnuda de manera rápida y se sube a la cama, ella empieza a luchar para que no la toque pero una bofetada la deja aturdida y él aprovecha para acostarla.

Cuando vuelve en sí ya tiene a Dante a horcajadas sobre sus muslos para que no pueda moverlos y los pechos al aire porque su vestido está roto, baja la mano hacía sus bragas pero ella empieza a moverse forcejeando para salir de su agarre mientras le pega con todas sus fuerzas.

-¡Estás loco, soy tu hermana! ¡Suéltame, maldito loco! -grita Morgan a la vez que lo sigue golpeando y él intenta tomarle las manos para evitarlo.

-¡Quédate quieta! Te va a gustar. -ella sigue luchando con él removiendose bajo su cuerpo- ¡Quieta! No me obligues a hacerlo por las malas Morgan. -cansado de que lo golpee y no haga lo que él ordena le lanza un puñetazo directo al pómulo logrando que quede atontada nuevamente- Zorra de mierda, ves lo que pasa cuando no me obedeces.

Le quita las bragas y se acomoda entre sus piernas a la vez ella sigue removiendose sin poder soltar las manos de su agarre.

-Dante no lo hagas, por favor te lo pide -llora desconsolada con el corazón acelerado por el miedo- No lo volveré a ver pero por favor no lo hagas, te lo ruego por lo que más quieras. No lo hagas.