La mujer latina se presentó con una sonrisa profesional. "Buenos días, soy la agente Valeria Rodríguez."
Luego señaló a su compañero rubio. "Este es mi compañero, el agente Jason Thom..."
Jason interrumpió bruscamente. "No perdamos tiempo. Sabemos que están escondiendo a Luis. Las evidencias apuntan a que tienen información que no han revelado." Jason adoptó una postura arrogante, como si fuera un detective de televisión, y continuó. "Vamos, dígannos la verdad de una vez. Las investigaciones solo perjudicarán más a la empresa asi que más les vale colaborar para que sigan usando sus inodoros de oro ¿ok?."
Las palabras de Jason enojaron a Andrea, Leonardo y Roberto. La tensión en la sala aumentó, pero antes de que pudieran responder, Valeria intervino rápidamente.
"¡¡JASON!! Jason, ¿puedes venir un momento?" dijo Valeria tratando de permanecer calmada. Lo apartó del grupo y comenzaron a discutir en voz baja. Su discusion mostraba cierta intimidad que no pasaba desapercibida para Leonardo y el resto. Despues de que se terminara su discusión, Jason, visiblemente molesto, empujó la puerta al salir de la sala.
Valeria se tomó unos momentos para calmarse antes de regresar donde el grupo. "Disculpen por eso, en realidad es mi prometido," dijo con una ligera sonrisa. "Como su jefa y novia, sé que espera que este caso le dé un impulso en su carrera."
Andrea, Leonardo y Roberto intercambiaron miradas de sorpresa ante la revelación, ¿Ella como su líder salía con uno de sus subordinados? Andrea y Leonardo que con una mirada y una sonrisa supieron que pensaban lo mismo "Eso es una locura y no debería darse" pero viendo que ellos hicieron lo mismo se quedan callados y no comentan nada.
Valeria continuó, retomando un tono profesional. "Nosotros somos parte de la Unidad de Respuesta e Infiltración contra el Crimen Organizado, URICO. Esta organización busca luchar contra las organizaciones criminales. La evidencia que encontramos indica que Luis no solo estaba involucrado en negocios ilícitos, sino que también proporcionaba lugares para esconder armamento y otros recursos a la mafia."
"Esta organización italiana se llama 'La Famiglia Moretti'," explicó Valeria. "Son extremadamente peligrosos, por lo que desde ahora verán a mí y a mi equipo más seguido. Ya he revisado el historial de cada uno de ustedes, pero quiero hablar en privado con cada uno para tener una visión más clara."
Miró a Roberto y añadió: "Ya hablé con Roberto y su esposa Ana, y por lo que vi, ambos son inocentes."
La noticia era impactante y, aunque traía un rayo de esperanza, también subrayaba la gravedad de la situación que enfrentaban. Valeria se preparó para iniciar las entrevistas individuales, sabiendo que el futuro de la empresa y la seguridad de todos los involucrados dependían de su cooperación y de las decisiones que tomarían en las próximas horas.
Pasaron unas horas y en una oficina más pequeña y privada dentro de la empresa, La agente Valeria Rodríguez estaba tomando la declaración de Andrea. Andrea, con calma y detalle, le explicó todo lo relacionado con Luis y sus actividades sospechosas. Ahora estaba terminando de explicarle por qué Gabriela estaba con sus dos hijas en su apartamento, tratando de dar un contexto completo a la situación.
Valeria asintió mientras tomaba notas, y cuando Andrea terminó de hablar, la agente le dio una sonrisa de agradecimiento. "Gracias por su colaboración, Andrea."
Andrea, sintiendo la necesidad de saber más, preguntó: "¿Qué sucederá ahora?"
Valeria guardó su cuaderno y se inclinó ligeramente hacia adelante. "Estaremos investigando y también interrogando a los demás familiares para obtener un panorama completo. Pero no se preocupe," añadió, viendo la tensión en el rostro de Andrea, "cualquier cosa que pase, no dude en llamarme." Le entregó a Andrea un pequeño papel con un número escrito a mano. "Este es mi número personal. Siento una profunda admiración por lo que está pasando y cómo lo está manejando."
Andrea aceptó el papel, agradecida. "Gracias, Valeria. De verdad lo aprecio."
Valeria sonrió y, con un toque de emoción en su voz, comentó: "También, mucha suerte con su relación con Leonardo. Me emocioné mucho al comprometerme recientemente con Jason. Como líder de nuestro equipo, espero que podamos tener un romance tan sólido como el suyo con Leonardo."
Andrea sonrió, contenta por Valeria, pero no pudo evitar sentirse preocupada al recordar cómo había visto a Jason actuar durante su acusación anterior. No creía que ese hombre fuera el más adecuado para Valeria, pero decidió no decir nada y dejar pasar el momento.
Mientras salían de la oficina utilizada para el interrogatorio, se escucharon gritos provenientes de la oficina contigua. Los gritos eran inconfundibles: Jason estaba interrogando a Leonardo como si fuera un criminal.
Leonardo salió furioso de la oficina, con los puños apretados, seguido por Jason, quien lo perseguía con una mirada arrogante. "¡El interrogatorio no ha terminado!" reclamó Jason, con un tono provocador. "Solo debes dar el paradero de tu hermano," añadió, tratándolo como si fuera un criminal. Luego, en un tono aún más condescendiente, Jason le lanzó otra provocación: "Vamos, es verdad que eres culpable, ¿verdad? Y seguro que también fuiste infiel, ¿no?"
Las palabras de Jason hicieron que Leonardo se detuviera en seco. Se dio la vuelta, furioso, y se dirigió hacia Jason con la clara intención de golpearlo. Justo cuando estaba a punto de hacerlo, Andrea lo detuvo, colocándose entre ambos y sujetando a Leonardo por los brazos.
Jason, con una sonrisa burlona, comenzó a reírse. "¡Lo sabía! Ahora puedo arrestarte por agresión," dijo con satisfacción, dando un paso hacia adelante como si estuviera esperando el momento para llevarlo a la comisaría.
Antes de que las cosas se salieran más de control, Valeria intervino. "¡Jason, basta!" ordenó con firmeza. "Retírate ahora mismo."