Pensé en escribirte un poema,
uno de esos que prometen el cielo,
pero luego me dí cuenta,
no hace falta jurar eternidades, ni pintarte futuros lejanos.
No quiero morirme de amor, ni arrastrarte al drama sin fin .
Solo quiero mirarte despacio, encontrarte en cada detalle,
que el tiempo pase sin prisa, sin necesidad de nombres solemnes.
Si pudiera decirlo todo, sería en palabras sencillas,
sin promesas de siempre, ni canciones de nunca.
Porque en realidad, amarte es estar aquí,
ahora, tan cerca, sin prometer lo imposible,
sin envolverlo en palabras que pierden su peso.
A veces, basta con eso,
con quererte sin aspavientos,
con dejarte saber que amarte es hoy,
y hoy es suficiente.