La noche siguiente se puso un vestido azul y con la ayuda de una doncella se realizó un peinado que había visto alguna vez en otra dama pero ahora que se miraba en el espejo no la convencía del todo la apariencia que tenía; luego estuvo alrededor de quince minutos esperando en el salón de su hogar, decidio calmarse cuando su padre manifestó'
—Tranquila Clare, asustaras al muchacho.
—Lo siento padre— no deseaba que Mr. Thompson notara eso.
Este se presentó con un traje formal que recordaba haberlo visto usando alguna vez.
—Buenas noches Lord Thompson, lady Feartinthon
Ambos hicieron la respectiva reverencia
—Buenas noches muchacho, me alegra ver que cumple su palabra.
—Por supuesto.
—Cuide mucho de mi hija.
—Si señor— ambos tenían expresión dura.
Mientras se dirigían hacia el lugar donde se realizaria el baile, Clare intentaba mirar por la ventana para evitar mirar a Damian, sabía que lo incomodaría si lo exponía a un examen, pero era inevitable, era un hombre muy apuesto, todo en él parecía perfecto, su cabello rubio, su nariz afilada, hasta sus botas perfectamente brillosas, se dijo que una miradita no haria daño; alcanzó a ver sus manos; luego su rostro que miraba por la ventana, desvió la mirada antes de que se diera cuenta.
Otra de sus preocupaciones que se abría paso en su mente era las habladurias que ocasionaría que ella llegara del brazo de lord Thompson, seguramente mañana serían el chisme más hablado y no estaba segura de que le gustara ese tipo de atención.
Cuando bajó del carruaje; Damian le ofreció su brazo; luego de aceptarlo, avanzaron.
Al principio nadie los notó; pero mientras caminaban un silencio comenzó a apoderarse de las personas que los veian, con pasos apresurados Mr. Snow se acercó
—Damian me da gusto verte otra vez— mostraba una sonrisa
—Igualmente—Damian continuaba con el rostro serio —No se si lo conocias pero el es Marcus Snow, un amigo.
—Un gusto conocerla Miss Feartinthon.
—Igualmente Mr. Snow —Clare ya lo conocía, incluso bailó en una ocasión con él; estaba segura de que no lo recordaba asi que decidió actuar como si fuera la primera vez que eran presentados.
—Damian tienes un momento?
—Por supuesto, me permites Clare?.
—Si claro.
Mr. Snow y Damian se alejaban hacia otro lado del salón.
Se dirigió hacia un lugar que estaba vacio; normalmente en este tipo de acontecimientos solo hacia conversaciones convencionales; pero Lady Portia; quien se acercaba, no lucía como si solo quisiera saludarla.
—Clare que sorpresa!
—Como ha eatado Lady Portia —dijo pensando en algo para poder escapar.
—Me encuentro muy bien, pero no me distraigas; no te veía en mucho tiempo y cuando decides hacer tu regreso a los salones de baile lo haces de la mano de Mr.Thompson.
—Bueno......yo..
—Mr. Thompson, un caballero famoso por su reputación— como si se hubiera dado cuenta de su descuido al hablar se corrigió
—Oh! Lo siento querida estos temas son un poco fuertes para tí, pero debes decirme que haces con él.
—Lady Portia —la voz de Damian asustó a ambas; ninguna había notado su acercamiento.
—Mr. Thompson— expresó Lady Portia llevando su mano a su pecho —Como siempre muy discreto— solto una risa.
—Debo tomarlo como un cumplido mi lady.
—Hablaba con Miss Finterthon sobre su sorpresiva asistencia.
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Damian podía dejar el tema así; decirle a Lady Portia que necesitaba hablar con Clare, por que era evidente para él que Lady Portia empezaría un interrogatorio sobre su presencia si es que no lo había empezado ya, pero por sus palabras parecía que una de las mujeres más narcisista que había conocido; tenía mucho más que decir.
—A que se refiere?— empezó
—Miss Feartinthon es una dama muy reservada; no suele venir a fiestas como esta.
Le dió una mirada a Clare, que inmediatamente volteó a ver a otro lado.
—Por eso no pude evitar preguntar acerca de su presencia....... tal vez....usted —Lady Portia no dejaría el tema así; pero las parejas comenzaban a reunirse en la pista de baile.
—Debe disculparme, bailaré esta pieza con Miss Feartinthon— ofreció su mano a Clare
—Miss Feartinthon.
Clare aceptó y se alejaron hacía a la pista de baile.
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En las seis temporadas que en las que se había presentado; había bailado algunas veces; en esas ocasiones siempre tuvo que concentrarse en los pasos que debia realizar, muy pocas veces hubo una conversación con su pareja, lo cual para ella era un alivio.
Ahora Damian ponía su mano en su cintura y tomaba la otra, miró a las otras parejas, comenzó la melodia del baile y empezaron.
Si mantenía su mente concentrada en los pasos, tenia muchas posibilidades de no pisar a Damian.
—Es cierto que no asiste con frecuencia a fiestas como esta?.
Sus palabras la distrajeron.
—Per -perdón?
—Es cierto que.....Ah!— una mueca de dolor se dibujo en su rostro, consecuencia de un pisotón.
—Lo siento.
Damian continuo:
—Me parece que......Auch!—y otra vez.
—Lo siento mucho, no fue mi intención.
Damian sonreía para que otras parejas no notaran lo que sucedía.
—Escuchó mi pregunta? — insistió.
—Si, me presente 6 temporadas, no recibí ninguna propuesta y decidí quedarme en casa.
Damian la miró.
—Eso no explica por que se alejó de los acontecimientos sociales.
—Me pareció algo inútil, mi.. mi tiempo se había cumplido —Esperaba no sonar muy patética.
—Pero no son las damas las que se emocionan más por este tipo de eventos?
A que se debía este interrogatorio?
—Disfruto más cuando estoy en mi hogar.