Descubrimientos

Patrick anotó en su libreta, aunque sabía que dentro de unas horas no entendería nada de lo escrito con su letra desastrosa. 

Estaba en una de las salas del hospital donde se ordenaban y clasificaban los suministros, prestando atención como el alumno más aplicado de la escuela a la explicación que Chummy le estaba dando. La clase fue ordenada por la enfermera Crane, quien, Patrick sospechaba, él no le caía muy bien. Tanto esa enfermera como la hermana Evangelina eran la rectitud hecha personas, y Patrick pensaba que si no tuvieran estas profesiones, fácilmente podrían dedicarse a dar órdenes en un ejército. 

La enfermera Crane había descubierto su nulo conocimiento acerca de los antiofídicos. Bueno, él estudió eso en la universidad pero en Londres no había serpientes, alacranes y arañas, al menos no como las que había en este lugar. En sus años de carrera, jamás atendió a nadie picado por alguna de esas alimañas así que lo poco que sabía sobre tratamientos estaba en algún lugar recóndito de su memoria. 

Era esa la razón por la que la enfermera Chummy estaba mostrándole cada uno de los sueros, pidiéndole que anotara con el mayor detalle para qué tipo de picadura servían. Secretamente, Patrick esperaba que jamás fuera picado por alguno de esos animales, ni mordido, ni comido, pero sentía alivio porque en la semana completa que ya llevaba aquí, solo había visto mosquitos. Eran peligrosos, sí, pero al menos no acabarían con su vida en cuestión de segundos, como estaba explicando muy fervientemente la enfermera.  

Observó a la chica, por unos instantes dejando de prestar atención a la explicación y preguntándose de dónde había aprendido a hablar tan bien en inglés. Porque Chummy hablaba mejor que la misma Reina Isabel II y había mantenido toda su explicación en ese idioma, para alivio de Patrick. 

Esperó a que la chica hiciera silencio mientras acomodaba unos frascos en una repisa.

-Chummy, ¿puedo preguntarte algo? 

Vio que de inmediato la enfermera se tensionaba y trataba de hacerse pequeña, aunque eso era imposible ya que era la persona más alta de todo el hospital. 

-Cla…claro. Si puedo responder.

-No te preocupes, no tiene nada que ver con esto. Entendí todo perfectamente, y estudiaré todo para tenerlo fresco en mi memoria y actuar bien si se presenta alguna emergencia. Solo quería saber…¿dónde aprendiste a hablar inglés tan bien?

Chummy abrió grande los ojos, se sonrojó y enseguida empujó una pila de cajas que cayeron estrepitosamente al suelo. Patrick la ayudó, mientras ella se disculpaba. Él había notado, desde el día en que la vio por primera vez, la tendencia de la chica hacia la torpeza, quizás debido a su tamaño y quizás a una cierta naturaleza nerviosa que constantemente la rodeaba, como si siempre tuviera miedo de hacer algo malo. 

-Mis padres me enviaron a un internado, durante la escuela secundaria. Estudié en Sussex, mi familia es descendiente de ingleses y tienen amigos allí. Estuve seis años completos,así que aprendí a hablar bastante bien, aunque creo que he olvidado algunas cosas. Usted me viene bien para practicar -rió apenas, mientras otra caja pequeña se caía de sus manos, haciendo un lío de mascarillas por el suelo -¡Dios, siempre estoy haciendo desastres! 

Nuevamente Patrick la ayudó a juntar las cosas. 

-Realmente hablas de una manera impresionante. Ni siquiera en Londres alguna vez escuché a alguien hablar así, usando estos términos y con tanta fluidez. 

-Gracias Doctor Turner. Al fin sirve para algo mi inglés, mis padres dijeron que había desperdiciado mis conocimientos cuando les dije que no estudiaría finanzas y me dedicaría a la enfermería. 

-¿Estudiaste aquí?

-No, en Londres. Luego vine aquí, era mi objetivo volver y ayudar en lo que pudiera. 

Patrick sonrió, otra persona más que tenía una clara vocación por lo que hacía.

-Tus padres deben estar orgullosos de eso. 

Chummy se encogió de hombros, sin mirarlo.

-No lo creo, pero supongo que se habrán acostumbrado a tener una hija no solo gorda, sino también pobre. En fin, hace mucho que no los veo así que…

Chummy hizo una ademán hacia otra fila de sueros antiofídicos que esperaban sobre la mesa. Patrick comprendió que la charla había terminado, así que tomó su libreta nuevamente, y comenzó a escuchar la explicación perfecta de Chummy. 

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Luego de una mañana llena de nuevos conocimientos y más pacientes, se dirigió a la casa. Tenía un hambre atroz, y en la cocina del hospital solo estaba Fred, quien le ofreció otro mate pero con jugo y con un nombre extrañísimo del que desconfió totalmente. Era mejor para él comer alguna fruta o una galleta que pudiera encontrar. 

Su sorpresa fue total cuando, junto a la puerta de la cocina, encontró a un monito comiendo una naranja que pelaba con dedos expertos. 

No sabía si acercarse o huir, pero de inmediato recordó a Tim así que sacó su teléfono celular y le tomó una foto. Luego comenzó a grabar un video.

-Y aquí National Geographic mostrando la fauna paraguaya para nuestro investigador y científico Timothy Turner…¡Hoy les presentamos al monito naranjero!

La puerta de la casa se abrió y salió la hermana Bernadette cargando una bolsa de basura. Se sorprendió de ver tanto a Patrick como al mono.

-¡Oh! ¿Qué hacen ustedes dos aquí?

-Bueno, yo tenía hambre, y él también -Patrick señaló al animal, riéndose-.Tim, esta es la hermana Bernadette.

La monja se sonrojó al verlo con el celular apuntando a su cara, así que solo saludó y huyó. 

-Bueno Tim esto es todo -él también saludó a la cámara y finalizó el video. 

Estaba enviándoselo a su suegra, para que ella se lo mostrara  a Tim cuando volviera de la escuela, cuando la hermana Bernadette regresó, ya sin la bolsa de basura.