Chapter V

Nuestras respiraciones chocaban... una corriente pasó por mi columna vertebral y no podía evitar sentirme nerviosa... él se iba acercando más hasta que un pensamiento me invadió.

...𝐂𝐨𝐦𝐨 𝐦𝐚𝐧𝐨 𝐝𝐞𝐫𝐞𝐜𝐡𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐩𝐫𝐢́𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞, 𝐧𝐨 𝐝𝐞𝐛𝐞𝐫𝐚́𝐬 𝐞𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐞́𝐥... 𝐞𝐥 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚𝐥𝐢𝐬𝐦𝐨 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐭𝐞 𝐡𝐚𝐜𝐞 𝐝𝐞́𝐛𝐢𝐥...

Me separé de golpe de él y negué repetidas veces... esto estaba muy mal, no podía dejar que mis sentimientos salgan, tengo la misión de protegerlo y lo que menos quiero es que esto me haga débil.

Caspian: Tn yo...

Tn: No digas nada— Negué con algo de temblor en mi voz —Caspian esto está mal, no puedo dejar que esto pase.

Caspian: Pero Tn— Intentó acercarse a mí.

Tn: Lo siento— Negué y me alejé mientras le daba la espalda —Es momento de seguir, vamos.

Sin dejar que respondiera comencé a caminar, escuché pasos detrás de mí por lo que supe que él me seguía... estuvimos un largo rato en un silencio totalmente incómodo.

Caspian: Ya los escuché— Escuché que se detuvo, hice lo mismo y volteé a verlo.

Me sentí confundida al no ver a nadie, hasta que sonreí un poco al ver al tejón y al enano asomarse por los árboles.

Buscatrufas: Es que yo creo que hay que esperar a los reyes y reinas— Comentó mirando a Caspian, él solo se dio la vuelta y siguió caminando.

Caspian me miró y pasó a un lado mío, haciendo que desviara la mirada.

Buscatrufas: ¡Bien déjanos! — Exclamó comenzando a caminar detrás de él —Dudo que los otros sean tan comprensivos.

Tn: ¿Los otros? — Pregunté confundida.

Nikabrik: Tal vez vaya contigo quiero verte explicando todo a los minotauros— Comentó mientras se acercaba a Caspian haciendo que negara divertida.

En el poco tiempo ya me acostumbré a los comentarios de Nikabrik, Caspian se detuvo y miró a ambos.

Caspian: ¿Minotauros? — Preguntó y me miró, asentí algo tensa —Son reales— Susurró audible.

Buscatrufas: Y tienen muy mal carácter— Mencionó llegando a lado de Nikabrik.

Nikabrik: Y además son inmensos.

Buscatrufas: Gigantescos— Le siguió.

Caspian: ¿Y también centauros? — Preguntó mientras avanzaba con los dos presentes, caminé a unos metros lejos de ellos sin dejar de estar alerta —¿Ellos aún existen?

Buscatrufas: Pues... los centauros tal vez peleen a tu lado, pero no sé qué decidan hacer los otros— Comentó haciendo que Caspian se detuviera, yo hice lo mismo.

Caspian: ¿Qué saben de Aslan? — Preguntó serio.

Él tejón y el enano se detuvieron a unos cuantos pasos, se miraron por unos momentos y miraron a Caspian.

Nikabrik: ¿De dónde sacaste tanta información? — Preguntó desconfiado.

Caspian: Historias...

Buscatrufas: Un momento... ¿Tu padre te contó historias sobre Narnia? — Preguntó curioso.

Caspian: No...— Negó con la cabeza —Mi profesor, también de las batallas a las que iba Tn— En ese momento me tensé y noté que me miraron.

Nikabrik: ¿Tú fuiste también responsable de todas las muertes de nuestra gente? — Preguntó molesto.

Caspian: No la culpen... ella solo seguía órdenes de mi tío— Intentó defenderme y noté que sus ojos me miraban con culpa.

Tn: Fue hace tiempo... no sabía que era su gente... fui criada en parte pensando que ustedes eran los malos, pero ahora que se la verdad... sé que soy la culpable de haber visto como caían— Apreté mis puños —Pero ahora quiero corregir el daño... quiero pelear por lo justo y por lo verdadero— Observé con gran determinación a ambos.

Caspian: No quise decir eso— Desvió la mirada y miró a los presentes —Oigan lo lamento, pero no deben preguntarme ese tipo de cosas.

Comenzó a avanzar y yo me quede mirando un punto fijo... no pasó mucho hasta que alguien tomo mi mano, bajé la mirada y vi que era Buscatrufas.

Buscatrufas: Tranquila... no tienes que presionarte, menos culparte por algo que no fue tu culpa— Comentó intentando animarme.

Tn: Gracias, pero no puedes evitar que sienta culpa cuando sé que pude haber hecho algo para salvarlos, pero no lo hice— Contesté con una mueca, en ese momento él comenzó a olfatear.

Nikabrik: ¿Qué sucede? — Lo observamos incluido Caspian.

Buscatrufas: Humano— Mencionó.

Nikabrik: ¿Ellos? — Nos señaló a mí y a Caspian.

Buscatrufas: No... ellos— Señaló con la mirada hacia un lado, volteé y vi que la gente de Miraz ya se encontraba de nuevo aquí.

—¡AHÍ ESTÁN! — Gritaron a lo lejos mientras nos apuntaban con las ballestas.

Tn: Hay que irnos— Volteé a verlos, pero nadie se movía —¡Ahora vámonos! — Exclamé y fue cuando reaccionaron.

Comenzamos a correr, evitando las flechas que se dirigían a nosotros, saqué mi arco y comencé a disparar, logrando matar a alguno que otro... pero no fue lo suficiente debido a que una flecha le dio a Buscatrufas haciendo que cayera.