Capitulo 31

Anteriormente en R.H Asesinos <<Tome un arma y volví al bosque, conocía (y conozco) el bosque como la palma de mi mano, así que no me fue difícil encontrar cómo sobrevivir. Lo malo es que fueron seis largos meses sobreviviendo por mi cuenta, ese tiempo pasó hasta que me uní al grupo de Eric y Jonas.

Jules: ¿También eras granjero?

Bellrick: Si!! De hecho mi familia estaba asociada con la de Lenna.

Jules: ¿Algo que quieras decir?

Bellrick: Que no voy a descansar hasta llevar a la justicia a todos los que hayan tenido que ver con este infierno!!>>

Continuación del capítulo anterior

Bellrick

Tras decir eso varias sensaciones recorrieron mi cuerpo y mi mente… mi propósito de lucha recién había empezado y sinceramente solo podía pensar en acabar todo de una vez.

Salí de mi divagación mental cuando Jules me habló.

Jules: Rick!! No van a poder irse hasta que la tormenta pase.

Bellrick: ¡¡Entiendo!! Nos quedaremos en la zona de civiles. ¿Tienes forma de avisarles a los demás? Así no hacemos dos viajes.

Jules: Si!! Raymond… activa la radio para avisarles que vengan.

Lo que ella dijo instantáneamente me trajo una duda… todavía no entendía del todo como es que los guardias habían ido a revisar esa área.

Bellrick: ¿Esa radio desactivada tiene que ver con las cámaras?

Raymond: Si!!

Bellrick: Ah!! Eso lo explica… un grupo de guardias fue a revisar esa área por eso.

Raymond: No pensamos en que irían a activarla de nuevo. Además, necesitaban las cámaras apagadas para no ser descubiertos.

No le contesté, simplemente me levanté y salí de la habitación para volver con Lenna y Sandra… sinceramente me había molestado la actitud del tal Raymond ese, <<¿En que cabeza cabe dejar tanto tiempo las cámaras de una zona de cuarentena apagadas?>> antes de cruzar la puerta respire profundo y tras rodar los ojos, salí y me encamine hacia ambas. Ellas estaban sentadas hablando, al verme, Sandra se movió a la silla de al lado para dejarme al lado de Lenna… ignorando la molestia que tenía, me senté junto a Lenna y crucé mi brazo alrededor de ella, hace varios días que no había demostrado casi afecto hacia ella. Me he centrado mucho en la zona de cuarentena y en la infiltración, y aunque tenga el apoyo de ella en eso, me duele saber que no le doy la atención que se merece.

Lenna: ¿Qué tal tu entrevista?

Bellrick: Bien!! La verdad espero que sirvan de algo… aunque me temo que los del gobierno puedan blanquear la información.

Lenna: Seguramente lo harán!! Pero ojalá tengamos la suerte de que alguien nos crea.

Sandra: Habrá gente que nos crea… no creo que no haya gente que descrea del gobierno.

Lenna: ¿Vamos a buscar a los otros?

Bellrick: Ya Jules les avisó por radio, vamos a recibirlos para luego escoger en qué habitación quedarnos.

Ella asintió y se levantó junto a mí, Sandra también nos siguió… salimos del edificio y rápidamente empezamos a buscar donde pasar la noche.

El lugar está repleto de casas y locales, la idea es pasar la noche en uno de esos locales… No me agrada especialmente la idea de parar pero la tormenta es realmente muy fuerte, por suerte la zona en la que estamos está semitechada, así que aún no se había inundado. Luego de ojear varios locales, decidimos que el mejor sería una cafetería, es lo suficientemente espaciosa para que todos nos quedemos.

Una vez entramos empezamos a arreglarlo, era realmente acogedor el ambiente aquí dentro, afuera ya había empezado a hacer frío… mientras arreglábamos, la puerta se abrió, era Jules, con ella entraron todos los demás.

Jules nos había traído una serie de mantas y almohadas, ella evitaba cruzar miradas conmigo, eso lo note demasiado rápido, pero no le di importancia.

Ella se fue cuando terminó de entregarnos las mantas, en ese momento Jackson se me acercó y me dijo.

Jackson: ¿No podíamos habernos quedado en una casa?

Bellrick: Nos vamos a ir mañana Jackson, no es necesaria una casa grande. Hemos dormido en el bosque y rodeados de bestias, esto es una boutique en comparación.

Sandra: Jackson!! ¿Tú no puedes vivir sin juzgar cierto? No puedes simplemente acatar las malditas órdenes y ya.