El viento llegó con fuerza, casi capaz de empujarnos; mis gafas empezaron a opacarse con la arena hasta el punto donde no veía nada, las retiré de mi rostro mientras sacaba del bolsillo un pequeño trapo para limpiarlas, de la nada algunas partes de la arena se empezaron a hundir, me acerqué a Moon por si acaso se caía en un hueco, supuse que estaban en proceso de una excavación en busca de recursos era normal, pero se notaba que estaban haciendo, como si fueran a encontrar algo en un mundo más muerto que el sol, Moon de la nada comenzó a decaer, agarré uno de sus brazos, clave la mirada en su rostro, estaba pálido como una hoja de papel, pero si hace unos momentos ella estaba bien ¿Cómo fue que paso esto?
—¿Te sientes bien? —le pregunté preocupado, aún así no salió ninguna respuesta — ¿Tienes alguna enfermedad?
— No tengo nada, solo estoy cansa...da— exclamó, antes de desplomarse, agarré su cuerpo fuertemente, toque su rostro tratando de despertarla, pero no dio señales de vida...
Levanté su cuerpo como un saco de champiñones. No estaba demasiado pesada, parecía como una hoja de plástico, ¿Será que su rechazo al canibalismo causó este desmayo? Traté de continuar el viaje mientras la cargaba. Estuve tranquilo, pero el viento empezaba a aumentar su fuerza haciéndome retroceder, pero eso no impedía que continuará caminando... Pasó un momento hasta que decidí colocar el cuerpo de Moon sobre la arena y me senté, mi respiración estaba un poco fatigada, trataba de respirar aire limpio, pero no había nada... Traté de continuar, pero ya ni siquiera aguantaba, estaba cansado, necesitaba un poco de agua y aire limpio. Cargué nuevamente a Moon, seguí caminando , pero estaba iría más rápido, ya no aguantaba ningún minuto más, quería llegar, conseguir un auto y largarme.
Paso el tiempo, a lo lejos apenas se veía un pequeño edificio, no era un edificio, era una especie de local... O más bien una chatarrería, entre la arena se veía muy lejos, no podía seguir cargando a Moon hasta allí, ya ni siquiera aguantaba un segundo más, la tiré al suelo y salí corriendo lo más rápido que pude hasta allí... Al llegar estaba, peor que nunca, empujé la puerta y su campana sonó y todos los presentes me miraron como si fuera el diablo que los estuviera visitando, arrastre mis pies hasta el mostrador y exclame.
— Una pregunta — estaba jadeando de cansancio — ¿Tienen agua? —El de la caja registradora me miro un momento y asintió.
— Serían 2 dólares por botella — Saqué unas monedas y billetes , los puse encima del mostrador.
— Entonces deme 2 botellas, por favor — contó las monedas y billetes; colocó lo que sobraba en mi mano. Entregó las botellas, de inmediato tomé un buen sorbo y salí corriendo a buscar a Moon en donde la dejé.
Al volver la arena casi la enterraba, me acerque más a ella y saque la arena de su cuerpo, le eché agua en su rostro. La volví a cargar, traté de correr lo más rápido que mi cuerpo pudiese hasta llegar nuevamente a local, la coloqué en una silla cercana. Tomé un buen sorbo de agua para recuperar energías. Respiré profundamente, estaba tan cansado que ya casi no podía pararme, volví a limpiar mis gafas, me acerqué a la registradora.
—¿Venden vehículos en buen estado? — Se miraron entre ellos.
— Sí, tenemos vehículos en buen estado ¿De cuáles necesita?
— Quiero un carro que tenga filtro de aire y que pueda recorrer largas distancias... Bueno que tenga filtro es más importante.
—Tenemos algunos con filtro ¿Quisiera verlos?
— Por supuesto —antes de ir a ver el carro, traté de reanimar a Moon, le di agua, la sacudí y nada funcionaba... Tal vez está muerta. Ahorré matarla yo mismo o solo necesita descansar un poco... poco.
Había todo tipo de vehículos, pero su resistencia a este terreno era poco, literalmente no había ninguno con la característica de resistencia, asomaba mi cabeza a través de sus ventanas, tocaba sus puertas, capó, asientos, luces y algunos otros componentes, muchos ya estaba en la última, así que escogí uno que parecía más para carretera, pero iba a ser útil igualmente.
—Me llevaré este, ¿Cuánto sería por este auto? — sentí que me iban a estafar, pero otra vez me haría el bobo.
— Le cobraré unos 35 dólares, pero podría hacerle un descuento de 15 dólares si me deja a la chica.
—No puedo dejarle a la chica, ella es mi...mi...aam, es mi... ¡NOVIA! — sentí que mi boca se condenaba con cada palabra que decía, pero era más convincente que "Novia" que "Hermana", como si tuviéramos algo en común.
— Entiendo, ¿Cuánto llevan? — Me puse nervioso.
—Llevamos... tres meses, es poco, pero nos queremos mucho — me miro tranquilamente y luego sonrió.
—Qué bueno, mejor vamos a la caja para que pague por el vehículo —sonreí incómodamente, lo seguí de nuevo hasta la caja, saqué de mis bolsillos todo lo que podía vender y el poco dinero que tenía mientras esperaba que hiciera la cuenta, me acerque a Moon, puse un poco de agua en mi mano y la sobe delicadamente en su rostro, al no ver reacción traté de darle agua, pero no entraba nada a su boca así que le... Abrí forzadamente la boca, coloqué el pico de la botella en ella, allí sí inició a beber; si la ahogaba, al menos sabría que estaba viva
—Tomé. Aquí están las llaves y su devuelta — regresé a la caja, agarrando lo que me pertenecía.
—Gracias — cargue a Moon como un saco de arena, trate de no moverme demasiado, evitando lastimarla; pero antes compre unas provisiones para el viaje.