Rivales | Edmund Pevensie - Caspian

Chapter I

Era de madrugada cuando unos gritos provenían de una habitación... supuse que era la esposa de lord Miraz el tío de Caspian quien estaba dando a luz, así que no me acerqué... de lo contrario me dirigí hacia donde se encontraba el Lord debido a que me había mandado llamar, una vez llegada a la puerta... toqué y esperé a que se escuchara un "adelante" desde adentro, con firmeza entré y vi que se encontraba observando hacia la ventana mientras se recargaba.

Tn: ¿Me mandó llamar? — Pregunté de manera seria.

Miraz: Si querida Tn— Habló tranquilo mientras tomaba una postura recta, sin dejar de observar hacia la ventana.

Iba a decir algo, pero en ese momento alguien más entró y se colocó a un lado mío, miré hacia mi costado y vi que se trataba del general Glozelle.

Glozelle: Lord Miraz— Bajó la mirada por un momento y la alzó —Fue un varón...

Anunció haciéndome tensar... sabía que significaba y mis pensamientos fueron directamente hacia Caspian... tenía que salir y avisarle, sé que Miraz utilizara esto para querer acabar con él...

Miraz: Los cielos nos han bendecido— Glozelle solo asintió —Conoces tus órdenes... general Glozelle.

Glozelle: Si mi señor— Respondió serio, pero vi que tenía algo de duda, él se retiró.

Miraz: Querida Tn... — Habló captando mi atención —Ahora que nos encontramos solos quiero decirte que tu desempeño ha sido excepcional...— Se dio la vuelta y me miró —Eres la única mujer en nuestras filas que sabe mejor que nadie de armas y como usarlas, es por eso que quería pedirte que fueras la mano derecha de mi hijo— Mi cara cambió por una de sorpresa.

Tn: No creí que recibiría tal oportunidad— Hablé sin salir de mi asombro.

Miraz: No tienes que responder ahora... descansa y piénsalo— Sonrió de lado.

Asentí con la cabeza y me retiré de ahí, me maldije a mí misma por haber tardado... así que opté por ir por uno de los túneles secretos, solo esperaba no haber llegado tarde, al llegar me acerqué a la cama de Caspian y vi que seguía durmiendo, solté un suspiro aliviada.

Tn: Caspian... hey despierta— Comencé a sacudirlo, pero él seguía durmiendo.

Caspian: Tn...— Mencionó dormido mientras se acomodaba haciéndome sorprender.

Tn: A veces me pregunto porque cuando vengo a despertarte dices mi nombre cuando duermes— Pensé observándolo.

En ese momento alguien entró... me di la vuelta de golpe y desenfundé mi espada apuntándolo, al ver la cara del profesor la bajé y lo observé apenada.

Profesor: No te preocupes, es bueno que tengas esos reflejos— Sonrió intentando calmarme.

Yo asentí y él se acercó a Caspian y le tapó la boca haciendo que este se despertara sobresaltado, pero al ver que era el profesor se relajó.

Caspian: 5 minutos más— Pidió e intentó acomodarse.

Profesor: No observarás esta noche las estrellas príncipe— Me miró y miró a Caspian —Ven, apresúrate— Pidió y Caspian confundido hizo lo que le dijo.

Caspian: Profesor... Tn ¿Qué sucede? — Preguntó mientras era arrastrado por el profesor y miraba rápidamente hacia la puerta.

Por mi parte me encontraba detrás de ellos alerta por si ellos entraban antes.

Caspian: — Me miró —¿Por qué estás alerta? Por favor díganme que está pasando— Suplicó haciendo que el profesor se detuviera al igual que yo.

Profesor: Tu tía dio a luz hace poco— Mencionó preocupado.

Vi que Caspian no entendía que tenía que ver eso con lo que sucedía así que decidí hablar.

Tn: Caspian...— Él me miró —Ella dio luz a un niño— Mencioné y vi que su cara cambió, ya había entendido lo que pasaba y eso lo preocupó.

El profesor abrió el armario y de ella otra dando paso a un pasadizo, escuché pisadas y rápidamente me di la vuelta guardando mi espada y sacando mi arco apuntando hacia la puerta.

Profesor: Tn no hay tiempo ¡Vengan! — Pidió y bajé el arco, Caspian tomó mi muñeca y entramos al armario, pero sin cerrarla por completo para ver lo que sucedía.

En eso entró Glozelle junto a un grupo de soldados con ballestas... me tensé y al parecer eso lo notó Caspian porque su mano tomó la mía y la apretó un poco, miré de nuevo por el armario y vimos que los soldados rodearon la cama, el general dio la orden y empezaron a disparar... me sobresalté y una opresión se instaló en mi pecho al pensar que él hubiera muerto de no ser por el profesor y yo... la tela quedó destruida y notaron que Caspian no se encontraba ahí haciendo que el general se desconcertara, sonreí ya más relajada y junto con Caspian y el profesor bajamos las escaleras.




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