Revolution, La Primera Nación

| Introducción |

—¡No quiero que salgas de aquí! —digo, sujetándolo fuertemente del brazo—. Es muy peligroso.

—Lo sé, pero tenemos que salir de aquí.

—¡Podrían matarte! —susurro.

—Iré a revisar que los soldados no se encuentren cerca. Me arriesgare.

Susurra y sale del departamento. Camino hacia la ventana y observo la ciudad con algo de nostalgia. «¿Como es que ha cambiado tanto en poco tiempo?» Solo bastaron unos meses para que esto pareciera un campo de guerra. Ninguno de nosotros debería estar aquí. Miro un pequeño dibujo justo debajo del vidrio. Es un pequeño sol.

Hace casi cien años, se emitió una alerta de máximo riesgo a la población, debido al cambio en las temperaturas que comenzaba a sufrir el planeta tierra. Se comenzaron a tomar medidas drásticas para frenar todo esto, sin embargo, los humanos no aportaron mucho a estas acciones. Grave error.

Comenzaron a pasar un par de años y todos creían que ya nada pasaría, pero la verdad es que apenas comenzaba lo que jamás imaginaron vivir. Su peor pesadilla. Hombres, mujeres y niños a lo largo del mundo, murieron por desastres naturales, que se fueron desatando entre el 2020 y el 2030. Pandemias, terremotos a gran escala, sequías, incendios, desbordamiento de lagos glaciales, actividad volcánica, inundaciones, temperaturas extremas, etc. Estos desastres fueron solo el principio del fin. Lo peor apenas estaba por comenzar.

El 21 de septiembre del 2030, ocurrió el mayor de los desastres, lo que sería actualmente llamada como 'La Noche Fría'. Aquella noche, ocurrió lo mismo que hace unos 240 millones de años, cuando solo se conocía el supercontinente que formaba la Tierra, —Pangea—, el cual, empezó a fracturarse por el progresivo alejamiento de las placas tectónicas hasta formar el anterior atlas de cinco continentes. Fue así como todo el mundo comenzó a separarse en pequeñas islas. Este fenómeno causó la desaparición total de países enteros junto a su población. Nada volvió a ser lo mismo.

Las personas sobrevivientes comenzaron a adaptarse a lo que, a partir de ahora, sería su nueva forma de vida, adoptando el nombre de Gholdns. A partir de ese entonces y con todo lo ocurrido, casi tres décadas después, nacieron Los Evlons. Se dice que son una generación de humanoides. No son simples personas evolucionadas a la forma de vida, tienen algo más, que los hace muy diferentes al resto de los sobrevivientes. Se dieron a conocer un par de noticias al respecto, pero no revelaron lo suficiente de ellos. Siguen siendo un gran misterio.

Siempre me he preguntado el por qué son tan buscados, pero nadie jamás en la vida, ha logrado responder a mí pregunta. Hasta el momento, la única información que todos saben sobre ellos es que son especiales. Nadie sabe cómo son exactamente o que peculiaridad tienen, para claramente, hacerlos destacables de todo el mundo.

La regencia esconde muchas cosas y durante los últimos veinte años, han implementado el entrenamiento militar anual de 'Virtus', el cual, se ha convertido en algo de suma importancia para la nación de Artinia, mi hogar.

Muchos pelean por estar dentro y ser partícipes de este gran evento, donde prometen mejor calidad de vida y educación, tanto para los jóvenes reclutados, como para toda su familia, en la nación de Ortica, una nación superior, avanzada en tecnología y educación por sobre todas las demás. 

Artinia no es una nación del todo buena en esos aspectos, pero lo que sí es que se puede tener una vida tranquila. Solo un pequeño porcentaje quiere quedarse aquí y no cambiaría nada. Aquí se puede vivir tan feliz y tranquilamente, exceptuando el contante temor en los jóvenes de ser seleccionado para Virtus. Yo incluida en ese porcentaje de personas.

—Debemos irnos ¡Ahora! —menciona el chico alto de cabello castaño y ojos color miel, que ha salido del departamento hace un rato.

Asiento ligeramente, tomando mis cosas. Esta noche, nos escaparemos junto a otros chicos. Dejaremos la ciudad. Es ahora o nunca.

—Vamos, tenemos que irnos —digo sutilmente, moviendo levemente su brazo intentando despertarla.

Suelta un gruñido y comienza a removerse sobre la cama. Talla sus ojos y los abre, mirándome con el ceño fruncido. Se que esta algo confundida y cansada. Por supuesto que lo que ha pasado no ha sido nada fácil.

—Es hora de irnos —repito, susurrando suavemente.

Asiente ligeramente, se sienta al borde de la cama y por unos segundos, se queda mirando el suelo. Se que ella no quiere hacer esto. Puedo ver en sus ojos que tiene miedo, al igual que yo. Se levanta, pone sus zapatos y salimos de aquel pequeño departamento. Todo está oscuro, solitario y se puede sentir una corriente de aire frio. Es espeluznante.

Comenzamos a bajar las escaleras con mucho cuidado. Hay un par de agujeros en ellas. Caminamos por el grande herbazal y, a lo lejos, puedo ver un pequeño rayo de luz. El resto del grupo está aquí. Se han adelantado. Doy media vuelta y hecho un último vistazo a la ciudad. Espero que esto sea la mejor decisión que he tomado en mi vida. Me toma de la mano, la miro y me dedica una pequeña sonrisa.

—Es lo mejor que podemos hacer —digo, devolviéndole la sonrisa. Quiero que se sienta segura.

Suspiro pesadamente y comenzamos a caminar hacia el grupo, quienes serán nuestra nueva familia de ahora en adelante.

 

🌙🖤 𝑵𝒐𝒕𝒂 𝒅𝒆 𝑨𝒖𝒕𝒐𝒓 🖤🌙

Si te ha gustado la introducción, ¡Agárrate!, que el resto de la historia estará mejor.

Esta historia es un borrador, por lo que me disculpo si tiene algunos errores de ortografía. Estoy haciendo lo posible por mejorar la historia y en cuanto tenga la oportunidad, editare todos los errores.

Si te ha gustado lo que has leído, me apoyarías mucho y te agradecería infinitamente si votas, comentas y compartes la historia. Sus comentarios me inspiran. (No olvides agregarlo a tu biblioteca o lista de lectura).




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