En un callejón oscuro y frio se encontraba corriendo una niña, detrás de ella se podía oír el ruido de disparos de los rifles yendo y volviendo.
Decía uno de los caballeros de la joven niña, ese mismo que por su descuido le dieron un balazo en su pecho dejándolo inerte a los ojos de la niña, la niña al ver se eso se quiso quedar paralizada por la pérdida de otro de sus caballeros, pero siguió corriendo mientras lloraba recordando a muchas de las personas que tuvieron que morir para mantenerla a salvo.
Al llegar al final del callejón se encontró la salida a un bosque, ese bosque era conocido por que el que entraba no salía, ella y los últimos caballeros que quedaban que eran siete se detuvieron porque no sabían que hacer se quedaron sin salía pensaban ellos, la niña se detuvo al ver el bosque, pero a lo lejos se podían oír las pisadas de las personas que los estaban persiguiendo entonces ella dijo a todos:
Los guardias al oír eso se sorprendieron, porque ella apenas era una niña de 12 años ellos siempre han visto a los niños de esa edad jugar y no preocuparse por nada que tenga que ver además de juegos y vanidad, ellos se quedaron estáticos sin decir ni una palabra, la princesa al no recibir respuesta decidió dar pasos para adentrarse al bosque los guardias al ver eso se arrodillaron diciendo:
Mientras caminaba recordó la risa del que provoco todo esto diciendo consigo mismo:
No muy lejos de hay una persona los estaba viendo mientras se adentraban al bosque pensando que los lobos en cualquier momento los iban a devorar mientras se reía dijo: