Capítulo 7 - Candidato por Elección

Andrea, con una mezcla de alivio y determinación, sale de la sala de conferencias donde acaba de resolver el misterio del error en el proyecto X. Tras un interrogatorio exhaustivo, había descubierto al verdadero culpable, un joven empleado cuyo descuido había causado el problema. Con firmeza, le había advertido: "Este es un asunto serio. Necesitas ser más cuidadoso en tu trabajo. Un error más como este, y te despido."
Aún con la tensión del enfrentamiento latente, Andrea se dirige hacia la oficina de Raúl. Al entrar, su frustración y confusión por la situación de Leonardo se hacen evidentes. "Raúl, necesitamos hablar sobre Leonardo," comienza Andrea, su voz teñida de frustración. "Porque no me informaste completamente sobre su situación personal. Esto es más grave de lo que me imaginaba."
Raúl, con un suspiro, muestra una expresión que refleja su conflicto interno. "Andrea, lamento no haber sido completamente transparente contigo. La situación de Leonardo es mucho más grave de lo que te había comentado. No se trata solo de su pasado personal turbulento, sino también de su imagen laboral seriamente dañada por acusaciones de corrupción en su trabajo anterior."
Andrea frunce el ceño, confundida y algo molesta. "¿Que imagen laboral? Leonardo me hablo más que nada sobre su exesposa y su hermano."
Raúl, asintiendo con gravedad, responde: "La situación de Leonardo es aún más seria de lo que parece. No es solo una acusación cualquiera de corrupción e infidelidad. Fue acusado dentro de la propia empresa de su familia. Sus padres y parientes lo desterraron, y perdió la confianza de todos sus familiares y trabajadores de su empresa. Es un escándalo que ha manchado profundamente su reputación, tanto en lo personal como en lo profesional."
Andrea se queda en silencio, conmocionada por la revelación. Su mente corre a toda velocidad, tratando de asimilar esta nueva información. "No esperaba que su situación fuera tan grave," piensa para sí misma. "Ser acusado en la propia empresa familiar... eso explica la profundidad de su desesperación y el aislamiento que siente."
Raúl observa a Andrea, esperando su reacción. "Andrea, entiendo que esto es mucho para procesar. Pero creo que es fundamental que sepas todo esto para poder manejar adecuadamente la situación."
Andrea se queda pensativa por un momento antes de dirigirse a Raúl con una nueva preocupación. "Raúl, esto podría convertirse en un gran problema. Con el escándalo que causé al confrontar a Leonardo en la oficina frente a todos, es probable que los demás empleados comiencen a investigar su pasado o a crear falsos rumores. Esto podría empeorar las cosas para él y para la empresa."
Raúl, mostrando una expresión preocupada, reconoce la seriedad del problema. "Tienes razón, Andrea. Esto podría salirse de control rápidamente. Necesitamos encontrar una manera de contener y solucionar estos rumores antes de que causen más daño."
Andrea, con una determinación renovada, responde con confianza: "Déjalo en mis manos, Raúl. Me encargaré de esto. Aseguraré de manejar la situación con discreción y tendré más paciencia con Leonardo. No podemos permitir que los rumores desestabilicen nuestro entorno laboral."
Raúl asiente, aliviado por la respuesta de Andrea y confiado en su capacidad para manejar la situación. "Gracias, Andrea. Confío plenamente en tu juicio y habilidades para lidiar con esto. Es importante que protejamos tanto a Leonardo como la integridad de nuestra empresa."
Andrea, lista para enfrentar el nuevo desafío, se levanta de su silla. "Haré todo lo posible para minimizar el impacto de esta situación. Es lo menos que podemos hacer por Leonardo, dada todo lo que ha pasado."
Justo cuando Andrea se dispone a salir de la oficina, Raúl la elogia por su desempeño. "Andrea, eres una experta en manejar situaciones como esta. Por eso te contrate."
Andrea se detiene en el umbral, mirando a Raúl con una sonrisa irónica y sincera. En realidad me contrataste por ser la única candidata que no cayó en tus redes. Demostré ser una profesional competente y una esposa leal, algo que te sorprendió."
Raúl, con una sonrisa auténtica y un gesto de aprobación, replica: "Es cierto, Andrea. Te contraté por tu integridad y tus habilidades excepcionales, y ya te considero una amiga valiosa y una empleada indispensable. Tu profesionalismo y determinación han sido clave en nuestro éxito."
Andrea, agradece el respeto de Raúl. "Me alegra escuchar eso, Raúl. Nuestra relación profesional se ha consolidado, y eso es algo que aprecio mucho."
Con esta nota de reconocimiento y respeto mutuos, Andrea sale de la oficina, reafirmando su compromiso y lista para afrontar los retos que le aguardan en su cargo como jefa de Leonardo.
A medida que pasan las semanas, los rumores y susurros sobre el pasado de Leonardo parecen crecer en cada esquina de la oficina. Cada día, se encuentra con miradas curiosas y conversaciones que cesan abruptamente cuando se acerca. Los rumores, algunos completamente falsos y otros exageraciones de su realidad, se han convertido en una carga constante.
En la sala de descanso, escucha fragmentos de conversaciones que lo involucran: "¿Oíste sobre Leonardo? Al parecer, quiso acosar a varias empleadas aprovechando su cargo", murmura un compañero a otro. "Sí, y dicen que incluso quiso estafar a su propia familia. No me sorprendería, tiene esa mirada", responde el otro con un tono de sospecha.
Leonardo decide no intervenir, y en la soledad de sus pensamientos, múltiples cosas inundas su mente. 
"¿Qué sentido tiene intentar luchar contra estos rumores? Cada palabra que diga, cada explicación que intente dar, solo parece echar más leña al fuego. Es una batalla perdida antes de empezar"
"No importa lo que diga, la verdad se ha perdido en un mar de especulaciones y medias verdades. Estoy cansado de defenderme de sombras y susurros. Es agotador y, al final, inútil".
"Este pasado, estas acusaciones... siempre serán una parte de mi historia, una mancha que no puedo borrar. ¿Cómo puedo esperar empezar de nuevo cuando todos me ven a través de este prisma distorsionado?".
"Quizá nunca podré escapar de la sombra de mi pasado. Tal vez es hora de aceptar que algunos errores, reales o imaginarios, definen cómo te ve el mundo, sin importar lo que hagas para cambiarlo."
En su mente, ha aceptado la dolorosa realidad de que su pasado siempre lo seguirá, sin importar cuánto trate de dejarlo atrás.
Continúa con su trabajo, pero la vitalidad y el entusiasmo que una vez tuvo, al igual que su reputación se han desvanecido. Cada día se siente más como un acto de pasar desapercibido, de cumplir con sus tareas sin llamar la atención.
Desde su oficina, Andrea observa a Leonardo trabajando aislado. Su figura solitaria en medio del ajetreo de la empresa la lleva a reflexionar sobre su situación. Mientras lo mira, recuerda un correo electrónico que recibió de Raúl esa misma mañana, un correo que le ofrecía una nueva perspectiva sobre Leonardo.
El correo de Raúl había sido detallado y revelador. Narraba la trayectoria de Leonardo desde sus días universitarios hasta su participación en la empresa familiar. Destacaba su carácter trabajador, su capacidad para innovar y cómo sus contribuciones habían sido fundamentales en el pasado. Raúl describía a Leonardo no solo como un empleado competente, sino como una persona apasionada y dedicada a su trabajo.
Reflexionando sobre esto, Andrea se dijo a sí misma: "Leonardo es más que los chismes y las habladurías. Tiene el talento y la experiencia que necesitamos. Es hora de que tenga la oportunidad de demostrarlo."
En ese momento, un empleado del departamento de estrategia se acerca con una propuesta que capta inmediatamente su atención.
-"Tenemos una oportunidad emocionante, Andrea," comienza el empleado con un tono de entusiasmo. "Una empresa líder en el sector tecnológico ha mostrado interés en colaborar con nosotros en un proyecto conjunto. Están buscando innovación y nuevas ideas para desarrollar una plataforma que podría ser revolucionaria en nuestro campo. Necesitamos un equipo que pueda pensar de manera creativa y aporte soluciones fuera de lo convencional."
Andrea, siempre alerta a las oportunidades que podrían beneficiar a la empresa, siente que esta podría ser una iniciativa perfecta para impulsar la innovación. "Eso suena como una gran oportunidad para nosotros."
El empleado responde: "Si, debemos buscar a personas con habilidades en innovación, que no tengan miedo de arriesgarse y proponer ideas atrevidas. Alguien que pueda agregar una dimensión completamente nueva a nuestro enfoque actual."
Mientras el empleado habla, Andrea piensa en Leonardo. Recordando el correo que Raúl le envió sobre él, que destacaba su carácter innovador y su capacidad para enfrentar desafíos, Andrea ve una oportunidad ideal para él.
-"Este proyecto podría ser justo lo que Leonardo necesita para redimirse y mostrar su verdadero potencial. Tiene las habilidades y la perspectiva que podrían ser cruciales para el éxito de esta colaboración," piensa Andrea.
-"Pon a Leonardo al frente del proyecto, ya es momento de que muestre su valor en la empresa, escoge al resto del equipo", menciono Andrea.
El empleado, con una expresión de duda, contesta: "¿Leonardo? He escuchado ciertas cosas que me hacen dudar... no estoy seguro de que sea la elección adecuada."
Andrea, sintiendo una mezcla de frustración y determinación, responde con firmeza: "Los rumores no deben influenciar nuestras decisiones profesionales. La habilidad de Leonardo y su enfoque innovador son exactamente lo que necesitamos."
El empleado, intentando mantener su postura, replica: "Pero Andrea, hay otros candidatos más experimentados y, digamos, menos controvertidos."
Andrea, imponiendo su autoridad y liderazgo, interrumpe: "Escúchame bien. Mi decisión de incluir a Leonardo en este proyecto no es arbitraria. Está basada en su habilidad y potencial, y como líder de este equipo, es mi responsabilidad hacer estas elecciones. No vamos a descartar a nadie por rumores o prejuicios. ¿Está claro?"
El empleado, reconociendo el tono serio y la firmeza de Andrea, asiente, algo intimidado responde. "E-Entendido, Andrea. Lo incluiré en el equipo."
Tras el acuerdo con el empleado, Andrea se dirige decidida hacia el puesto de Leonardo. Lo encuentra concentrado en su trabajo, ajeno a la decisión que acaba de tomar. Al llegar, con un tono profesional y directo le informa. "Leonardo, necesito hablar contigo sobre un nuevo desarrollo, se te ha asignado liderar un proyecto en colaboración con una empresa tecnológica líder. Esta es una oportunidad estratégica significativa para la empresa y necesito que le prestes toda tu atención."
Leonardo, sorprendido por el anuncio repentino, responde con incertidumbre: "¿Yo, al frente de un proyecto de esa magnitud? Andrea, no estoy seguro de ser la persona más adecuada para esto."
Andrea esperando tal respuesta de rechazo, le comenta: "Entiendo y acepto tu decisión, en tal caso como vas a estar libre te podrás encargar de las tareas del otro candidato que elegiremos y en caso sea mucho para ti seguro que te podrás comunicar con él para que no te de tanta tarea, claro, si el candidato tenga una buena imagen de ti".
Leonardo, consciente del peso de la situación y las implicaciones de su decisión, asiente lentamente: "Entiendo la importancia de esta oportunidad. Aceptaré el desafío."
Andrea satisfecha, responde: "Era lo que esperaba oír. Espero buenos resultados de este proyecto, ya que el fracaso de esto podría acabar en tu despido", haciendo que no solo lo escuche Leonardo sino el resto de los empleados, que no tardan en informar a los demás que no escucharon.
Con una sonrisa satisfecha, Andrea se aleja del puesto de trabajo de Leonardo, dirigiéndose de nuevo hacia su mesa. En su corazón, Andrea llena de la satisfacción y la sensación de logro por haber ayudado a una persona a superarse.