Robert Dean: una noche de lluvia en Chicago

Volando hacia los sueños

Ring,ring,ring
Era la alarma de mi teléfono anunciando que ya era hora de partir a Chicago;pero mi mente estaba demasiado sumida en un encantador sueño donde recibía un libro escrito por mí, se vendía muy bien y estaba llegando a oídos de todos, pero el constante ring sumado a las vibraciones finalmente rompió mi sueño y me devolvió a la realidad,abrí mis ojos muy perezosamente,me estire y tomé algo de aire tome mi ropa ya planchada y lista para mi largo viaje; que constaba de una camisa no tan formal color negro y unos jeans azul claro para hacer un poco de contraste y por supuesto,la parte mas importante, la chaqueta, lo suficientemente gruesa para no darme frío pero no tanto como para que me cocinara dentro de ella, mientras hacia esto me dirigí a la puerta recordando el sueño que no tenia ningún tipo de popularidad ni había escrito un libro,-aun-. 
Mi objetivo era lograr ser una gran escritora pero para esto debía tomar algo de experiencia, y escribir algo, la ciudad de Chicago parecía una excelente opdelunidad dado que mi padre era gran amigo del dueño de uno de los periódicos  importantes de la ciudad; el "Chicago Now",de hecho quería aprovechar el año sabático que había tomado de la universidad ya casi terminaba mis estudios de Literatura Inglesa, y aunque una cosa no se relacionaba directamente con la otra, esto le brindaba algo de paz a mi padre,que no me veía encaminada y me repetía que debía tomar la opción más segura de un "trabajo serio".
-bueno ya es el momento de irme
-llevas todo lo que necesitas?, ya sabes que puedo llevarte al aeropuerto si haci me lo pides
-no papá, ya sabes que Christian me llevará-mi novio,el Némesis de mi papá, según, nos alejaba como familia, sin embargo,yo lo encontraba un escape reconfortante no estaba enamorada de él, pero,era mi mejor amigo esperaba poder amarme algún día- además no quiero que luego llegues tarde a trabajar y eso pueda traerte problemas-entre cerró los ojos y soltó un fuerte suspiro-
-ja,como si eso fuera mas importante que despedir a mi hija, ahora que vas a otra ciudad con el noviecito ese que tienes quiero pedirte qu… 
Toc,toc,toc 

-Sarah!, vamos!
-perfecto ya llegó el tonto a buscarte oportuno como siempre!-fruncio el seño y fue directo a la puerta-
-papá, por favor! Trata de aguantar unos segundos más-le pedí suplicante, agotada de ser referi-
-jum- girando sus ojos y abrió la puerta de un tirón- Christian, pasa
-como está? - se limitó a decir-
-lo resumire a esto - tomo aire- estarán solos en una ciudad desconocida - ahora fruncia el seño- no hagan nada estúpido- le dio una mirada amenazante
-si,me parece buena idea - respondió tratando de ocultar la sonrisa mientras miraba a mi dirección.
-bien,suficiente ya nos tenemos que ir-abrace a mi papá rápidamente mientras tomaba de la mano a Christian para sacarlo de la casa

-Cuídate! Llama en cuanto llegues-fruncio el seño- Christian
-Angel- le respondió Christian mientras tomaba mi maleta-salimos y nos dirigimos al taxi me abrió la puerta mientras entraba el coloco las maletas atrás,eché una mirada y despedí a mi padre con la mano, Christian entró y nos dirigimos directo al aeropuerto. Las despedidas siempre me causaban un vacío y ahora que dejaba sólo a mi padre; me sentía como si lo estuviera abandonando, Christian no dijo nada por el camino solo tomó mi mano, supongo que ya sabía como me sentía, aparte de mi padre; él, era el único que me conocía muy bien.
Finalmente llegamos y pasamos todos los controles, nos ubicamos en nuestros asientos y justo mi torpeza entró en acción, al tratar de poner mi bolso de mano  en el compartimiento sobre el asiento, que contenía toda la parafernalia para maquillarme, el pequeño bolso se volteo sobre mis manos y cayó sobre la cabeza de mi vecino de asiento, el cual vería todo el viaje por supuesto;baje mi rostro sumamente avergonzada y enrojecida, y me encontré con ese rostro increible, sus facciones perfectamente delineadas,era un rostro sutil pero muy varonil,su cara me recordaba las caras de fotos antiguas, pareciera no pertenecer a estos tiempos,su piel blanca, pero no pálida ni demasiado bronceada estaba perfectamente balanceada,y el marco de sus ojos unas cejas gruesas fuertes, de color chocolate igual que su cabello que lo lucía puntiagudo pareciendo estar desordenado pero a la vez en perfecto orden, sus ojos profundos,color grises o azules no estaba muy segura, también pareciera tener unos destellos dorados; 
-disculpe!,ha sido un accidente- mi cara permanecía enrojecida 
+no hay problema- apareció una pequeña sonrisa- solo trate de que esta vez entre - se levantó suavemente y colocó mi bolso sin problema, pero yo seguía de pié y él muy cerca de mi, esta vez el rubor corrió hasta mis orejas, podía sentir esa fragancia fresca que llevaba, al bajar sus brazos nuestros rostros se encontraron, sentía que mi cara iba a estallar, y había quedado inmóvil de la vergüenza,volvió a sonreir y de nuevo se sentó en su asiento.
-Sarah,-me tomo Christian por la mano- que ha pasado?-Mirando al hermoso chico que me había paralizado, aún mantenía una sonrisa de complicidad en el rostro, que ya no me miraba.
-no, nada se me cayó el bolso
- ven siéntate del lado de la ventana- los celos lo atacaban y trataba de alejarme pronto
-bueno,bueno- le respondí aún confusa, ni en sueños alguien con semejante porte había estado tan tentativamente cerca de mí. Me senté he inmediatamente tomó mi mano, y con la otra apuntó con la cámara y tomo una foto, el era fotógrafo así que aprovechaba el hecho de que iba a Chicago para el también probar suerte allá, quizás en el mismo periódico, esa idea no me alentaba, pensar que iba a estar siempre cerca apartando a todo aquel que se me acercara
-Sonríe!,no te molestes es para tener recuerdos de este nuevo comienzo para nosotros- estaba demasiado ilusionado,y yo había quedado demasiado perpleja con lo del equipaje así que no le discuti, claro que parte de sus palabras fueron para tratar de "marca su territorio"
-ok , pero avisame mejor la próxima
-esta bien, no te volveré a tomar por sorpresa - sabia que mentía que lo haría nuevamente. Cuando me di cuenta ya estábamos en vuelo, así que me acomode a un lado para tratar de estar lo mas relajada posible,supe que ya todo estaría mas tranquilo, sin fotos sorpresa, pensaba que haría tan lejos de casa y cómo haría, necesitaba hacer un plan, justo en ese momento, esos ojos de época invadieron mi mente; no podía negarlo se había sentido muy bien estar tan cerca de alguien así, jamás me sentí capaz de conquistar alguien tan apuesto así que estar tan cerca había revuelto todos mis sentidos, disimuladamente, me levanté un poco para dirigir mi mirada hacia él, aprovechando que Christian había decidido tomar una siesta, él se veía tan, atractivo como un modelo de una marca costosa, sus ojos estaban cerrados;parecía escuchar música, me sentí avergonzada de estarlo viendo, así que volví a mi posición pero no podía sacarlo de mi mente, necesitaba parar de pensar.Me levanté y me dirigí al baño, peine mi cabello, me mire al pequeño espejo y me dije:concentrate!,duerme un poco!hoy será un día largo necesitas energía- al salir, miraba hacia abajo para tratar de no tropezar y caer, solo había dado dos pasos cuando me tropecé con el pecho de alguien, alce mi rostro, era él!,estaba allí y con una sonrisa traviesa
-disculpe!,hoy estoy muy distraída- nuevamente la vergüenza subió a mi rostro
+ no hay nada de que preocuparse, pero si vamos seguir tropezando durante el viaje,-ahora su sonrisa se extendía a un extremo de su rostro y podía verle algunos de sus dientes muy,muy blancos- mi nombre es Robert,espero no sigas tratandome de usted, tu nombre es Sarah, cierto?
- estaba impresionada  era tan relajada,suave y confortable su voz, parecía sentirse seguro de si mismo, en sus labios mi nombre cobraba vida. - sssi, ese es mi nombre-tartamudee, entonces el tomó mi mano la estrecho, mientras entre cerraba los ojos,mi sonrisa había invadido mi cara también, y él la correspondió
+es un verdadero placer-mi corazón daba tumbos tan fuertes que podía sentir como me golpeaban el pecho.
+ espero que a ti y tu novio, les vaya muy bien en Chicago, es muy afortunado de tener una chica tan hermosa - podía sentir como se iba de mi la respiración, y calor se anidaba en mi rostro
-ya debo ir a mi asiento, si me disculpas
+oh! Claro -debía sentarme pronto antes de desmayarme allí mismo,solte sus manos y llegué a mi asiento y pasé mi mano por mi rostro para colocar un mechón de  cabello detrás de mi oreja,entonces me di cuenta que mi mano tenía su olor, me acurruque con las manos cerca a mi cara para sentir su olor.




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