Rivales, no enamorados

Capítulo 44

«Me gustaría aclarar que no es mi novio»
 

Después de aceptar que mi hermano y mi mejor amiga están saliendo decidí irme de ahí y dejarlos solos. Tori me detuvo en la salida.

—Jul, ¿a qué venías? Dijiste que hasta enviaste un mensaje.

—Pues... Acabo de dejar a Franco en el hospital.

—¡¿Qué carajos?! —exclamó Tori—. ¿Qué sucedió? ¿Está bien?

—Tuvo un accidente de tránsito de camino y yo estaba justo en ese lugar, digamos que me estaba «cuidando» porque se enteró de que estaba sola.

—¡Oh Dios mío! Te ama, Julia.

—No me ama, no seas exagerada.

—¡Qué ciega eres! Y terca también.

—El punto es —dije ignorando su comentario— que se lesionó la rodilla izquierda y el doctor exigió reposo total de dos semanas, como sabes los exámenes de admisión son en una semana y media. Quiero decir... No lo podrá hacer.

—¿Y eso qué? Estamos en penúltimo año, aún le queda un año de tiempo.

—Pero no tendrá la beca.

—¿Y eso te preocupa? ¿Acaso no la quieres tú?

—¡Por supuesto que la quiero! Pero quiero competir, ¿entiendes?

—¿Quieres competir o quieres que Franco haga el examen porque es lo que él quiere?

—¿Qué? ¡No! Quiero... —dudé—. Quiero competir, solo eso.

—Mmmm, no lo creo. Creo que quieres ambas cosas.

—Ay, Victoria. Te pareces a Emiliano dando consejos.

—¡Es que son verdades que no quieres aceptar, Julia!

—Me voy —dije girando hacia la puerta.

—¡Jul!

Rodé los ojos. —¿Qué?

—Deja de ser tan fría y demuestra sin miedo que te importa Franco. Ya él hizo algo bueno por ti cuidándote de camino, ahora haz algo bueno por él, habla con la administración del colegio para saber qué puede hacer.

—Nos vemos —dije sin aceptar que la idea de Tori era muy buena y que sin duda lo iba a hacer mañana.


 

 

Clarisa le había contagiado su odio hacia mí a su padre, nunca había sido muy querida por el director, tal vez porque era demasiado... intensa en algunas cosas y porque estaba cansado de verme en las actividades de estudiantes destacados, pero últimamente (después de la fiesta, para ser específica) sentía cierta tensión en sus palabras. ¿Es porque besé al ex de su hija? ¡Qué inmaduro!

O tal vez simplemente le desagradaba al director porque son las 6:58 a.m y yo ya estoy en su oficina hablando rápidamente.

—Verá, señor director, Franco Villarreal no podrá venir al colegio durante dos semanas y necesita hacer el examen de admisión. Me pregunto si hay alguna solución.

—Dígame, señorita Montenegro, ¿por qué está su novia aquí pidiéndome soluciones y no él mismo? Me demuestra poco interés.

—No soy su novia, señor Fuentes, y como ya dije, no está aquí porque debe estar en reposo total. Doy fe de que él sí está interesado, creo que usted lo conoce lo suficiente para saber eso.

Se quedó callado por un momento, posiblemente porque sabía que le estaba diciendo la verdad. Gruñó y dijo—: Déjeme hablar con la administración de la U.C.I, pero dígale a Villarreal que traiga dictamen médico.

—De acuerdo, gracias.

El Sr. Fuentes no dijo nada más, así que salí de su oficina. Me dirigí a la primera clase del día, matemáticas.

Mis amigos ya estaban ahí sentados en parejas, así que tuve que sentarme sola. Ya no éramos pares, ya no éramos seis, me dolió recordar la vez que me senté con Lucas en esta misma clase a hablar con él sobre su cartuchera de Las chicas superpoderosas. Fue hasta hace poco que me enteré que «Lucas» significa «Luminoso», me parecía demasiado curioso, ya que eso era mi amigo, una pieza luminosa en nuestras vidas.

No dejaba de ser doloroso, la pérdida de alguien nunca deja de serlo. Solamente nos acostumbramos a seguir aun con dolor.

Como consecuencia de sumergirme en mis pensamientos, no me había percatado de que Toby y Tori estaban sentados juntos, mostrándose cariñosos. ¿Por qué Camila y Emiliano no están sorprendidos?

Me aclaré la garganta mirando fijamente a los tórtolos y con una ceja levantada.

Tori dijo—: Ah sí, ya lo saben. Lo siento.

—¿Es en serio, Victoria? Creí que estaba siendo exagerada cuando pensé que era la última en darme cuenta.

—Papá tampoco lo sabe, si eso te consuela —mencionó Toby.

Entrecerré los ojos y seguí con mis asuntos. Aun concentrada en mi trabajo de clase pude notar que los cariñitos de Tori y Toby no le agradaban al Sr. Valencia, el profesor joven de matemáticas, el casi enamorado de Tori. Ew.

—Las escenas amorosas están prohibidas, señorita Oreamuno —dijo cuando vio a Tori morderle la oreja a mi hermano. Ew otra vez.

—Disculpe, profesor.

Creo que comenzaba a entender lo de la... tensión sexual que había dicho Tori, creo que eso era lo que se sentía entre el profesor y mi mejor amiga. ¡Qué desagradable, por Dios!

A la hora del receso me tope con el Sr. Fuentes de frente. —Julia —me llamó. Sí. Definitivamente estaba cansado de mí, ya me llamaba por mi nombre de pila—. He hablado con los de la U.C.I, dicen que su novio puede hacer el examen en línea, un supervisor lo estará vigilando durante el examen a través de una videollamada y utilizará un programa con el que le será imposible hacer trampa.

¡Oh por Dios! ¡Franco podrá hacer el examen!

—Gracias, señor. Y me gustaría aclararle de nuevo que no es mi novio.

El director no dijo nada y siguió su camino. Inmediatamente le escribí un mensaje a Franco.

De: Julia M.
Para: Franco

Tengo buenas noticias, tu inútil rodilla no te frenará el futuro.

De: Franco
Para: Julia M.

¿Qué tal si me las dices cara a cara después de clases? Sabes dónde encontrarme. Además, necesito alguien que me mantenga al día con las clases y lamentablemente eres la única que tiene apuntes en los que confío.



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En el texto hay: confusion, amor-odio, rivalidad

Editado: 25.04.2021

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