Revenge

Capítulo 34

Elizabeth

Me despierto sola en la habitación y me estiro en la cama, todo está en silencio dándome a entender que mi novio no está así que aprovecho para brincar en la cama mientras veo el anillo en mi dedo llena de emoción.

-¡Voy a casarme! -grito y me tiro en la cama pataleando por lo feliz que me hace que Dante me propusiera matrimonio. Busco mi teléfono y llamo a mi prometido, escucho el primer tono y luego los demás, tarda en contestar pero al final lo hace.

-Hola amor. -contesta agitado.

-¿Interrumpo? Te escucho agitado. -pregunto preocupada por molestarlo si está ocupado.

-Si, estoy en el gimnasio. -responde respirando fuerte.

-Lo siento amor, no quería interrumpir tu rutina, solo quería decirte que te amo y estoy muy feliz. -le digo con una sonrisa tonta en mis labios.

-También yo, hermosa. Debo dejarte porque el instructor me está mirando con mala cara, quiere seguir haciéndome sudar.

Suelto un risita por sus palabras.

-Esta bien, te amo. Espero verte pronto, adiós. -me despido.

-Igual yo, adiós. -cuelga y me acuesto de nuevo.

Me levanto a prepararme el desayuno pero veo en la isla de la cocina una pequeña cajita de regalo con una nota que me apresuro a tomar con alegría recorriendo mi cuerpo al pensar en algún obsequio de mi prometido. Leo la pequeña nota que cuelga en la cajita.

“Para mi buen amigo Dante y los hermanos Fiorentini”

Nikolai Maximov

Observo la tarjeta de memoria dentro de la caja al abrirla, no recuerdo a ningún amigo de Dante que se llame de esa manera como tampoco sé quienes son los hermanos Fiorentini, sin embargo estoy segura que son familia de Corinna la amiga de mi novio porque tienen el mismo apellido. Cierro la caja y me voy a la habitación, me siento en la cama sintiendo curiosidad sobre el contenido de la tarjeta.

-Elizabeth no seas curiosa, es un obsequio para Dante y no es tu asunto. -me digo luchando para no violar privacidad de mi novio.

Cuando me levanto voy a la cocina y me preparo el desayuno sin dejar de ver la cajita pero desvío mi atención a los alimentos, al terminar me siento en el balcón a desayunar y poco a poco voy perdiendo el apetito.

-No puedo hacerlo. -digo levantándome a buscar el portátil de Dante que está en la habitación y paso por la cocina sacando la tarjeta de memoria que coloco en el aparato, me impaciento y busco el único archivo que aparece. -¿Qué es esto?

Un grupo de hombres desnudos y encadenados luchan por liberarse.

-¡Rusos malditos! -grita uno de ellos con acento raro y los demás tratan de zafarse- ¡Los Fiorentini los matarán!

La pantalla queda en negro e inmediatamente aparece un hombre de cabello castaño claro y ojos color avellana.

-Holaaaaa. -saluda alegre- espero les guste nuestro detalle. -habla inglés pero tiene acento ruso muy marcado- Quería hacer el video más largo pero… explotaron muy rápido. -se ríe- Les aseguro que se divirtieron antes de hacer ¡Boom!. -mueve las manos simulando una exploción- Esa es nuestra respuesta a su intento de ataque contra nosotros. -se pone serio y me eriza la piel- Vaugh, italianitos, si tienen las bolas bien puestas vengan ustedes mismos por nosotros, es un insulto que manden a una panda de imbéciles que ensucian nuestro jardín con su sangre y nos hacen perder el tiempo.

El video se termina mientras yo proceso lo que acabo de ver, saco la tarjeta del portátil con las manos temblorosas, trato de dejar todo como estaba y me voy a la habitación con mil preguntas en mi cabeza. ¿En qué se metió Dante? ¿Quiénes eran los hombres que murieron? ¿Quién es Nikolai Maximov?

No puedo dejar de pensar en ese video y necesito repuestas pero si le pregunto a Dante se molestará por abrir su correspondencia; esos hombre murieron por culpa de mi prometido según lo que dice el hombre de la grabación y no sé qué pensar. ¿Quién es Dante en realidad?

Dante

-¿Te quedas conmigo esta noche? -pregunta Corinna desde la cama cuando me levanto al baño.

-No puedo. -entro y la dejo en la cama molesta pero no se queda allí porque me sigue al baño.

-¿Por qué no? Le dices a tu noviecita que estás en el gimnasio de nuevo y ya está. -se burla por la llamada de Elizabeth hace un rato cuando la estaba cogiendo.

Intenta entrar a la ducha conmigo pero no la dejo, hará lo que sea para que me quede pero no puedo descuidar a mi novia ahora cuando estoy más cerca de asociarme con su padre, he sacrificado tres años de mi vida en esta patética relación como para dañarlo por ella que es un coño más.

-Tengo un compromiso, no insistas.

Se cruza de brazos cómo una niñita caprichosa y sale del baño, me tomo mi tiempo en la ducha porque estoy realmente estresado, conseguir la mercancía que sale hoy fue un poco difícil pero estoy seguro que estarán satisfechos porque son chicas muy hermosas y eso es lo que les gusta. Cuando termino de bañarme salgo y me miro en el espejo para comprobar que no tengo ninguna marca, la loca de Corinna suele ponerse agresiva en ocasiones; con solo el pantalón deportivo salgo a la cocina y la veo prepararme el desayuno.

-Siéntate, debes comer algo. -ordena desde la cocina con solo un delantal puesto, que haga esto me pone a pensar qué tendrá planeado para salirse con la suya.

Hago lo que me dice y la veo caminar con dos platos hacía mi mientras camina de manera coqueta. Deja un plato de huevos revueltos, tocino y pan tostado y el otro con algunas frutas picadas, se quita delantal quedando desnuda y se sienta en mis piernas.

»A comer. -dice sonriendo- Tengo que alimentarte bien si quiero que vuelvas a follarme como hace rato.

-Te dije que no puedo quedarme. -contesto pero me ignora y me da un bocado de huevos sobre un poco de pan.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.