Rey de sombras, reina de Luz

capitulo 24

El amanecer bañaba la ciudad con luz dorada cuando Marco y Valeria comenzaron a investigar las conspiraciones que se gestaban en las sombras.

Sabían que los rebeldes se estaban organizando, reuniendo aliados y preparando un ataque para destruir lo que habían construido.

Pero esta vez... no permitirían... que el miedo... regresara.

Marco lideró la investigación con precisión y autoridad, rastreando a los traidores y desmantelando sus redes de poder. No mostró piedad. No hubo tregua.

Valeria utilizó su inteligencia y astucia para infiltrarse en sus redes de comunicación, desmantelando sus estrategias desde adentro. Cada movimiento era calculado, cada decisión tomada con valentía y determinación.

Pero Marco sabía... que enfrentaban... algo más... que solo... una rebelión.

Sabían que los líderes de los rebeldes eran antiguos aliados de Silvio y Don Mario... hombres llenos de odio y sed de venganza.

Hombres... que no se detendrían... hasta destruirlos.

Una noche, mientras analizaban los informes de inteligencia en su despacho, Marco y Valeria estudiaron las rutas de contrabando utilizadas por los rebeldes para movilizar armas y recursos.

Valeria frunció el ceño, su mirada intensa. —Entonces... ¿realmente... están... preparados... para atacarnos...?

Marco asintió lentamente, su voz baja. —Sí... porque no aceptan... nuestro liderazgo... y porque no pueden... permitir... que el cambio... los destruya.

Valeria dejó escapar un suspiro tembloroso, sus labios temblando. —Entonces... ¿realmente... quieren... destruirnos...?

Marco apretó los labios, su mirada fría. —Sí... porque representamos... el futuro... que ellos... no pueden... controlar... y porque hemos... roto... el ciclo... del miedo.

Valeria sintió cómo su pecho se apretaba, sus ojos llenos de emoción. —Entonces... ¿vamos a... enfrentarlos...?

—Sí. —dijo Marco, su voz firme. —Porque no puedo... permitir... que destruyan... lo que amamos... y porque no voy a... dejar... que el miedo... gobierne... esta ciudad.

Valeria lo observó en silencio, su respeto creciendo. Sabía que Marco había elegido proteger su amor. Sabía que su corazón le pertenecía solo a ella.

Pero también sabía... que su lucha... no era... solo... por ellos.

Era... por su gente... y por el futuro... de la ciudad.

Días después, Marco y Valeria comenzaron a desmantelar las alianzas enemigas desde adentro.

Enzo lideró operativos tácticos, interceptando comunicaciones y cortando el suministro de armas de los rebeldes.

Sandro infiltró sus redes de poder, exponiendo sus traiciones y destruyendo sus planes estratégicos.

Pero fue Marco quien enfrentó a los líderes traidores cara a cara... sin piedad ni compasión.

Don Vittorio, un antiguo aliado de Silvio, se encontraba en el centro de la red de poder de los rebeldes. Era astuto y cruel, un hombre acostumbrado a gobernar con miedo y manipulación.

Cuando Marco finalmente lo encontró, Don Vittorio sonrió con desprecio, sus ojos oscuros llenos de odio. —Entonces... ¿has venido... a destruirme...?

Marco alzó la barbilla, su mirada fría. —No... he venido... a proteger... lo que amo... y no voy a... permitir... que destruyas... nuestro futuro.

Don Vittorio dejó escapar una carcajada amarga, sus labios curvándose en una sonrisa cruel. —¿Futuro...? ¿De verdad... crees... que puedes... construir... algo... sin miedo...?

—Sí. —respondió Marco, su voz baja y peligrosa. —Porque he elegido... proteger... en lugar de... destruir... y porque mi fuerza... proviene... de mi amor... por Valeria.

Don Vittorio apretó los dientes, sus ojos ardiendo con furia. —¡Amor... es una... debilidad... y te... destruirá!

—No... mi amor... es mi fuerza... y no hay... sombras... que puedan... separarnos. —dijo Marco, su voz firme.

Don Vittorio sacó una pistola, sus manos temblando de rabia. —¡No... puedes... destruirme... yo... soy... el poder!

Marco se movió con agilidad, desarmándolo con precisión. La pistola cayó al suelo con un sonido metálico, rebotando en el mármol frío.

Don Vittorio cayó de rodillas, su cuerpo temblando mientras las lágrimas caían. —¡No... no puedo... perder... no... así... no... así...!

Marco lo observó en silencio, su voz baja y peligrosa. —Has... perdido... porque elegiste... el miedo... sobre la lealtad... y porque no puedes... destruir... lo que no... entiendes.

Don Vittorio cerró los ojos, su cuerpo colapsando mientras las sombras lo envolvían. —Entonces... he... perdido... todo...

Marco dejó escapar un suspiro tembloroso, sus hombros tensos. —Sí... porque no puedo... permitir... que las sombras... destruyan... mi futuro.

No hubo compasión. No hubo piedad.

Solo... justicia.

Cuando la batalla terminó, Marco permaneció de pie en medio de las ruinas, su mirada fija en el horizonte.

Había derrotado a Don Vittorio. Había destruido a los rebeldes.

Pero sabía... que las sombras... siempre... regresan.

Valeria apareció a su lado, su mirada intensa. —Entonces... ¿esto... ha terminado...?

Marco asintió lentamente, su voz baja. —Sí... pero no voy a... bajar... la guardia... porque las sombras... siempre... acechan.

Valeria lo abrazó con fuerza, sus cuerpos temblando mientras compartían su amor... y su esperanza. Sabían que su relación estaba marcada por cicatrices y traiciones. Sabían que sus corazones aún llevaban las sombras del pasado.

Pero también sabían... que juntos... podían enfrentar... cualquier sombra.

Porque habían elegido... amarse... en medio... de la guerra.

Y habían decidido... luchar... por un futuro... juntos.

Cuando el amanecer iluminó la ciudad, Marco y Valeria se prepararon para enfrentar un nuevo día.

Un día lleno de desafíos, lleno de enemigos ocultos en las sombras... pero también lleno de esperanza.

Porque habían elegido... luchar... por lo que amaban.



#1183 en Thriller
#436 en Suspenso
#6779 en Novela romántica
#1690 en Chick lit

En el texto hay: mafia, mafia amor romance, romance #traicion

Editado: 31.07.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.