Robert Dean: una noche de lluvia en Chicago

La complicación

- que haces aquí? vamos adentro-Christian parecía animado
-no, nada, claro entremos- le respondí incrédula, mientras entrábamos y comenzabamos a subir las escaleras
-te tengo excelentes noticias, esta tarde me llamaron de "Chicago Now" y me aceptaron para ser su fotógrafo, aun no se en que sección pero trabajaremos en el mismo edificio- sus ojos brillaban y su sonrisa era amplia y llena de mucha expectativa
- un momento,que?- mi voz se sintió apagada casi como si estuviera decepcionada
- eh si, estaremos en el mismo edificio,- entre cerró los ojos y volteo para mirarme, mientras terminaba de abrir la puerta- es tan malo que trabajemos juntos?
-ujum,-aclaré mi gargante- no solo que esperaba estar por mi cuenta es todo- me adelante y entré rápidamente,ahora no solo tendría que controlarme delante de Robert sino que debía soportar la insistencia de Christian por pasar cada segundo a mi lado, cuando se me había complicado tanto todo?, apenas era el primer día
-mira, Ya te lo había dicho esta es nuestra oportunidad para estar juntos mas tiempo y ver si podemos ir mas en serio- me dijo en tono de desilusión 
- serio?,-mi voz se elevó- yo quiero tener una carrera en serio, vine a aprender de algo que disfruto-me sentía frustrada- quiero decir, esto no es una luna de miel!, - mi voz comenzó a tornarse agresiva y algo histérica- ya somos novios no hay nada mas serio que eso- mi voz se fue apagando al final de la oración, al detenerme vi la impresión en su cara, me di cuenta lo que él quería pero yo no quería eso
-bueno, este es el primer día aún tenemos tiempo para definir nuestra estancia aquí- lo dijo en tono espectante 
-sí, voy a bañarme - estaba cansada y confundida, no quería tratarlo así, pero el solo quería avanzar siempre la relación y yo no
- recuerda llamar a tu papá, y yo haré la cena - dijo en tono despistado
- esta bien, no tengo hambre estaré en la habitación- no tenia ánimos de lidear con esto ahora,entre rápidamente en la habitación me quite los zapatos, me senté en la orilla de la cama y me dejé caer hasta el suelo, puse las manos sobre mi cara y traté de ordenar mis pensamientos, necesitaba concentrarme en mi artículo, pero primero debía llamar a mi papá,tomé mi celular y marque su número pero no respondió, lo hice dos veces mas y nada, decidí dejarle un mensaje de voz- papá como estás? Me fue bien, ya hoy empece el trabajo como pasante, todos lo hicimos, de hecho, nos pondrán a prueba y quién tenga mejores articulos, será el que quede, te quiero Llámame en cuanto puedas- mi papá era tan despistado que seguro había dejado el teléfono tirado, ahora debía bañarme,por suerte había agua caliente, moje mi cabello para lavarlo y tratar de relajarme, debía escribir algo realmente bueno, necesitaba destacar, pero nada venía a mi mente. Al salir del baño me vestí con una camisa gris y unos pantalones negros deportivos, cerré la puerta con seguro no quería interrupciones para poder concentrarme, me senté en la cama con la laptop en mis piernas
-toc,toc - era Christian, tocando mi puerta- la cena esta servida- dijo en voz alta del otro lado
-no quiero comer,-le respondí- estoy escribiendo el articulo- trate de decirlo amablemente
- segura?esto tiene algo que ver por la charla de hace un rato? - en su voz podía percibir algo de preocupación.
Claro que era por eso!- no tranquilo, estoy bien solo quiero concentrarme- suprimi mi primer pensamiento y trate que mi voz sonara neutral
-bien,suerte con el artículo, hasta mañana- respondió sin buscar mas razones, y seguro de que no saldría hasta el día siguiente
-ok,igual- esperé unos minutos hasta que escuché sus pasos dudosos alejarse, sabía que se sentía herido y quería hablar, pero yo necesitaba ese artículo, puse manos a la obra busqué noticias, cosas variadas, guerra,cambio climático, dictaduras modernas, pero nada parecía inspirarme, parecía que ya estaba todo escrito, mira la hora en el monitor era la 1:30 a.m y aún no lograba dar con nada, mi estómago comenzó a sonar estrepitoso y recordé que no había cenado, me levanté muy silenciosa y abrí la puerta lo suficiente para ver si Christian ya no estaba, me encontré con todas las luces apagadas y salí manteniendome sigilosa pues no quería despertarlo tomé dos rebanadas de pan puse lechuga, tomate,jamón y sobre todo mucho queso amarillo mi preferido un poco de mayonesa, ketchup, me serví un vaso grande de coca-cola y regresé a mi cuarto ahora con un poco mas de prisa, me senté en mi cama y comencé a comer deseperadamente, y comencé a pensar en Christian y por era así con él, bebí la coca-cola, ya había terminado y también había vislumbrado la luz de una idea 
"Que es el amor?"
*Acaso puede el amor definir que debemos ser en la vida?. Para algunas mujeres la sola idea de encontrar el amor desecha casi de inmediato cualquier idea de independencia,pero, también hay hombres que enloquecen cuando aman. Puedes definir tu vida por el amor?, abandonarías tus sueños por amor?, personalmente creo que el amor nos invita a mejorar,a ser una versión mas amable de ti mismo, por otro lado la obsesión es tan intensa que podemos confundirlo con amor, esta bien recibir amor un poco cada día respetando los espacios y tiempos de cada quién, cuando irrumpes en la vida del que crees amar, estas siendo irrespetuoso y egoísta, el amor no te define, ni a tu vida, pero todo lo anterior si define como eres en el amor.*
Imprimí mi artículo y lo guarde en la carpeta, aún mi mente daba vueltas en el tema pero ya tenía algo de material y comenzaba a sentirme cansada debía estar bien temprano en Chicago Now y ya eran las 2 de la mañana. Apague las luces me sumergi en mis sábanas y dejé que la inconsciencia me arrastrara.
Desperté sobre exalta,estúpido reloj un día de estos me va a matar, me levanté,me estire, fui al baño y mientras cepillaba mis dientes comencé a elegir lo que llevaría esta vez elegí una falda azul entubada, con vuelos al final y un cinturón marrón, camisa blanca con detalle en la parte alta, fui al baño termine de cepillarme y regresé por mi onduladora de cabello, tomé algunos mechones y comencé a ondularlos, luego tomé dos de la parte delantera y puse un broche en la mitad hacia atrás, me vestí, maquille rápidamente, y me coloque unos zapatos del mismo tono del cinturón tome una chaqueta, mi cartera , la carpeta y salí, ya Christian estaba afuera esperando
-buenos días, aquí está tu desayuno, después de eso nos vamos - estaba demasiado feliz para mi gusto, cosa que me quitó el apetito de inmediato
-buenos días,-dije en un tono grave-ujum-aclaré mi garganta- no voy a desayunar vámonos para no llegar tarde
-ok, vámonos-sus ojos estaban abiertos, no creía que mi molestia persistiera aún, él decidió tomar un taxi para tener un momento para hablar antes de llegar al periódico
-mira en cuanto a lo que pasó ayer…
-no, no quiero hablar ahora- lo interrumpi-voy a pasar el día pensando en esto y quiero concentrarme, tu deberías hacer lo mismo - traté de sonar convincente y no tan fría
-esta bien tienes razón, hablamos al llegar a casa?- me dijo con esperanza de llegar a un acuerdo, yo asenti de mala gana. Al llegar al periódico insistió en acompañarme hasta mi cubículo
-Christian, te presento a Julian es uno de mis compañeros-me vi obligada a presentárselo-
-hola, un placer…
Ignore el resto de su platica y me senté,arregle mi escritorio, había traído algunas cosas del apartamento como fotos de mi papá y yo juntos algunos lápices y bolígrafos
-hola chicos- la voz odiosa de Jessica irrumpió en mi tranquilidad
-hola Jessica-respondí sin ánimos, ella me ignoró y a mi no me importó
-tu quien eres?- preguntó Jessica con voz contenida
-es Christian,-respondió Julian- el novio de Sarah
-un placer-respondió inocente
-oh! Tienes novio? Eso si que es una sorpresa-dijo Jessica tan petulante como siempre
-ujum-aclare mi garganta- si, bueno, Christian creo que te están esperando, no deberías irte?- Julian me miró asombrado y Jessica fruncio el seño, pareciera que hubiera dicho alguna palabra obscena
-no!, de hecho me pidieron que viniera a estas oficinas-me miró con algo de molestia mientras respondía
-hum ok, bueno allí hay unas sillas si deseas sentarte…
-buenos días a todos-lo había olvidado por completo Robert era mi jefe y Christian no era su fanático, ahora lo tenia a los dos en el mismo sitio, estaba agotada y apenas empezaba el día,Christian lo miró con incredulidad y luego me hecho una mirada de reproche,hice un gesto de que no lo sabía
-buen día, tu debes ser Christian no?-dijo Robert en tono curioso
-si soy yo- respondió desinteresado, y no le devolvió los buenos días
- bueno entremos a mi oficina, te diré que harás- Robert le dijo mientras sonreía un poco,traté de no mirarle no quería tener las malas miradas de Christian clavadas en mi y menos si pasaríamos el día juntos asíí,Christian entró de mala gana.
-ajá, entonces tu novio trabajará con nosotros?-me preguntó Julian con sarcasmo
-jum- esbose una sonrisa nerviosa- espero que no aquí con nosotros, eso seria incómodo- traté de ser simpática, Julian sonrió tomó su articulo y comenzó a leerlo, Jessica estaba en su mundo maquillandose y arreglando su cabello como si lo necesitara, pasados unos diez minutos Christian salió de la oficina de Robert, le estrechó la mano y siguió hasta el final del pasillo y entro a uno de los ascensores, no me miró ni dijo nada solo se fue, Robert entro a su oficina y tampoco dijo nada.
-buenos días, necesito sus artículos- era la señora Beaver, todos pasamos nuestros artículos en instantáneamente el ambiente se comenzó a espesar. La señora Beaver entregó los artículos a Robert que estaba semi sentado sobre su escritorio con una mano en el bolsillo y la otra sostenía su telefono celular, sacó su mano tomó los artículos y después de colocarlos sobre el escritorio se acercó a la ventana y bajó la persianas, el silencio del nerviosismo se apoderó de nosotros, Julian golpeaba el escritorio de su cubículo con un lápiz mientras Jessica se peinaba neuroticamente el cabello, yo solo cruce mis brazos y dejé caer mi cabeza, no solo me preocupaba que pudiera obtener ese artículo,Christian y yo no estábamos bien, yo lo quería pero sentía que me afixiaba,quería vivir algo nuevo pero no podía hacerlo con el atado a mi pié.
-no fue fácil,-levanté mi cabeza de inmediato, era la seductora voz de Robert, ansiaba ver sus ojos- pero, he decidido que se publicará el de Julian,-que decepción!,y ni siquiera me miraba,- felicidades!, y chicas- detuvo unos segundos su mirada en mí, sentía como mi cabeza estallaba y me derretida en esos hermosos ojos ver verdes intenso- sigan así excelentes artículos- dio la vuelta y entró a su oficina, ese día continuamos investigando para el siguiente artículo, también pudimos conocer mas de algunos detalles importantes para la edición y desarrollo del artículo, estaba fascinada, pero quería regresar pronto a mi cubículo para estar cerca de Robert, al llegar el ya se había ido, mire la hora y ya debía irme, tome mis cosas y camine hasta la entrada ya estaba Christian esperándome, el camino a casa fue silencioso, pero si noté algunas miradas curiosas, al entrar en el apartamento me tomó por el brazo
-necesitamos hablar- suspiró con fuerza- por favor, necesito que me ayudes a entender que es lo que sucede
-no pasa nada en particular - respondí con resignación
-nada? Claro que pasa algo, desde que llegamos aquí estás diatante, distraída
-solo necesito tiempo… 
-tiempo de que? Que rayos me estás hablando?- me interrumpió y había colmado mi paciencia
-para mi, necesito estar a solas conmigo misma estoy harta de ser tu sombra, ya no quiero sentir que cada paso que doy te lo debo consultar o informar-estaba atónito, inmóvil, yo frustrada y molesta que no entendiese
-pero, no es de eso que se trata una relación?-dijo en voz baja dolido
-no!,esto no es una relación, eres tu…- no pude terminar la frase, sabía que le doleria demasiado y lo quería, no como él a mí pero lo quería, me aparte de él y entré en mi habitación, puse el seguro de la puerta y me senté un momento en la cama, pude escuchar como dejó las llaves sobre la mesa y entró a su habitación, esa noche nadie cenaria. Al día siguiente, me desperté con esa amarga sensación de haber sido muy dura, mi teléfono tenía dos mensajes de voz de mi padre, el estaba bien, impresionado de saber que había estado trabajando  inmediato en el periódico, tenía muchas preguntas pero no tenía tiempo ni ganas de hablar de nada, al salir ya lista Christian me esperaba ya listo en la puerta
-buenos días-su voz sono seca
-buenos días Christian- tomé mi sándwich y un vaso de jugo de naranja, comi lo mas rápido, Christian me esperaba pacientemente sin decir nada,al terminar salí y él salió luego, llegamos al periódico y el se apresuró a entrar en el ascensor,lo seguí, me baje en mi piso y el siguió, traté de despedirme antes que se cerrarán las puertas pero no tuve tiempo.Robert no fue, mi día fue largo y lleno de silencios, no se si era que emanaba un aura pero nadie me hablaba mas de lo necesario,no estaba triste, ni arrepentida,me sentía confundida no conocía esta parte de mi y no sabía que la había despertado,pero disfrutaba de estar conmigo misma,era como abrir un libro que  había leído y encontrar detalles que antes no había percibido. El resto de la semana seguimos la misma rutina, mucho silencio, incluso sus miradas furtivas se habían ido, Robert aún no regresaba y eso me hacía  extrañarle y no sabía por  que. En silencio pasaron 6 semanas a pesar de todo el trabajo que teniamos, claramente no nos pagarían solo por competir artículos, a estas alturas cada uno había ganado dos artículos así que había una especie de empate 
-Sarah!-interrumpió Julian mis pensamientos-aun estás modo zombie?- parecía una pregunta seria
-que? Que dices?-estaba desconcertada
-si, llevas semanas como en estado de shock- me dijo con ironía
-no se,no me di cuenta,porque nadie dijo nada?- me di cuenta que si emanaba de mi cierto humor silencioso
-para que?, solo asentías o negabas con la cabeza, estabas desconectada- dijo Jessica sorprendida de mi respuesta 
-ah, si?, disculpenme chicos-respondí ahora mas atenta de mi alrededor
-no importa - dijo Julian- te despertaste a tiempo,- dijo con entusiasmo- este viernes darán un baile, para recaudar fondos para caridad y todos debemos venir,vendrás?-sus ojos brillaban, y a Jessica no podía importarle menos
-no tengo vestidos para eso,de hecho no tengo vestidos-contesté tratando de ocultar mi apatía por estos eventos de trabajo
-señorita Sanders,-sentí un escalofríos recorrer mi espalda-espero no busque excusas para faltar este viernes, espero verla- mi corazón se aceleró al máximo y rebosaba de alegría, era él!,había regresado!, me di vuelta para ver su rostro de líneas refinadas sus ojos profundos, su cabello achocolatado, pero algo irrumpió mi felicidad, de su mano iba una chica,era hermosa, delgada, alta,rostro simétrico y hermosa sonrisa, así como me había elevado me desplome y mi corazón se detuvo al instante, no pude responder nada, estaba inmóvil, él dio vuelta y la llevó a su oficina
-creo que deberías venir, deberías divertirte eres joven- era Jessica la que me hablaba y parecía genuinamente preocupada
-si, creo que debería- respondí mas por asombro que por ser sincera
-señorita Sanders,- era la señora Beavers, la asistente de Robert-el señor Robert pide que vaya a su oficina
- si claro- me levanté lentamente dudosa al mirar atrás Julian y Jessica estaba estaban tan perdidos como yo,me acerqué a la puerta, tomé aire para infundirme valentía, abrí la puerta y entré allí estaba él parado semi sentado en el escritorio y su escultural novia parada a unos pasos de él sonriendose el uno al otro
-señorita Sanders, le presento- oh no!, ahora pronunciaria aquello que no quería oír- a mi hermana- su hermana?. Que?
- hola es un placer soy Sarah-dije con incredulidad
-el placer es mio,soy Sabrina-mostró sus perfectos dientes sobre sus delgados labios
-te pedí que vinieras- la voz profunda y seductora me obligó a verle a los ojos- por que quiero asegurarme que vengas el viernes, abra un anuncio importante y los necesito a todos aquí, pero te pido discreción, no le digas a los demás- estaba parada allí sonriendo para mi, mi corazón volvía a latir y sentí el calor de rubor subir a mis mejillas
- claro no diré nada- asenti,di media vuelta y me acerqué a la puerta para irme
-Sarah- era Robert- vendrás?
-si señor aquí estare- respondí sorprendida por la insistencia, pude escuchar su suspiro, y al mirarle vi que sonreía de medio lado- con su permiso, y nuevamente un placer!- Robert asintió, también su hermana y salí de allí, parecía que caminaba en las nubes por un momento había olvidado a Christian y todo lo que había pasado estas últimas semanas, ahora debía buscar un vestido.
-Sarah, quieres ir conmigo a buscar un vestido?-preguntó Jessica rompiendo mi hilo de pensamiento
-si, necesito ayuda en esto- acepté sorprendida por su invitación
-bueno debemos ir al salir de aquí solo tenemos un día para pensar en todo, vestido,zapatos,maquillaje y peinado-parecía que había viajado lejos a su propio mundo,yo estaba en shock, parece que había despertado un monstruo
-está bien,como tu digas-suspire con fuerza y me senté,Julian se reía
-yo no tengo que buscar nada ya mi ropa está en casa, los hombres no tenemos tanto problema- le salió una buena carcajada, Jessica le dio una mirada de desprecio,pero debíamos empezar nuestra jornada, sacar copias,llevar cafés volver a la rutina. 
Ya habíamos terminado y debíamos irnos Jessica parecía demasiado entusiasmada, me tomó del brazo y comenzó a hablar sin parar de lo que podría quedarme bien el peinado que debería llevar, yo la escuchaba al fondo de mis pensamientos, me preguntaba si debía venir con Christian, podría venir sola?, me esperaba en al salir
-me llevare  tu novia a comprar un vestido para el viernes, llegará mas tarde- Jessica se me había adelantado
-esta bien, nos vemos en casa- respondió Christian con una sonrisa en la cara mientras se iba, Jessica no paraba de hablar,quería decirle que se callara y de repente lo hizo
-Sarah, disculpame por haber sido tan antipática,estaba nerviosa- me miraba fijamente espectante
-tranquila, eso esta en el pasado- le respondí sorprendida por su sinceridad,me sonrió en respuesta. Al llegar a la tienda enloqueció y se perdió de vista por un rato, yo deambulaba entre la ropa,odiaba los vestidos, tolerada las faldas, pero los vestidos?
-Sarah!, por fin te encontré!-estaba extasiada, llevaba puesto un vestido champán estraple ajustado hasta la cintura y en sus caderas caía suave hasta abajo. 
- bueno aquí estoy- dije sorprendida por como se veia,luego vi que en su mano derecha tenia un vestido color marfil, de pliegues y con un atado en la cintura parecía de estilo romano al colocarmelo ajustaba bien Y era cómodo, no tenía demasiado escote eso era un alivio para mí, ella compró el que llevaba puesto y yo no pude negarme a comprar ese
-sabía que te quedaría perfecto, aquí me despido, te veo mañana en el trabajo- dio vuelta y se perdió entre la gente, sonreí y tomé un taxi para llegar rápido al apartamento.
Al entrar todas las luces estaban apagadas, Christian parecía no estar, ya yo había cenado con Jessica así que entré directo a  habitación, colgué el vestido en el closet me quite los zapatos y tiré mi bolso a un lado, me tiré en la cama y me recoste cerré los ojos para tratar de imaginar como me vería con ese traje y mas importante, como se vería Robert ese día. De pronto todo se puso oscuro, surgió una luz, había un hombre de traje negro de espaldas, yo llevaba un vestido púrpura largo estraple, el hombre dio vuelta y extendió su mano, era Robert, en el fondo comenzó a sonar una música suave, tomé su mano y él me acercó para bailar, podía apreciar su sonrisa blanca grande su cabello achocolatado perfectamente desordenado y sus ojo verdes intensos profundos,ninguno hablaba pero estaba bien todo era perfecto así, de repente paró de bailar y su sonrisa se borró miró por encima de mi hombro, no quería dejar de verlo pero su repentino cambio de humor me hizo querer ver, al darme vuelta para ver, estaba Christian mirándonos con desaprobación al regresar mi mirada Robert daba marcha atrás parecía estarse disculpando, traté de detenerlo pero Christian sostuvo mi brazo, frunci el seño y de  un tirón quite su mano de mi y trate de seguir a Robert, algo caliente comenzó a caer en  mejillas y al llegar a mi boca el sabor salado me hizo saber que lloraba, estaba sorprendida, miré atrás y Christian me extendía su mano, lo miré unos segundos, pero decidí ir hacia Robert entre la oscuridad, seguí caminando hasta que ya no podía ver a Christian, alguien tomó mi mano y secó mis lágrimas, era Robert!,el sonreía y yo también,mi corazón golpeaba  mi pecho con fuerza me perdí en su ojos profundos, al abrir mis ojos ya había amanecido, ese había sido un sueño intenso para mí, deseaba tanto estar con Robert?Me levanté con desgano, y me di cuenta que aun tenia la ropa del día anterior, me la quite y fui directo a bañarme, al salir busqué mi ropa para trabajar, me vestí rápidamente, peine mi cabello tomé mi bolso, y al abrir la puerta estaba Christian frente a mi
-hola!,te iba a tocar ya es algo tarde-dijo con sonrisa amistosa
- buenos días, ya estoy lista- no perdía la costumbre de estar cerca
Nos fuimos rápido al periódico, con frecuencia me retrasada así que compre una barras de cereal para no desmayarme, hasta la hora del almuerzo, al llegar el tomó su camino y yo el mío el silencio nos había encontrado de nuevo, al llegar a mi cubículo saludé a los chicos con la mano y puse mi bolso sobre el escritorio ya ellos estaban ocupados en el rutinario sacar copias, hacer y llevar cafés, y demás cosas que se necesitarán así ir debía incorporarme a la marcha también,si un vistazo a la oficina de Robert y allí estaba , siempre se veía tan bien, casi podía imaginarme la fragancia tan agradable que llevaría,de mis labios escapó una sonrisa,él estaba hablando con el señor Dominic, ligeramente sus ojos se posaron en los míos y pude ver una sonrisa de medio lado
-Sarah!, ayuda! Como saco copias aquí?- era Jessica histérica de nuevo por que no entendía la copiadora voltee a regañadientes
-dame un momento- miré por última vez a Robert que no dejaba de mirarme, y me fui a auxiliarla, el resto del día pasó sin mayores incidentes, de vez en cuando miraba a Robert en su oficina. Me sentía tan feliz de verlo, solo eso, pero y cuando me tocara irme? O si él finalmente conseguía una novia? Sus facciones, su olor, la forma que sonreía todo, era sumamente atractivo, de pronto sentía ataques de pánico y debía irme al baño a esconderme y convencer a mi mente que aún nada de eso pasaría
- Sarah?, estas bien? Ya debemos irnos a alistar- cierto!, ya se me había escapado otro día y ni siquiera lo había percibido
- si!, dame un momento- respondí débil; al salir Jessica me esperaba con una gran sonrisa
-vamos,no estes nerviosa será divertido
-mas para ti que para mi- respondí con voz temblorosa, entre cerró los ojos y sonrió, ella tenía su vestido consigo entonces fuimos hasta el apartamento ignorando por completo Christian, fuimos directo a mi habitación y comenzó la odisea, me ordenó bañarme, ella tomó un bolso grande marrón que había llevado al trabajo y sacó una cantidad aterrorizante de maquillaje y brochas sacó un secador, un rizador, me abrume de sólo verlo y entré rápidamente a bañarme, al salir ella ya estaba vestida y maquillada, estaba terminando de arreglarse el cabello, suelto en ondas, a un lado,mientras lo hacia me miró de reojo y me ordenó colocarme el vestido, fui por él y me lo coloque, ella era la experta aquí, me sentó frente al espejo, lo cubrió con la toalla y me miró con malicia
-por favor dime que no quedaré como un payaso!-le rogue aterrorizada
-estás loca!,jamás te haría eso, me haría quedar mal a mí- me respondió con antipatía
-hum, que alivio
-cállate, y relajate!-me ordenó, no estaba dispuesta a discutirlo aunque estaba aterrorizada, mi maquillaje siempre había sido muy sencillo, no sabía ni usar la mitad de las cosas que tenía y ella parecía usarlo todo. Pero me perdí pensando en Robert, como reaccionaría al verme?, a juzgar como se veía Jessica, si yo me veía la mitad de bien, no pararía de verme, pero de que serviría?, no se fijaria en mí, además ya estará acostumbrado a las mujeres tontas como yo, era imposible no verse atraída por él, demasiado guapo, confiado de si mismo, con excelente sentido de la moda y con rasgos irresistibles coronados por su cabellera achocolatado
-eh!,Sarah!- dijo Jessica tocando mi hombro
-dime-reaccione distraída
-vaya que te haz relajado!, busca tus tacones y pontelos!- parecía algo ansiosa-que accesorios usaras?
-pensaba usar estos- le mostré una cadena delgada plateada con una luna y los zarcillos eran una pequeña luna a juego con el collar y se deslizaba una cadena que se entrelezaba
-excelente! Me sorprendes- me felicitó de manera ofensiva
-gracias, supongo- contesté de mala gana mientras ella me ayudaba a colocarme el collar 
-estás lista?- dijo con una enorme, muy enorme sonrisa
-si claro,muestrame!-respondí ansiosa, descubrió lentamente el espejo, quede en shock!, esa era yo?, y yo que creía que me maquillaba!, esto es un nivel superior, y el peinado? Perfecto!, recogido en alto, algunos mechones de cabello sueltos en ondas todo combinaba perfecto, ella me había transformado
-entonces?, que te parece?-preguntó preocupada
-es… perfecto!- no pude decir mas nada, salimos de la habitación y allí estaba mi guarda espalda en esmoquin, se veía muy bien, aunque, se que Robert se vería mejor, intercambiamos una sonrisas aunque las suyas fueron mas entusiastas que las mías. Ir al periódico fue muy incómodo, el silencio era como un monstruo espeso entre nosotros, puede respirar en cuánto llegamos, pero en el momento que puse un pié dentro mi corazón comenzó a golpearme con fuerza, habían despejado todo para dejar una amplia pista de baile, la decoración en tonos blancos con detalles rojos y luces blancas era como sacada de la escena de una película comencé a mirar a mi alrededor pero no vi a Robert y comencé a sentirme algo enferma, esto parecía no haber valido la pena. Todos estaban alli, bailando y comiendo, yo decidí sentarme para evitar caer en coma, logré que Christian se alejara a comer y hablar, yo estaba decepcionada de haber ido y gastar todo ese dinero y tiempo, me parecía sin sentido tanto esfuerzo, tomé mi pequeño bolso y me fui al baño, me miraba al espejo, aun me era increible que esa era yo,pero por que habría de estar así él solo era mi jefe, nunca ha pasado nada entre nosotros solo trabajo,tome aire varias veces, me armé de valor y salí de nuevo, al ir pasando entre las personas hasta donde estaban los chicos, alce mi vista y al lado derecho de ellos estaba él, perfecto como siempre en su habitual postura de modelo, con el cabello achocolatado brillante perfectamente desalineado,en un traje color azul oscuro, camisa blanca  corbata color negro, muy formal mas de lo que acostumbraba verlo, sonreía mientras conversaba con el señor Dominic y mostraba sus hermosos dientes blancos, en ese rostro peculiar de rasgos anticuados pero atractivos, decidí seguir caminando hacia los chicos, y al volver mi mirada a él, me topé con  esos profundos ojos verdes que me hundía en un encanto difícil de resistir, me hallé llena de emoción por que su sonrisa esta vez mostraba una forma peculiar pero sabía que había captado su atención por completo 
-vamos a bailar!-Christian reventó mi hermosa burbuja-ven,  un baile- tomó mi mano esta vez
-bien, bailemos, pero solo una- dije con reproche
-porque ahora te comportas así?- parecía desconcertado- es que ya no me quieres? Tienes dudas? De… nosotros
-no- dije tajante-claro que te quiero, siempre lo he hecho,y no son dudas, mas bien, ya estoy clara- dije con indesicion, al mismo tiempo que salía un suspiro de mí-te quiero como mi mejor amigo, el hermano que siempre esperé tener, pero no te veo como la persona que envejecera a mi lado- sus ojos mostraba el impacto de mis palabras- creo, que en el fondo ya lo sabías
-si pero esperaba que me dieras la oportunidad de hacerte cambiar pero parece que ya tomaste una decisión y no era la que yo esperaba- aceptó con tristeza nos quedamos viendo a los ojos mientras decubriamos el uno al otro cosas como dolor, alivio, desolación y compasión seríamos amigos, después que se recuperara
- disculpen, me permites un baile con ella- era Robert, ahora la expresión de dolor de Christian se había convertido en una de traición, solo asintió con la cabeza y se fue. Mi corazón latía como si estuviera bajo el agua, no se si era lento o demasiado rápido pero cada vez me ahogaba, era muy difícil estar cerca de él sin sentirme totalmente descontrolada, siempre terminaba observando con detenimiento su rostro como si quisiera tallarlo en mis pupilas, pero mis recuerdos de él eran solo un impostor, el original siempre destruía la copia y eso me hacía feliz
-ujum- aclaro su garganta-era imposible no bailar contigo esta noche-sus ojos estaban a medio abrir y tenia dibujada en el rostro su acostumbrada sonrisa de medio lado
-no entiendo porque dirías algo así
-es obvio que no estás viendo lo que yo veo-dijo con sarcasmo
-es obvio que estas mirando mi maquillaje- respondí con derrota; ahora su sonrisa se convirtió en una grande incluso dio unas carcajadas
-que bueno que puedo ser chistosa para ti- dije un poco molesta
-no es eso, para nada- su sonrisa se borró y hablo con seriedad-eres hermosa pero es obvio que no lo ves y eso me parece muy curioso
-que?, estás loco!,si ves bien?-contesté impresionada
-si veo bien- su sonrisa volvió a su rostro- entonces, como va todo con Christian?, parece un buen chico- se dio por vencido ante mi insistencia
-bien, siempre ha ido bien, sólo aclarabamos algunos puntos de nuestra relación-dije aprehensiva
-hum, ya que bien- se quedo pensativo por unos minutos,su silencio me estaba matando
-decidimos transformar nuestra relación- le aclaré, sonrió y quedo su mirada fija en la mía, suspiró
-te tengo una buena noticia-fruncio el seño un poco- bueno algo así, depende como tu lo veas-me comenzó a intrigar- todos se quedaron por unos meses más y ahora todos trabajarán para escribir el artículo
-que?-saltó de mi boca
-si, ustedes tienen execelentes ideas pero no queremos dejar pasar buenos artículos los uniremos y así podemos ver su potencial y finalmente decidir, que te parece?-parecía entusiasmado
-para mi es increíble- ahora en mi nueva libertad tendría tiempo de apreciar a Robert sin tener a Christian pegado a mis espaldas
-Robert,- el señor Dominic tocó su hombro- debemos subir a hacer los anuncios
-claro,disculpame, luego te busco para que hablemos un poco más-dijo susurrando en mi oído- quedate cerca
-discúlpanos Sarah!- dijo el señor Dominic, asenti con la cabeza y sonreí
-Sarah-era Christian- necesito decirte algo prometo que será rápido
-si, vamos afuera un momento,-Robert me miraba mientras salía y le hice un gesto de que volvería
-de esto se trata tu rechazo?-escupió las palabras de su boca, comenzaron a caer gotas de lluvia, y en cuestión de minutos ya nos había empapado- no entiendo que te ha pasado
-que estas diciendo?-me sentía perdida 
-Sarah estas enamorada de tu jefe del tal Robert ese!-me dijo con rabia casi gritando
-shhh aquí no- le suplique
-lo estás!-me miró sorprendido- no quieres decirlo pero tus ojos lo hacen 
-no tiene que ver con él,ni con nadie, soy yo, ya se lo que quiero-dije con serenidad, el se carcajeo
-en serio?, crees que me vas a convercer?, eso es lo que quieres?- dijo con ironía-él te hará pedazos, no esperes que yo esté para recogerte
-no, no espero eso!-respondí mientras me cruzaba de brazos, lo miré con intensidad 
-que tonta! Yo te habría dado todo!
-pero yo no quiero nada-replique
-nada que venga de mi,claro!-dijo mientras se alejaba unos pasos, lo seguí, para tratar de calmarlo
-Christian, por favor!,no tiene que ser haci- le suplique
-como mas habría de ser?, ya te decidiste no?-dijo con ironía y se  alejó un poco más
-Sarah!-Robert puso su mano en mi cintura- estas bien?
-jum, por ahora-replicó Christian,con risita cínica
-Cristian este no es el lugar ni el momento,es mejor que te vayas-le ordenó Robert
-igual ya me iba, Sarah!,suerte-me dijo mientras miraba de pies a cabeza a Robert,se alejo de nosotros y se fue, yo estaba petrificada ese no era el Christian dulce que yo conocía
-vamos te llevaré a mi casa-me tomó con mas fuerza de la cintura y fuimos hasta su carro, yo estaba sorprendida no podía creer la forma en la que se había comportado
-estas bien?- me preguntó Robert preocupado
-si, estoy bien. Creo que es mejor me llevas al lugar donde vivo- dije en voz muy baja
-no!, no haré eso!-me dijo confundido- el está muy alterado
-no me hará nada- insistí
-te dije que te llevaré a mi casa me asegurare que tu ropa este seca y tu te calientes un poco, luego lidearas con él
-no es necesario, ademas no quiero molestarte
-me molestaría mas dejarte ir- esas palabras me tomaron desprevenida, asenti y guarde silencioso y él pareció estar cómodo con eso. Al llegar entramos a edificio saludo al portero y me guió hasta el ascensor hasta ese momento no me había dado cuenta que él estaba empapado también
-disculpa-dije con verguenza- te haz mojado por ayudarme, y ese traje debe ser carísimo
-tu eres mas importante-dijo sonriendo mirándome fijamente mientras se acercaba lentamente-tin!- habíamos llegado a su piso y ambos nos alejamos 
-pasa,-su apartamento no tenia nada que ver con el lugar donde yo vivía este era grande en tonos plateados, blancos y cremas, grandes y esponjosos muebles ventanales enormes y todo aquello que podrías esperar en una revista lujosa de decorados para el hogar
-toma esta ropa cambiate para poner a secar tu vestido- me distrajo de la impresión 
-si, gracias-aun miraba todos lados sin poder creermelo
-sigueme por aquí,- caminamos por un largo pasillo color crema hasta una puerta de una habitación- aquí puedes cambiarte y bañarte si lo deseas, mi habitación esta al final-señalo con su mano y se fue hasta ella, yo entré en la habitación estaba hecha un desastre, mi cabello y maquillaje se habían dañado por completo,me quite la ropa y fui directo a bañarme, quite los restos de maquillaje y desenrede mi cabello, tome la ropa de Robert y me la coloqué, olía a él, esa fragancia tan agradable, antes de salir lleve el vestido conmigo y fui hasta su habitación para preguntarle donde lo pondría para secar, iba  tocar su puerta y al poner mi mano se abrió, y él salió, con pantalones deportivos como los que me había prestado con su camisa en la mano por lo  que podía ver su torso desnudo, estaba deslumbrada, estaba perfectamente tallado pero no era algo exagerado, tomó el vestido de manos y salió
-ven conmigo- fuimos hasta otra habitación y puso mi vestido en una secadora
- tranquila, no se dañara, vamos abajo mientras esto hace su trabajo-tomo mi mano, no comprendía que sucedía pero solo quería vivir cada segundo de esto sin tener que pensar en Christian
-siéntate
-estás acostumbrado dar órdenes, no?
-si claro, pero puedes estar parada si así lo deseas
-no, me sentare-dije mas para mi que para él, me miró y sonrió
-ahora sí- dijo mientras preparaba algo en la cocina-dime que pasó allá
con Christian?,fui sincera con él, pero cree que estoy enamorada de ti, eso pensaba decirle
-bueno es, complicado supongo-traté de disimular
-si las relaciones en pareja lo son-me dijo mientras caminaba hacia mi con dos tazas en las manos- toma es manzanilla, te calmara los nervios y te hará entrar en calor-sonreía
-porque eres tan amable conmigo?-le pregunté pensativa
-no lo sé, siento como si debería estar para ti- me dijo mientras miraba entrañable mis ojos
-no entiendo, que?- me pareció lo mas lindo que había escuchado pero no tenía sentido para mi, y sonreí
-si, es extraño, no se, como explicarte por que, exactamente pero es como si yo tuviera la capacidad para protegerte de alguna forma, hoy, cuando te vi allí paralizada me angustio; y me sentí desesperado, no quiero que nadie te grite o te mire como Christian lo hizo hoy-Paro unos minutos de hablar,parecía lleno de dudas
-hay algo que no entiendo- le dije-como es que yo puedo llegar a interesarte de alguna manera?, no tienes que protegerme por ser mi jefe, puedo hacerlo por mi misma; pero en ese momento estaba impresionada por que no había visto a Christian así jamás- le expliqué
-esto va mas allá de ser tu jefe- me dijo confuso- no puedo, aunque lo intente, sacarte de mi mente, es como si tu olor y tu rostro hubieran quedado tatuados en mis sentidos-su expresión de confusión se mantuvo, y yo estaba fascinada guardé silencio por un momento, manteniendo la ilusión al mínimo
-no veo como eso sea posible- le dije con incredulidad al tiempo casi como un reflejo mordi mi labio y entre cerré los ojos-estoy segura que conoces mujeres sumamente hermosas
-si, tienes razón- dijo pensativo, mi corazón se detuvo al instante- pero ninguna como tú
Por unos minutos nos quedamos confusos con nuestras miradas fijas el uno al otro, me preguntaba que estaba pasando por su mente, estaba contrariada, sin embargo no quería ilusionarme
-y, como es que tu y Christian llegaron a ese punto hoy?-trató de vencer la barrera de silencioso entre nosotros,ya que ninguno obtendría respuestas mirándonos a los ojos
-bueno, solo le dije lo que sentía-traté de ser sincera sin exponerme
-oh, vaya tu sinceridad debe ser dolorosa si hizo que reaccionara así-dijo al tiempo que finalmente se ponía la camisa y se levantaba. Se paró frente al estéreo
-que clase de música escuchas?-me preguntó distraído
-casi cualquiera- respondí sin interés- porque no haz aceptado públicamente ninguna de tus novias?-pregunté con curiosidad
-vaya! Eso fue bien directo-me respondió volteandose para verme
-no necesitas responder si te incómoda-le expliqué
-no, esta bien, es una buena pregunta, pues técnicamente ya estoy comprometido con una chica-estaba aterrorizada, aunque por supuesto el era muy apuesto no era de extrañar, pero me mataba saberlo,me miró con una sonrisa- pero no quiero casarme con ella-ahg, esto era peor-quiero decir es un matrimonio por conveniencia,a ella le agrada la idea pero a mi no, fue algo que mi padre no me consultó por eso no teníamos contacto para el tiempo que murió en el accidente- me explicó mostrándose sincero
-parece que tienes una vida complicada-le dije-puedo ser tu amiga, creo que necesitas una- se sonrió y agitó su cabeza, todos sus gestos parecían estar previamente ensayados para que fueran perfectos,me quitaba el aliento
-si, creo que si, ahora, dime que se siente estar enamorado?-me preguntó ahora con la mirada pérdida en el ventanal gigantesco de su apartamento
-eso no me lo deberías preguntar a mi-dije con remordimiento
-que quieres decir?,Christian es tu novio no?-había hecho que se desconcentrara de su pensamiento y me miraba nuevamente, su mirada era muy intensa y mi corazón comenzó a correr
-era, mi novio-le aclaré-ya no 
Parecía aún mas interesado
-esta bien, pero lo amabas no?-su curiosidad y su intensa mirada era cada vez mas alta
-lo quería, de hecho lo quiero, como mi amigo, mi mejor amigo- le dije
-pero no se supone que amas cuando aceptas a alguien como tu novio?
-si, supongo, pero también debería ser alguien en quien confíes y sea bueno contigo, y eso era él
-al final parece que no fue suficiente- dijo con arrogancia y suavizando la mirada para dibujar una sonrisa en su boca
-y tu? A cuantas haz amado?-le pregunté pero no esperaba realmente tener una respuesta sincera
-a nadie, estaba esperando- me dijo mientras su mirada intensa regresaba
-estabas?,quiere decir que ya conguiste?- sonrió mirando al suelo,suspiro e hizo un gesto a donde yo estaba sentada
-no espero que me creas- al pronunciar esas palabras me di cuenta que se refería a mi en la positiva de que ya la había encontrado, y mi corazón se detuvo-es imposible amar sin conocer, dicen, pero yo creo en algo- se sonrió  se acercó a mi lado, al final del sillón donde estaba sentada había una cajita la abrió y sacó un hilo rojo, lo ató a su meñique izquierdo y luego tomó mi mano izquierda e hizo lo mismo su perfume llenaba mis sentidos, poder sentir sus manos tomar las mías, daba un escalofrío agradable,estando tan cerca lo observaba con atención, el silencio era agradable me permitía ver su cabello achocolatado brillando, la gruesa línea de sus cejas, sus facciones finas y perfectas, parecía estar con una joya preciosa, la mas fina de todas- dice una leyenda oriental-cortó mi hilo de pensamientos- que, las personas están unidas por un hilo rojo,no solo a las que serán sus parejas sino amigos y personas especiales, dice que el hilo se estira y contrae pero jamás se rompe, nunca comprendí por que no había sentido enamoramientos,pero el día que te conocí en ese avión, y luego aquí en Chicago supe que eras tu, la de mi hilo rojo-estaba fascinada pero también atemorizada y si me dejaba en pedazos? El era guapo,con dinero yo solo era una chica con sueños de escritora-se que es una locura pero…
-no, en realidad es fascinante-dije casi si aliento, viendo nuestras manos unidas por ese hilo- deberías ser escritor-bromee, el se sonrió y soltó el hilo de nuestras manos
-pero porque tenías un hilo rojo allí?-pregunté con verdadero interés
-para recordarme que llegarías-necesitaba darme unas cachetadas, estaba diciendo de verdad que yo era el amor que siempre esperó?
-y tu que opinas al respecto?-debí tener la cara como una idiota en ese instante
-es una buena teoría, solo que,me cuesta creerte-dije aun con dudas
-claro es normal que pienses así, pero mira no te pido nada mas que me permitas estar a tu lado, para cuando me necesites-dijo con dulzura y resignación
-creo que podemos hacer eso-dije  ocultando mi emoción, mi cabeza desbordaba innumerables pensamientos a la vez, sentía emoción,miedo,estaba volando y tenía miedo de caer, ya no había ninguna ilusión que contener, ya se había desbordado todo a este punto
-me dijo Dominic que sueñas ser escritora- comentó
-si ese es mi deseo, por eso vine a Chicago- le respondí esperando ser coherente
-ya haz escrito algo?,-me preguntó con seriedad- puedo ayudarte, conozco personas que podrían revisarlo y quizás publicarlo si les parece lo suficientemente bueno-reí,negué con mi cabeza
-no, aún, no he tenido algo que me ayudara a escribir un libro completo, pero no quiero ayuda, lo haré sola- dije con suficiencia
-wao!, no esperaba que dijeras que no-se sonrió-eres intrigante realmente
-no, solo quiero sentir que luché por lo que sueño
-bueno ya sabes que estoy para ti- cada vez que me lo decía sentía que quedaba paralizada, al mirar el gran ventanal pude ver el naranja en el cielo, ya el sol estaba de vuelta la noche que había sido de fiesta terminó en una reveladora conversación con el inalcanzable Robert
-creo que ya me debo ir, hay que trabajar-dije con tristeza y resignación quería y podía quedarme allí hablando por horas con él
-yo te llevo-se sonrió- y si me lo permites puedo esperarte después de todo vamos al mismo lugar-tuve dudas y suspire
-no se si este bien
-lo dices por lo demás?,-se mostró reflexivo un momento- si te hace sentir mas tranquila podemos ir directo al estacionamiento te entras tu y luego yo- al verme dudando aún añadió-podemos ir en mi camioneta, tiene las ventanas oscuras y nos nos verán te lo prometo-no puede evitar la sonrisa
-esta bien, lo haremos así, me cambiaré- le dije
-no quédate con esa ropa,eso te servirá de estímulo para que me recuerdes-dijo con voz de suficiencia
-bueno es que no creo que esta ropa con un par de tacones se vea bien- le dije
-oh, bueno creo que tengo unos deportivos de mi hermana por aquí
-no, que vergüenza-dije sintiendome invasora
-tranquila los dejó hace meses tiene tantos que te aseguro no los extraña-se fue hacia el pasillo que daba a las habitaciones, aproveché ese tiempo para tratar de mantenerme cuerda,era como un sueño,pero ahora me enfrentaría a Christian y no sabría que hacer así que mejor no pensaba demasiado en el y mejor solo dejaba que las cosas se dieran 
-bien aquí están los deportivos-dijo llevándolos a el sofá junto a mi vestido y zapatos de tacón, al darme vuelta y mirarlo estaba listo para la oficina llevaba un traje azul camisa, blanca semi abierta, su cabello aún mas perfecto y el color del traje resaltaba su blancura de forma exquisita -que ocurre?-me preguntó,sonreí 
-nada- me coloqué rápidamente los deportivos,tomé mis cosas y salimos al estar los dos en el pequeño espacio de su camioneta, por que era pequeño en comparación a su apartamento,su olor me mataba, era relajante para mi,mientras conducía lo miraba de momentos tratando de recolectar en mi memoria todos sus ángulos que desde mi perspectiva eran perfectos, en la radio teníamos como fondo una música suave melancólica, el cantante tenía voz ronca romántica, muy suave y delicada al mismo tiempo
-ya llegamos-me dijo- te espero aquí-miré el pequeño edificio y supe que adentro sería una locura
-trataré de no tardarme
-aquí estaré-repuso
Salí y me dirigí rápidamente adentro abrí la puerta despacio, parecía que Christian aún no despertaba, así que me deslice rápidamente a la habitación,me quite la ropa y guarde el vestido fui al baño me bañe lo mas rápido que pude, pensé por un momento y tomé un pantalón negro,camisa color crema y un blazer blanco, me maquille super sencillo, el único maquillaje que sabía, rize un poco mi cabello, me puse mis tacones negros, tomé mi bolso y al salir estaba Christian casi listo para salir esperándome en la sala
-te debo una disculpa-dijo mirando fijamente la mesa
-si así es, pero ya paso-le dije mostrandome comprensiva
-ven hablemos-me estaba desesperando,Robert me esperaba afuera 
-no puedo debo irme-dije con firmeza
-espera por favor-me pidió,levantándose de la mesa rodeando el sofá y se detuvo al mirar la ventana-esto es en serio?,me puedes explicar porque ese tonto esta aquí?
-no tengo nada que explicarte-le dije dándole la espalda y caminando a la puerta, él, me seguía y al salir del edificio todo fue una locura
-quien te crees que eres?-le gritó Christian a Robert- que rayos crees que haces?,alejate de ella
Robert estaba delante de su camioneta sin moverse ni decir nada y yo en medio
-por favor Chris ya!-le suplique
-que es lo que estás pensando Sarah?,estas loca?,él te hará daño-me gritó
-eso no es algo que tu puedas decir-le contestó Robert
-nadie pidió que te metieras!-le replicó
-ya!,los dos por favor,Chris ve adentro
-no puedo creer lo que estás haciendo-suspiro con rabia-quiero que hoy mismo tomes tus cosas y te vayas-me pidió a modo de ultimátum-pero si te quieres quedar alejate de él
-me iré!,no puedes hacer esto y pensar que me quedaré-le reclame
-increíble!,te hiciste una tonta al lado de este tipo, eres su trofeo, sabes?,vas a sufrir y yo ya no estaré para ayudarte
-así es la vida Christian, ya tomé una decisión-Robert me tomó por la cintura y me abrió la puerta, parecía contener su ira sus ojos se enmarcaron bajo sus pobladas cejas
-ya no estaré Sarah!-me gritó Christian antes de que entrara a la camioneta, ya dentro, las lágrimas comenzaron a caer en cascada,mi respiración irregular me delató y Robert tomó mi mano
-te juro, si no lo quisieras le hubiera partido la cara-dijo entre dientes
-no digas eso, él es buena persona,pero está así por mi culpa, debí ser sincera con él desde el principio-solloze
-nada, justifica la forma en la que te ha tratado,-suspiró-mira aún es temprano y no quiero que llegues así, ademas no haz comido nada, vayamos por algo de comer o algo,sí?,aquí adelante hay una panadería excelente
-esta bien, necesito arreglar mi maquillaje-dije tratando de regresar a mi el aire
-bueno,ya no llores mas por favor!-me dijo preocupado dio un pequeño golpe al volante y me hizo dar un salto
-lo siento, no quise asustarte pero me molesta mucho que él te haya tratado así en la calle-dijo apretando los labios
-ya no importa, si seguimos dándole vueltas a esto no voy a dejar de llorar, así que solo no hablemos mas de esto-dije entrecortada,era evidente su malestar, en ese momento pensaba en lo absurdo de todo Christian estaba enloquecido y a mi lado tenía al hombre de mis sueños y no podía disfrutar del momento; que ridícula manera de vivir mi mejor sueño. 
-ya estamos aquí- me dijo Robert-te traigo algo o quieres ir conmigo?-me pregunto en tono dulce
-iré contigo, solo dejame retocarme un poco-al paso de unos pocos minutos ya había ocultado un poco mi nariz enrojecida, Robert me miraba fijamente con una sonrisa en su rostro,me ponía nerviosa
-ya creo que estoy lista- le dije 
-bien, espera un momento- salió corriendo rodeo la camioneta y abrió mi puerta estirando su mano en mi dirección, sonreí y tomé su mano
-haría cualquier cosa por esa sonrisa-susurró en mi oído,rápidamente subió un escalofrío hasta mi cabeza. Al entrar, me di cuenta que no tenía ánimos de alimentarme solo quería algo dulce que me quitara está sensación de vacío
-quiero esto-dije señalando una porción de torta de chocolate, Robert me miró con desconcierto, pero cumplió mi deseo, nos sentamos en unas sillas pegadas  un ventanal el me miraba con atención mientras comía, el solo se tomaba un jugo 
-no sabía que tu primera comida del día fuera un dulce-dijo en tono burlón
-no lo es -sonreí-pero esto me completa mi felicidad-me miró confundido
-pero estabas llorando hace un momento-dijo frunciendo el seño, como si hubiera recordado algo desagradable
-pero estoy contigo-le respondí levantando una de mis cejas y mirándole directo los ojos, siempre que miraba allí, todo lo demás era invisible, él levantó su mano derecha y acarició mi rostro desde mi cien hasta mi mandíbula, mientras me miraba con ternura 
-eso cierto-afirmó él,en ese momento su móvil sonó-discúlpame, debo atender-sostuvo el móvil en su mano y antes de darse vuelta me miró por unos instantes,luego se alejó un poco, esa caricia había eliminado cualquier sentimiento de vacío en mí, me sentía mas ligera,aunque sabía que Christian estaba herido
-debemos irnos, es Dominic, quiere hablar conmigo es algo del periódico-dijo en tono desilusionado
-esta bien vámonos-llegamos rápidamente, como habíamos planeado entramos al estacionamiento, entré primero yo y luego él, saludé a los chicos al llegar al cubículo
-hey Sarah, que sucedió anoche después de la fiesta?, no te vimos mas, ni a Christian-dijo intrigado Julian
-nada-le respondí-estábamos cansados y nos fuimos- en ese momento entró Robert y saludó a todos, nos miramos con complicidad, y siguió hasta la oficina del Señor Dominic, yo comencé mis labores diarios, me preocupaba como terminaría el día,Chris me había hechado del apartamento y no tenía a donde ir, las horas pasando muy rápido y aún no tenía una idea de que hacer, ya era mediodía y tomé mis cosas para salir a almorzar con los chicos un mensaje entró a mi móvil,no conocía el número y al abrir el mensaje, vaya sorpresa
+hola linda!,espérame en la camioneta para que vayamos a almorzar juntos+
ser mi jefe le daba acceso a toda mi información,sonreí y miré al ventanal de su oficina estaba viéndome,con su espectacular sonrisa y esos ojos capaz de convencerme de cualquier cosa, hice una seña de espera con mi mano
-chicos, no recordaba que me pidieron unas cosas,vayan saliendo yo los alcanzare mas tarde-mentí sin remordimiento
-bueno, pedimos algo por ti?-dijo Jessica
-no esta bien,llegaré rápido con ustedes- respondí rápidamente
-nos vemos haya-se fueron despreocupados, tomé nuevamente mi bolso y me dispuse salir al estacionamiento,solo debía cruzar una puerta,escuché unos pasos a mi derecha, era Christian venía como una fiera y yo me quedé paralizada con los ojos de par en par, me tomó por el brazo,me tiró contra la pared,puso sus manos en  mis hombros con furia
-como es que crees que te dejaré en manos de él?,por que eres tan ciega?-me dijo con furia a solo unos centímetros de mi cara
-Chris-traté de llamar su atención-tu no eres así,sueltame-le pedí al tiempo que trataba de zafarme
-no, te vienes conmigo y acabaremos esta locura ya!-me tomó del brazo con mas fuerza,me obligó caminar a su lado,escuche unos pasos detrás de nosotros mientras forcejeaba con el para tratar de soltarme,al voltearse Christian, caímos los dos al suelo,Robert le había golpeado en la cara y sangraba
-Sarah,estás bien!-preguntó Robert preocupado
-si estoy bien no te preocupes- me ayudó a levantarme y me puso detrás de él
-ya veo que no quieres rendirte-le dijo Christian,limpiandose la sangre- alejate de ella
-solo ella puede pedirme eso-replicó Robert
-por favor ya para Christian, haz llevado esto muy lejos-le reclame
-aún no,-embistio a Robert y chocaron contra la pared,comenzaron  forcejear,Chris golpeó a Robert abriéndose una herida sobre su ceja izquierda, Robert le devolvió el golpe, había sangre por todos lados, si me iba  buscar a alguien tardaría mucho en llegar,decidí darme de valiente y ponerme a la mitad para que no se golpearan más,estire mis brazos a ambos lados,Christian se levantó del suelo aturdido por el golpe,volvió a embestir y lanzó un golpe con su brazo derecho pero me golpeó a mi y caí al piso con la boca ensangrentada
-Sarah!-gritó Christian, ya Robert me tenía entre sus brazos
-no la toques!-gritó Robert al ver que Christian se acercaba a mi 
-ya es suficiente Christian ahora vete!,ya!-le dije con furia,me levanté con ayuda de Robert,Christian aún estaba allí parado mirándome, sus ojos muy abiertos cubiertos de dolor que bajaban por sus mejillas
-lo siento-dio la espalda y salió disparado de allí
-Robert sacame de aquí por favor-asintió y salimos directo a su camioneta,mi mente daba vueltas,ahora todo había empeorado,ya no tenía idea de que hacer 
-estás bien?,quieres que te lleve con un médico?-dijo Robert preocupado,me miré por el espejo esta hecha un desastre
-estoy bien,no creo que debería ir a un médico
-estas segura?-dijo con desespero
-estoy bien,me pones los nervios de punta-le dije un poco estresada
-disculpa,es que siento que te he fallado hoy desde que amaneció-terminó la frase con decepción
-no me has fallado,has estado para mí, no era eso lo que me pedias?-le pregunté,sonrió levemente
-si,supongo que si. Te llevaré a mi apartamento allí tendrás lo que necesites-su voz sonaba aun preocupada
-puedo ausentarme hoy del trabajo?-le pregunté preocupada de perder mi empleo,su sonrisa se desplazó por todo su rostro
-tienes un golpe sangrante en tu cara y estás preocupada por el trabajo?-dijo incrédulo
-pues sí-dije dudosa,creo que no había pensado bien,el golpe me había dejado mas distraída de lo normal
-tranquila-dijo riendo-yo te excusare,no perderás tu empleo
-gracias!-dije sinceramente-este día a sido una verdadera locura- recordé que tenía todo en el apartamento de Chris-Robert necesito ir al apartamento tengo todas mis cosas allá
-no puedes regresar allá!-me respondió casi con histeria-mira como estás!,no sabemos si esta allá
-si pero necesito mis cosas
-vaya que eres insistente,iré yo- estaba loco si pensaba que lo dejaría ir solo
-no,no,no iremos los dos- se estaciono a un lado de la calle, miró mi rostro, sacó un pañuelo de su bolsillo,rocio un poco de agua en el, de una botella que tenía y limpió mi labio partido
-esto no debería ser así, y según tú, yo tengo una vida complicada-sonrió con amargura-iremos los dos,pero no te vuelvas a meter si las cosas- hizo una pequeña pausa con una sonrisa llena de sarcasmo-se complican,te necesito entera- asenti,estaba en otro mundo, era posible que alguien como él pudiera estar sinceramente interesado en mí?,no concordaba con lo que había vivido hasta hoy,mi timidez me impedía  resaltar entre las chicas mas sonrientes y muy osadas,consideraba que era agraciada pero no me sentía en competencia para muchas otras
-nos vamos?-reventó mi burbuja de pensamientos
-si, vámonos
-que tanto piensas?-preguntó tomando mi mano mientras manejaba,pensé por un segundo,me debatía entre ser sincera o dar una excusa
-me dirás?,o no quieres hablar de eso?-dijo con un poco de preocupación
-es sólo que aún siento que estoy soñando,estás aquí, llevandome, a mí,tomando mi mano- miró los retrovisores y soltó un.pequeño suspiro
-ya te lo dije, te he estado esperando
-pero por que yo?-dije impaciente
-no lo sé, puede ser por que eres la única por la que me preocupo, sabes que no he dejado de soñar contigo desde que te conocí?,-dijo con ternura-puedo recordar tu aroma,eso me alivia,me da paz, tu me das paz- al terminar la frase detuvo el carro y me miró, sus ojos tenían una capa húmeda como si contuviera sus lágrimas se acercó a mi,yo apenas podía respirar,estiró su brazo y abrió la puerta de mi lado
-ya llegamos-sonrió y se apartó,estaba extasiada mi corazón ya llegaba a mi garganta salí de la camioneta con la sensación de estar en el aire,él caminó a mi lado, nuevamente tomó mi mano,sin duda esto era lo mejor que me había pasado,no podía dejarlo ir, me desprendi de todo miedo y tomé firme su mano, subimos,me tomé unos minutos respire profundo y abrí la puerta, por suerte Christian no estaba allí, Robert me acompañó hasta la habitación,hice mis maletas rápidamente,miré atrás por un momento
-Sarah,olvidaste algo?-me preguntó confundido
-no, ya vámonos-salimos lo mas rápido, Robert me llevó hasta su apartamento,tomó su móvil he hizo una llamada
-señora Beaver, por favor informe al señor Dominic que la señorita Sanders esta en el doctor parece que algo la intoxico, estoy con ella; la acompañare hasta que salga, bien, gracias.
-eso significa que te quedarás?
-si, ambos necesitamos curarnos- dijo sonriendo con simpatía
-ya sabes donde esta la habitación, te ayudaré a llevar tus cosas allá- me adelanté mientras él me seguía con mis maletas
-bien dejaré esto aquí,ponte cómoda, yo iré a cambiarme,y luego vemos estas heridas,sí?- tomó mi mentón, el corazón se aceleró frenético, pero sólo acarició mi rostro y se fue de la habitación,era solo las 2:00pm y habían pasado tantas cosas, me miré al espejo mi labio tenía una esta que lo atravesaba, la sangre estaba seca y había formado una costra, alrededor habían colores púrpura,rosados y rojos, mi camisa estaba manchada por la sangre, recordé esa escena;todo parecía tan irreal jamás esperé tener que vivir algo así, pero tenía que aceptarlo esto era magnífico, al cambiarme, salí y Robert me esperaba en la cocina
-pedí algo de comer,pensé que por el golpe de tu labio quizás querrías comer algo blando así que trajeron pasta, te parece bien?- sonreí como pude
-ouch!,si me encanta la pasta
-ven acá,déjame limpiarte esa herida- nos sentamos en el sofá y con una gasa se dispuso a limpiar mi herida, parecía estar muy complacido, yo me perdía entre su olor y sus ojos verdes perfecto, su cabello estando tan cerca se veía aun mas claro,sedoso y brillante
-bien, ya estás lista, comamos!
-un momento-lo tomé del brazo,era la primera vez que lo hacía-faltas tú
-no yo estoy bien
-siéntate por favor- le insistí y señalé el sofá, se encogió de hombros y sonrió,tomé una gasa y la humedeci, la pasé por su perfecta ceja rayada por la sangre, al terminar,no pude resistir y acaricie su cabello, estaba avergonzada su cabello era tan sedoso,incluso mas de lo que parecía, deslice mi mano hasta llegar a su rostro, nuestros ojos se encontraron, el silencio era total, podía sentir mi corazón hasta mis oidos, estaba admirada con él, lo que me causaba mas impresión era su firmeza en cuidar de mí o como le decía él, estar ahí, para mí, nuestras miradas se perdieron la una a la otra como si trataramos de ver que había dentro del otro, hasta que un estruendo salió de nuestros estómagos, solo pudimos reír
-creo que deberíamos comer-me tomó por la cintura, se levantó,caminó hasta la mesa, donde estaba mi plato ya servido, sacó la silla y nos sentamos a comer
-ojalá no este tan fría-me dijo con ironia,tomé un bocado
-esta perfecto-dije entrecerrando mis ojos con algo de sarcasmo, hice un gesto de preocupación
-que ha pasado?-preguntó
-no se como explicaré todo esto a mi Papá, ja, ni siquiera tengo donde ir, seguro me pedirá que vuelva y ahora no puedo regresar
-no tienes que irte a ningún lado-tomó mi mano-de hecho puedo ayudarte con tu papá si así lo deseas
-no se como podrías ayudarme
-bueno, si tienes dudas,puedes decirle a tu papá, que el tonto de Christian y tu terminaron y un amigo del trabajo te prestó su apartamento mientras consigues donde ir
-hum, si, esa sería la mejor opción, pero me da mucha vergüenza que estés en medio de todo esto
-para nada yo fui el culpable, aunque no me arrepiento de nada, he pasado casi un día contigo pero  parece que solo ha sido unos pocos minutos- mi corazón dio un salto 
-ujum, y que haremos durante el día?,no creo que podamos hablar por tanto tiempo- le dije algo risueña, soltó una gran sonrisa
-te gustan las películas?
-si pero,todo un día?-pregunté incrédula
-es solo una de las cosas que podemos hacer y luego buscamos algo más cuando estemos aburridos-sonreí despreocupada
-esta bien me parece buena idea
Al terminar fuimos a un cuarto grande en una de las paredes había una pantalla enorme,unos sillones rojos acolchado,que podían reclinarse,si,yo esperaba un televisor moderno, pero una mini sala de cine?, impresionante, no se comportaba como el típico hombre rico, era muy fácil estar con él,no sentía que debía quedar bien, o como me sucedía con Christian que mal interpretaba todo lo que hablábamos
-y que quieres ver?-me pregunto algo distraído
-elige tú- le respondí en el mismo tono y me senté a su lado en un sillón de dos puestos,me miró con un sonrisa cálida
-bien no te diré como se llama, veré si puedes adivinar-apenas se había declinado ya yo había puesto mi cabeza en su hombro y él correspondió con un abrazo, no pude ver siquiera el inicio de la película bien, mis ojos comenzaron a ponerse pesados y los sonidos de la gran pantalla cada vez mas lejanos, estaba relajada entre ese aroma suave y fresco de Robert, su calor, me sentía protegida,resguardada,esperaba despertar y que siquiera allí, ya mis fuerzas se desvanecian un día sin dormir en lo absoluto me pesaba y sumarle todo lo que había sucedido era demasiado para mí. Desperté de un salto, estaba en la habitación que me había dado Robert, arropada y todo se veía oscuro busqué mi teléfono para ver la hora, ya marcaban las 2 de la madrugada, pude escuchar a lo lejos un sonido ahogado como de un piano, también una voz ronca que seguía la melodía, me sentí sorprendida no había visto ningún piano al llegar, decidí salir, pude darme cuenta que provenía del cuarto de Robert, me acerqué hasta su puerta, tenía la tentación de entrar pero me quedé allí tratando de apreciar la melodía y su voz, me senté por un momento, pose mi cabeza en la puerta y cerré los ojos, aun estaba somnolienta,por un segundo la música paro y la puerta se abrió, caí a los pies de Robert
-que haces allí?, pensé que aun dormías-me dijo mientras me ayudaba a levantarme
-me pareció que cantabas mientras tocaba piano- le respondí
-disculpa, te desperté?-me pregunto avergonzado
-puedo escucharte y verte tocar?
-claro, pasa- me respondió curioso,sonriendo, su habitación era enorme, como es que no me había percatado la primera vez?, estaba sorprendida y miraba todo a mi alrededor, por su enorme ventanal entraba la luz de luna clara y suave, y allí,frente a esa vista de la ciudad el piano negro, me tomó de la mano y nos sentamos en la banca frente a al piano, al empezar la melodía parecía que sus dedos flotaban sobre las teclas el sonido era fluido y relajante, escuche como surgía de sus labios la voz ronca pero realmente dulce, era una música dulce y melancólica
-nunca había escuchado esta canción?, de quién es?-se sonrió
-mía-respondió suave entre dientes
-es, hermosa!-se detuvo un momento y me miró a los ojos 
-la hice para ti- nos miramos por lo que pareció una eternidad, no podía creer lo que decía
-y haces esto para todas?- dije con desaliento
-es la primera vez que lo hago- con el resplandor de la luna, su piel se veía mas pálida, y su cabello oscurecido, había algo triste y melancólico en esta noche, acaricie su rostro, él cerró sus ojos y tomó mi mano, nos fuimos acercando y la proximidad delató nuestras respiraciones que dejaban expuesto el nerviosismo del momento, nuestros labios se juntaron,por un momento pensé que me lastimaria la herida de mi labio, mi corazón latía pesado, al separarnos ambos sonreimos
-creo, que debo ir a mi habitación, mañana hay que trabajar 
-claro, pero déjame…
Me tomó de la cintura puso su mano detrás de mi cabeza y volvió a besarme con dulzura
-necesitaba ver que no soñaba- dijo con los ojos cerrados,apoyando su frente a la mía,sonreí, me aleje y caminé hasta la puerta, él estaba justo detrás, antes de salir me tomó del brazo
-podemos hacerlo oficial ya?-me preguntó indeciso
-sí, por que no?- caminé hasta mi habitación sintiendo que saldría volando, jamás sentí nada parecido, ni Christian me había hecho sentir de tal forma, quizá eso sería porque me había enamorado de él, y él de mi, me acosté repasando una y otra vez el día deseando poder vivir esto todos los días, pero mañana enfrentaría a Christian en el trabajo y a todos los demás con sus millones de preguntas. Intenté no pensar demasiado y dejar que el sueño dominará mi mente.
Al despertar me sentía en paz,Robert ahora estaría a mi lado, me prepare para salir a la oficina, al salir llevaba mi bolso y los tacones en mi mano
-buenos días-dijo Robert al verme llegar a la gran sala de su apartamento, estaba en el sofá, en camisa casual y jeans
-buenos días,-lo miré con intriga-no piensas ir a la oficina?
-no, y tu tampoco lo harás, deberías cambiarte, no creo que esa ropa sea apropiada a donde iremos- se acercó, acarició mi rostro y me besó con delicadeza
-que quieres decir?, yo necesito este trabajo- le dije un poco molesta
-tranquila, ya arreglé todo, ahora estás conmigo, recuerdas?
-que?, eso no significa que puedo abandonar todo-ahora si estaba muy molesta
-no,-puso sus manos en mis hombros-no abandonaras nada pero ya te cubri en el trabajo al menos por unos días,no puedes ir con el labio partido- toqué mi labio y caí en cuenta todas las preguntas que harían si llegaba así
-ponte algo cómodo y salgamos a caminar
-solo caminar?- no tenía sentido lo que decía
-si,quiero ir de la mano contigo, y luego vamos a comer en mi lugar favorito
-bien, no tengo ni idea que estas pensando pero esta bien dame unos minutos-me había dejado desconcertada, no ir a trabajar solo para caminar?,no me entusiasmada ir al periódico con mi labio partido, pero por lo menos aseguraba de que tendría un trabajo, decidí confiar en él, me puse ropa cómoda y salí para encontrarme con él, tenía una gran sonrisa en su cara parecía muy complacido extendió su mano y entrelazo sus dedos en los míos
-quiero llevarte a un lugar donde suelo caminar y pensar cuando me siento estresado-parecía muy ansioso de salir conmigo, salimos e íbamos por la calle hablando despreocupados,me llevó a un restaurante la mañana se nos fue en lo que parecía solo unos minutos
-aquí solía venir con mi mamá para su cumpleaños, ella siempre fue especial conmigo, era paciente y amorosa, pasábamos el tiempo riendo, soñaba encontrar una mujer así para mí- se detuvo a mirar mis ojos
-no se que decir, he quizás yo no sea lo que buscas-confesé
-no tienes que decir, nada, eres mas de lo que yo merezco eso lo tengo claro, pero no subestimes el valor que tienes-me insistió, sonrió, mordió su labio y continuó comiendo,él era como un rompecabezas cada pieza era distinta pero completaban su personalidad entre tejida y complicada
Al terminar fuimos a un  parque, yo estaba totalmente desubicada, no conocía bien la ciudad, pero estaba fascinada, su perfume era delicioso, sus ojos brillaban, su cabello iba y venía con la brisa mientras se pasaba su mano por el, tratando de arreglarlo cada vez, reíamos, parecía escrito en un guión de cine era todo demasiado perfecto
-es demasiado fácil estar a tu lado, no esperaba encontrar a alguien como tú-me dijo mirándome con ternura, nos sentamos en una banca, el sol comenzaba a bajar
-es increíble, hemos pasado el día hablando, caminando tomados de la mano, podría ser mas perfecto?- expresé sin remordimiento
-no se, me lo dices al terminar el día- en ese punto no entendí que quería decir, pero por su expresión sabía que no diría nada más
-hay más?-pregunté esperando que se le escapara algo,sonrió con astucia y levantó una de sus cejas
-espera un poco más, vayamos mientras tanto al apartamento
-esta bien-sonreí, esto solo incrementaba la curiosidad, que significaba?
-deberías cambiarte, ponte algo mas elegante pero que sea cómodo-me explicó Robert
-que es lo que planeas?-tanto misterio me enloquecia
-ya lo sabrás, ah y tomate el tiempo que necesites
-bueno, esto es lo mas raro que he vivido- me fui a la habitación, y comencé a lanzar ropa a la cama, fui descartando faldas,vestidos, como rayos estaría elegante y cómoda al mismo tiempo?, no puedes ser mujer y tener las dos cosas, finalmente encontré un vestido, no era demasiado largo o corto, estaba a la atura correcta, y el estilo me permitía llevar zapatos bajos, ya con el atuendo claro podía bañarme, lave mi cabello y cepillar mis dientes, decidí secar mi cabello solo con la toalla para no demorar tanto aunque Robert me dijo que podía hacerlo estaba muy curiosa de saber que pasaba,me vestí y maquille sencilla, por supuesto era la única forma de maquillar que conocía, tomé aire,el miré al espejo,era lo mejor que podía lograr, abrí la puerta, y allí esperándome, Robert
-cuánto tiempo llevas aquí?-estaba espectacularmente vestido en un traje gris, camisa blanca y corbata negra delgada, la combinación de colores le daba a su piel una blancura exquisita, su cabello aún estaba un poco húmedo, pero igual que siempre se veía perfecto, en su rostro estaba su sonrisa de satisfacción
-no mucho,-tomó mi mano y la colgó de su brazo-tengo una sorpresa para ti, hoy no saldremos, todo estará aquí- mientras hablaba avanzabamos por el pasillo hacia el comedor,estaba ansiosa y asustada
-cierra tus ojos por un momento-me detuvo un segundo-yo te guió,-caminamos unos diez pasos más-ya puedes abrirlos-los abrí lentamente,el comedor tenía solo dos sillas, habían velas rojas y luces blancas colgadas, hilos rojos de una lado al otro amarrados en lazo a las dos sillas, también habían rosas rojas su perfume invadía toda la habitación, se veía todo tan luminoso pero al mismo tiempo muy privado, no me atrevía a decir nada, estaba absorta en aquella escena, me llevó ansioso hasta el comedor sacó una de las sillas para mí, me senté mirando a mi alrededor, hasta que me topé con su mirada
-que piensas?,fui demasiado lejos?- preguntó algo nervioso
-no, es, increíble, creo que no tengo palabras para describirlo,no hay una palabra que le haga justicia a semejante escena, todo esto, como lo hiciste?
-bueno,-soltó un risita- recibí algo de ayuda-se acercó un hombre, nos dio la bienvenida, sirvió unas bebidas y regresó de donde venía
-puedo preguntarte algo?,-asintió-porque hay tanto rojo?-río un poco
-es por la historia del hilo rojo, recuerdas?-claro!,contesté-representa todas las vueltas que dimos hasta que nos encontramos
-me impresionas- acepté, parecía estar un poco sonrojado, con una sonrisa tímida dibujandose en su rostro, era tan tierno ver como se invertían los papeles
-te confieso que nunca hice nada parecido, tenía miedo de que te pareciera demasiado
-como que nunca habías hecho nada parecido?, no haz tenido en el pasado novias?-pregunté pérdida
-no, de hecho no es así, además es la primera vez que me siento así por alguien, eres la única novia en mi vida-sonrió aún tímido
-la única, eso me gusta- me reí con ganas, él acompañó mi risa, en ese momento comenzaron a llegar platos de comida y el mismo hombre que nos había recibido nos explicaba cada uno de los platos, tenían pequeñas porciones como de prueba, finalmente llegamos al postre, todo había sido magnífico, cada plato era sumamente sofisticado y de sabor inolvidable, aunque no sabía si tenían carne,pollo o pescado todo había sido de alto nivel, y el postre no era la excepción, parecía ser un flan, era dulce y suave, estaba perfectamente balanceado, era muy agradable al paladar 
-ha sido increíble esta noche,gracias!
-no debes agradecer nada, yo debo darte las gracias a ti, me haz dado sentido-su voz era suave, baja, envolvente, sus ojos verdes intensos me traspasaban, por un momento quede sin aliento, tuve que concentrarme para respirar con tranquilidad
-jum-aclaré mi garganta-creo que debemos dormir no?, mañana debemos trabajar
-de hecho, yo iré y tu te quedarás
-qué?,no puedes encerrarme aquí, en algún momento tendré que enfrentar a Christian-le dije molesta
-no se trata de eso, tu labio aún está partido, si llegas así harán preguntas; y de seguro el nombre que dirán será el de él, eres libre de ir si así lo deseas, pero lo mas prudente es que te quedes y sabes-no lo había pensado de esa manera, por otro lado parecía genuinamente preocupado por esto
-y tú?, no te harán preguntas-le dije con ironía
-sí, pero en la oficina yo no tengo nada que ver con ustedes,por lo que podré excusarme con cualquier historia- una sonrisa de suficiencia salió de su boca 
-alguien te ha dicho lo molesto que eres a veces?- le dije con sarcasmo, y respondió con una risa enorme
-¿y ahora quién recogerá todo esto?- dije con preocupación
-no te preocupes, ya eso está resuelto vamos- se levantó y extendió su mano me apoyé en ella y caminamos juntos, se detuvo en la puerta de mi habitación,mi corazón, comenzó a latir con fuerza y sentí desesperación por un momento cosa que no tenía sentido
-¡quédate!- dije con desesperación- acompañame hasta que me quede dormida,¿sí?- lo miré con ojos suplicantes
-¿estás segura?
-sí, por favor- suplique un poco más, se sonrió
-esta bien- pasamos juntos, había olvidado el desorden que dejé antes de la cena
-solo ignora lo que hay a tu alrededor- dije avergonzada
-no he visto nada- la sonrisa era enorme, lo estaba disfrutando
-siéntate
-como usted diga
-iré a cambiarme en el baño
-no iré a ningún lado- sonreía ampliamente mi angustia le causa tal satisfacción que no podía ocultarla, yo sentía vergüenza de tenerlo aquí y a su alrededor parecía haber pasado un tsunami; quería pasar cada segundo a su lado. Al salir el me esperaba sentado en la cama un poco mas relajado, si zapatos y sin su chaqueta, también había desecho el nudo de su corbata que tenía alrededor de su cuello colgando, se veía como si posara, me detuve un momento para observarlo y sonreí, me senté a su lado, lentamente recoste mi cabeza en su pecho, su olor llenaba mis pulmones, era tan relajante poder sentirlo, podía escuchar el golpeteo de su corazón era relajado, a diferencia del mío que siempre buscaba la manera de dejarme sin aliento
-mañana iré a la oficina, debo arreglar algunas cosas, me las arreglé con la sangre que dejamos pero quiero asegurarme que no hayan sospechas y preguntas, Sarah… creo que, Christian se fue, me dijo la señora Beaver que no le han visto más- de pronto sentí como si algo me quisiera aplastar, había una enorme presión en mi corazón, una hora calida calló desde mis ojos hasta llegar a la mano de Robert
-estás llorando?, no tienes por que,-puso sus manos en mis mejillas y levantó mi rostro, besó mi frente con suavidad, sentí su aliento recorrerla, su rostro se deslizó a un lado y bajó por mi mejilla, besó mis labios con suavidad y ternura, me apretó a su pecho y me sostuvo con fuerza
-yo… ha…-no podía hablar entre sollozos
-shhh, tranquila, lo entiendo, es tu amigo, siempre estuvo para ti, ahora sólo respira deja que las cosas fluyan y entonces verás que hacer-asenti y me hundi en él, me llené de su olor, dejé que la inconsciencia me tomara por completo, me deje ir
-"vas a sufrir"- escuché en mi oído como un susurro, me desperté de un brinco, ya Robert no estaba, puse mi mano sobre mi pecho y traté de calmarme, respire profundamente, hasta que recobre el aliento, me senté en la cama y al mirar la mesita de noche había una nota de Robert, había ido temprano a la oficina pero estaría aquí al medio día, pensé lo extraño de ese susurro, entonces, algo hizo clic y entendí que eran las palabras de Christian, me levanté bruscamente y deseperadamente busqué el teléfono y le llamé
-Chris!
-Sarah?,no esperaba que me llamaras!
-Chris, estás bien?-pregunté tratando de hacer bajar un nudo en mi garganta
-claro!, y tu dime estás bien?,Robert se porta bien contigo
-ja, ahora eres mi papá?, no te preocupes por él, estoy bien
-discúlpame, por lo que pasó
-no es necesario,se que no fue tu intención
-me voy, ya no trabajaré mas en el periódico, pero quiero que sepas que mi amor por ti es real, te demostrare que él te hará sufrir
-Chris, no tienes nada que demostrar, nada, sabes que siento por ti, sólo déjame vivir lo que necesite-comencé a sentirme incomoda la conversación
-yo puedo protegerte
-no necesito un protector, solo un amigo-trate de dejarle claro que lo quería en mi vida pero que debía respetar mi decisión
-ya debo colgar, sabes, cuando necesites algo, aquí estaré-dijo con urgencia pero con sinceridad
-lo sé-en ese momento no imaginaba lo que pasaría más adelante, quedé absorta con la mirada fija en el teléfono
Sarah,-Robert me miraba desde la puerta-que pasa?
-nada-quería perderme en la dulzura de su voz, me acerqué a él lo abracé con fuerza, me puse  en punta de pies y nos dimos un pequeño  beso
-segura que no pasa nada?-preguntó con una gran sonrisa- -No pasa nada, estoy bien- traté de ser convincente pero estaba llena de dudas
- bien, entonces arreglate para que salgamos un rato - su expresión era algo inflada
-bueno no se que estas pensando pero, lo haré-dije un poco preocupada, me apresure para estar lista mi mente estaba dividida por una parte estaba encendida una luz de alerta no era que esas palabras tuvieran algún significado, pero fue muy real, también tenía a Robert, el modelo de portada esperándome fuera de mi habitación, sacudi mi cabeza -ya basta!, que tanto pienso? es absurdo, necesito vivir esto!
Toc, toc
-estás lista?- era Robert
-si, dame un momento- puse en pausa mi cerebro decidí que era mejor suprimir el miedo, abrí la puerta y allí estaba él- listo, podemos irnos.
-wow!- Robert parecía impactado
-que pasa?-pregunté desconcertada
-bueno, no es que me impacte que seas hermosa pero no esperaba que pudieras cada vez verte mejor- dijo con su encantadora sonrisa de lado
- hay por favor, podemos irnos ya
-ven- puso su brazo para reposar el mío- ahora si podemos irnos- sonrió de nuevo 
Como podía si quiera pasar por mi mente que algo malo pasaría, él no ha hecho nada más que estar a mi lado me dio la valentía para salir de una relación que no quería, pero…
-Sarah?, que sucede?, entra al carro, vayamos a comer
Desperté de mi letargo
-si, claro vamos
-que sucede? Haz estado muy extraña el día de hoy?
- no se que decirte- mordi mi labio inferior unos segundos-  llamé a Christian  hoy
-qué?, por qué?
-necesitaba a mi amigo- Robert suspiró y tomó el volante con fuerza- pero tranquilo hemos quedado de amigos
-jum, de amigos?, después de todo? amigos? Estás segura?- estaba muy molesto con el seño fruncido
-debes tener claro que el es mi amigo de toda la vida no puedo simplemente dejarlo a un lado- Robert hizo una expresión de fastidio
- no te diré que puedes o no, él no me agrada tu lo sabes, no diré mas que eso
- lo entiendo- le respondí, era obvio que no llegaríamos a ningún lado. Llegamos rápidamente a un restaurante, había un silencioso incómodo entre ambos, al sentarnos en una mesa no fue diferente cada uno ordeno lo que comeriamos; él suspiro con fuerza aún sin verme a los ojos
- lamento, abrir este silencioso con ésta frase pero, debo irme,  esta noche
-como que debes irte?, a donde?- estaba en shock
- si debo ir a Alemania, y probablemente serán varios meses; necesito arreglar unos asuntos- me dijo con frialdad
-cómo así?- respondí casi sin aliento
-Sarah el periódico no es el único negocio que tengo
- eso lo entiendo, pero no sabía que tenías negocios tan lejos y menos que viajarias por meses- le respondí un poco molesta
-no nos conocemos tanto
-si no- ahora estaba que estallaba en llamas. Cómo era posible que no hace nada era super dulce y sensible, ahora almorzaba con un pedazo de hielo. La comida terminó en silencio y no estaba segura de que sucedía
-Sarah, él es Alexander- señaló un hombre en la puerta- él te llevará al apartamento, yo debo ir al periódico, puedes ir la semana que viene a trabajar, ya di excusas por ti, solo estás enferma de un virus- besó mi frente y se alejó rápidamente a su carro, me acerqué al chofer quién se presentó, antes de entrar al carro pude darme cuenta que Robert no se había ido, estaba en la camioneta parecía algo molesto, no se dio cuenta que lo miraba dio un golpe al volante y se bajó, caminó hasta el carro donde yo me estaba subiendo le hizo señas a Alexander para que no arrancara, abrió mi puerta de un impulso y metió la mitad de su cuerpo, puso su mano detrás de mi cabeza, acercó su rostro, me besó como nunca antes lo había hecho, se apartó un poco y me miró con dulzura, acarició mi rostro desde mi frente hasta mi barbilla, sonrió y se fue, ninguno dijo nada, lo vi mientras se alejaba y sentí con todo mi corazón, que se despedía de mí; aquí era el preciso momento cuando me haría pedazos.
 




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