Rojo Oscuro

Capítulo 25

Beca escucho los golpes de la puerta sobre el sonido de la pantalla, trato de ignorarlos, no quería que nada la interrumpiera, pero los golpes eran tan insistentes que termino por ver quién era antes de abrir la puerta.

_Hola pequeña ¿Y tu madre?_ Evan le sonreía como siempre lo había hecho, con una mezcla de ternura y pereza.

_Está aquí.

_Beca ¿Quién es?

Evan escucho la voz de la madre, y luego ella se materializo detrás de Beca. Él le dio la sonrisa más amigable que pudo.

_ ¿Evan? ¿Estás buscando a Let?

A Evan jamás le había gustado estar mucho tiempo frente a la madre de Let, a pesar de su voz cándida y de su amable carácter sentía que la mujer no dejaba nunca de mirar a la gente sobre una lupa.

_En realidad no, viene a buscar a Beca. Mi madre se enteró de todo lo que le ha pasado a Caroline, y siente que una reunión con la gente que quiere la ayudaría. Sé que Let va en camino con su novia y me mando a buscar a Beca.

_Ella no me ha dicho nada…

El sonido el del teléfono interrumpió las palabras y Evan volvió a sonreír cuando la madre de Let reviso el mensaje de la pantalla. Era un mensaje de su jefe, solo tenía dos palabras.

“Algo grande”

Su instinto competitivo se activó, no quería dejar pasar la oportunidad, y en ese momento vio a Evan como la solución perfecta.

_Está bien. Pasa mientras arreglo las cosas de Beca. Y dile a tu madre que me llame en cuanto lleguen.

La sonrisa de Evan fue más grande mientras pasaba el umbral de la puerta.

***

Let ya había estado detenida, pero allí, sin Joana, la celda se sentía más fría. No había parado de caminar de un lado a otro. Tenía la celda solo para ella. Mientras que del otro lado de los barrotes, en una celda distinta Derek se había recostado en el suelo.

_Vas a hacerle un hueco al suelo_ vocifero Derek.

No había parado de ver a Let moverse dentro de la celda conjunta. Su cabello rojo era el único punto de color entre tanto concreto y metal, la chica parecía que destellaba de furia y se acercaba mucho a la visión de una leona enjaulada.

_ ¿Crees que Joana lo planeo?_ pregunto Let.

No había querido hablarle ni mirarle mucho. Su presencia no paraba de recordarle la visión del auto de Joana doblado como una lata de aluminio. Pero había pasado tanto tiempo en silencio que necesitaba hablarle.

_Joana planea hasta sus horas de ir al baño. Descuida si estamos aquí es porque estaremos bien.

Let no estaba preocupada por sí misma.

_ ¿Y Joana estará bien?_ pregunto Let. Esa era su más gran inquietud.

No tenía dudas de que Joana había planeado todo, pero se dividía en la incertidumbre de si había procurado salir también ilesa de todo.

_Eso creo_ respondió Derek.

_ ¿Eso crees?_ no era la respuesta que Let quería escuchar _ ¿Acaso no viste como quedo su auto? Ni siquiera vimos si ella está bien.

_Joana es la persona más inteligente que conozco. Si todo esto está pasando es por algo.

_ ¿Tú qué sabes?

_Te diré lo mismo que le diré a la policía porque es lo único que sé. Mi fuerte es la programación, le ayude con la instalación y los programas de vigilancia del territorio de Fantasma y estaba allí contigo porque ella me lo ordeno, salte del auto contigo porque esa fue mi orden. Lo único que me falta es que me interroguen, contar lo de Fantasma y pedir protección para mi familia y el hermano de Joana. Es todo.

Let sentía que cada palabra de Derek era más inútil que la anterior. Nada de lo que había dicho la había tranquilizado en lo más mínimo.

_ ¿En qué parte de ese plan Joana sale viva de ese choque?

Derek no respondió. Él no lo sabía y no quería arriesgarse a decirle una mentira. Él mismo se sentía en incertidumbre. No había esperado que la policía hiciera chocar el auto de Joana para detenerla, y tampoco había esperado no verla antes de ser encerrado.

Let estuvo a punto de volver a preguntar, necesitaba que alguien le dijera con toda certeza que Joana estaba bien. Pero la policía había vuelto y se había llevado a Derek con ellos.

***

_No me gusta como se ve todo esto_ repitió Caroline no había parado de repetirlo.

La oficina del Director Ricard era tan impecable como la sala de un hospital. Y en medio de tanto orden era aún más difícil buscar. Cuando Patrick dejo a Caroline para que se alistara, ella solo le tomo dos minutos cambiarse de ropa y el resto del tiempo la paso convertida en un manojo de nervios.

Patrick había vuelto antes de las dos horas y había violado la cerradura de su casa, en ese momento los nervios de Caroline bajaron al verlo acompañado de Olivia, pero la emoción volvió en cuanto supo que irían a la escuela.

Aún no alcanzaba a entender como había tenido la valentía saltar las cercas y meterse en la oficina del director después de todo lo que le había pasado.

_No deberíamos de estar aquí_ vocifero Caroline.

_Si quieres dilo más fuerte, la otra mitad de la ciudad no te ha escuchado_ refunfuño Olivia en voz baja.

La luz de las linternas enviaban sobras extrañas a las paredes, y Caroline pensaba que veía la sombra de alguien acercándose cada vez que miraba la puerta.

Ella debía de vigilar que nadie viniera, mientras Patrick y Olivia buscaban algo, pero Caroline no sabía que era. Patrick se movía con cierta dificultad, su cuerpo aún se resentía por los golpes de Joana.

_Llevamos mucho tiempo buscando, no creo que alguien como Fantasma memorice todos sus movimientos y estados de cuenta_ murmuro Patrick.

_El Director Ricard no tiene tanto cerebro para eso. Debe de estar en algún lugar, hemos visto su casa, se cuida de que tu hermano no se fije de nada.

_Es ciego ¿Cómo se puede fijar en algo?

_Porque no es un niño idiota como tú.




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