Robert Dean: una noche de lluvia en Chicago

Chicago y su lluvia

Si, había llegado a esta ciudad; donde me ocurrieron cosas increíblemente malas, tristes, decepcionantes; ahora estaba al lado del hombre con el que comencé esta aventura.


 

- el viaje estuvo bien. Por lo menos no conocí ningún hombre super apuesto dispuesto a hacerme la vida cuadritos- me sonrió de mala gana


 

- bueno, y a que haz regresado?, se supone que nadie sabría de ti.


 

- ja- dije irónica- eso esperaba yo, pero tal como una serie de televisión, Robert apareció de nuevo- pude notar que se puso tenso


 

- genial, este tipo esta en todos lados.


 

- si,así parece


 

- hagamos algo loco


 

- a que te refieres,?- pregunte sorprendida


 

- casemonos


 

- que?- esta incrédula a lo que oía- esta jugando conmigo?


 

- ja, ja, ja, a que le temes?, podrías alejarlo mas rápido- me contestó convencido y un poco arrogante


 

Ummm, podría funcionar, oh que rayos! Parezco idiota, considerándolo- estás loco!, necesitas terapia!


 

- no necesitas ponerte así- se reía a carcajadas- era solo un idea, ahora señorita a donde piensa escapar?


 

Pensé unos minutos- a ningún lado, me acabas de hacer ver que no vale la pena que siga huyendo, a demás a que le huyo?- a un tipo super sexi, adinerado, con una mirada, y perfil exquisito, a tientas que me convenza que me ama...- puedo hacerle frente chris!- si claro, ni yo misma creía tanta farsa


 

- disculpame tengo mis dudas- dijo Christian con los ojos entre abiertos. Mi teléfono comienza a vibrar en mi bolso, mis manos empezaron a sudar; era un número desconocido, y el código, no era de aquí.


 

- por favor, contesta por mi, si es Robert, solo cuelga.


 

- alo, quien habla?, ah?, disculpe creo que se a equivocado... Ummm ya veo si este es su número; pero, cual es su nombre?- aleja el teléfono de su mejilla, mientras lo miro ansiosa- es un tal Stefan, lo conoces?- suspiro aliviada y sin responderle tomo el teléfono


 

- Hola Stefan, disculpa, pensé que eras...


 

- Robert, lo sé,  te advierto que ese patán va para allá.


 

- hay no!- exclamo con angustia


 

-tranquila yo también, necesitas a alguien que te respalde- me sonroje, que vergüenza!


 

- no es necesario tengo a alguien aquí, es un buen amigo


 

- ja, necesitarás mas que eso. A demás no te estoy preguntando, solo te informo, pronto nos veremos


 

- okey- fue todo lo que pude responder, quedé sin entender que había sucedido


 

- estás bien?, pareces algo sorprendida- preguntó Christian


 

- si, la verdad bastante sorprendida, si viene Robert


 

- no habías dicho que lo enfrentarías?, que ibas a poder hacerlo?- pregunto algo irónico


 

-por supuesto, solo pensé que se tardaría un poco más- realmente me perturbaba era la llegada de Stefan, aquí fue donde me percaté...
 

- eres tonta realmente!, haz venido al único lugar donde sabias que te encontraría sin mayor problema!, por favor, no te hagas la idiota
 

- hey!- no estaba muy lejos de la realidad había sido una idiota- llevame a un lugar donde pueda descansar si?, y deja de molestar tanto
 

- es solo la verdad!, sino te agrada es por que tengo toda la razón; te conozco desde siempre eres predecible para mi
 

- bueno, yo creo que ya es suficiente. Gracias por recibirme pero necesito pensar y tu no me dejas, así que puedes marcharte, buscaré un lugar donde ir
 

- como quieras, a diferencia de ti, he cambiado algunos patrones
 

- como sea- estaba harta de la conversación. Tomamos caminos diferentes al salir del aeropuerto, mi mente daba vueltas, que absurdo!, porque Stefan querría venir?; y aun mas importante como rayos enfrentare a Robert, nuevamente mi teléfono comenzó a vibrar en mi mano


 

- Robert- tragué amargamente- alo?


 

- por que huyes?, necesito hablarte? Mi hermana te pidió que no te fueras- no podía respirar quería llorar, reir, olvidar todo, entonces sentí ese profundo dolor en mi pecho


 

- ya no huire más, en cuánto estés aquí nos veremos y hablaremos de esto, pero no ahora y no por aquí


 

- gracias Sarah, cuánto te... - no deje que terminara la frase ya me había hecho mucho daño antes. Mi gran problema era donde llegaría? quien puede auxiliarme?, Jessica no era una opción, pero ya ella me había ayudado antes quizás me daría una mano así sea por esta noche.


 

- Jessica?, soy Sarah, estoy aquí en Chicago...


 

- oh vaya!, hasta que apareces! Donde te haz metido?


 

- es una historia muy larga, la verdad no...


 

- tranquila ya me lo han dicho todo


 

- co... como?...


 

- si, te haz ido para escribir tu libro finalmente!, no me lo esperaba, donde estás?, voy por ti debes contarmelo todo!


 

- umm si bueno estoy en el aeropuerto...


 

- ya salgo a buscarte.


 

- alo?- es en serio?, esta loca me colgó. Jamás pensé que ella me recibiría, bueno, en realidad no le había pedido quedarme en su casa; pero, cómo?, no me dejó ni hablar. Ahora tengo que hacer un plan; creo que lo mejor será llamar al señor Dominic


 

- señor Dominic, buenas noches, soy Sarah


 

- oh, Hola!, me comentó Madeline lo que sucedió; estás bien?


 

- ja, pues si, pero he decidirlo enfrentarlo, hay mucho que no se a dicho; sin embargo, necesito un favor, podría usd darme nuevamente mi trabajo




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.