La verdadera naturaleza siempre sale a la luz, no importa cuántos trucos uses para esconderlo.
Mientras tanto, Annabelle creía ser una chica normal hasta que sucesos en su vida la hacen ver todo lo contrario.
Visiones espeluznantes, recuerdos terribles que la llevan a la locura, debe ser tratada lo antes posible.
Es un peligro para ella y otros.
Y ella solo puede recordar, el que sus ojos eran rojos como la sangre.
Espeluznantes como tus propios demonios.
Y al tiempo, cautivadores como un ser celestial, prometiendo paz.
Pero, ¿y si esa no es toda la verdad? ¿Y sí en su interior se esconde algo más?