Capítulo 9

El silencio los embargó de nuevo, Damian movió los dedos sobre su muslo, como si esto hiciera que el tiempo fuera más rápido.

Esto es ridículo, pensó.

—A donde fue?— "debían hablar" se dijo a sí mismo.

—Ehmm..... Lady Bread me invitó a tomar el té.

—Que?! — Fue un "que" sacado de lo más profundo de su carácter iracundo.

—Fuiste a tomar el té con Tere....—  se detuvo y se corrigio — Con lady Bread?

—Si, ella me invitó.

—Te invitó ayer?

—Si.

Damian comenzó a masajearse la frente.

—Debiste decirmelo.

—Me pareció que no era.......

—Te preguntó algo? Por supuesto que lo hizo, no iba a perder la oportunidad— se respondió a sí mismo —Que le dijiste?

—Nada en especial, que usted me acompañó en un gesto de amabilidad, ya que su abuelo es amigo de mi padre.

—Y te creyó?

—Si....si por que no lo haría?

Damian ignoró la pregunta

—Lady Bread no es tonta, es posible que tenga más información de lo que creo; Solo hablaron sobre eso?

—Si —Clare parecía buscar en su mente algo más para decir —Les dije que usted me trato con mucha amabilidad y......  fueron muy escépticas al respecto.

—Seguramente Teresa insinuó eso.

—Bueno.....fue Daphne una amiga de Lady Bread —Clare parecía arrepentida de haber dicho eso.

—Me preguntó como esas damas saben tanto sobre mí.

No fue una pregunta era una afirmación.

—No es un secreto Mr. Thompson.

—A que te refieres? No entendía sus palabras, antes de esta conversación creía que Clare era muchacha silenciosa, pero descubría que muchas palabras podían escapar de su boca.

—Nada.

—Me dices que rumores sobre mí, han llegado a tus oidos.

—No, no, no —intentó negar

—No entiendo por que lo niegas.

—Mr. Thompson, en cuanto a mí se refiere, ya tenía conocimiento sobre su ex compromiso con Lady Bread.

—Y si sabias eso, por que fuiste a su cita para coser.

—Para tomar el té.

—Olvidas el punto importante Clare.

—Es difícil rechazar una invitación de Lady Bread y fue muy insistente.

—Por lo que he oido, usted no suele asistir demasiado a ese tipo de acontecimientos.

—Que insinua?

—Nada, solo replico lo que he oido, como usted.

En ese momento el carruaje se detuvo, anunciando que habían llegado. 
                          
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Un sirviente abrió la puerta; Clare bajó con la ayuda de este; escuchó que Damian bajaba, se dió la vuelta para despedirse pero él comenzó a caminar.

—Me acompañara?— preguntó un poco avergonzada.

—Por supuesto, al contrario de lo que ha oido no soy un patán.

En el interior preguntó por Lord Feartinthon.

—Papá no esta en casa —respondió a su duda.

Entonces me retiro, Damian estaba a punto de irse, debería dejarlo ir; después de todas las molestias que le había dado.

No fue intención suya ofenderlo, solo que él continuaba haciendo preguntas sobre su reunión con Lady Bread y ella solto las palabras pensando que serían graciosas o algo así, no creía que Mr. Thompson fuera a molestarse tanto.

Ahora una horrible sensación se había instalado en su estómago, lo identificó como culpa.

—Espere! Mr. Thompson su Frac, lo olvidó el otro día.

Damian levantaba su brazo en gesto de que no era necesario.

—Tome asiento por favor, enseguida se lo traigo.

Clare dejó el pequeño recipiente que contenía sus galletas en medio de la pequeña mesa; en el salón.

No iba a mentir se tomo una pequeña cantidad de tiempo, buscando el frac, mientras pedía que llevaran una charola con té.

—Aquí tiene— le entregó

—No era necesario.

—No me hubiera sentido bien si me lo quedaba — Damian parecia que deseaba correr lejos de ella, buscó un tema de conversación con lo que pudiera retenerlo, abrió el recipiente de galletas y tomó uno.

Supuso que Damian al ver el gesto se sintió sediento por que se llevo la taza con té a los labios.

—No le gustan las galletas?— dijo, intentando entablar una conversación.

—No, no en realidad— respondió y dió otro sorbo. —Lady Bread le invitó un recipiente de galletas?

— No— dijo un poco avergonzada —Las preparé yo.

El rostro de Damian dibujó extrañeza

—Pense en llevarlas pero.....—que podría inventar? — No tienen un buen sabor y las deje en el carruaje.

—Supongo que lo dice por que aprendió a prepararlas recientemente.

—Si. 
                          
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En contra de sus instintos más básicos, levantó una galleta y la probó; desde que podía recordar no le gustaban los dulces; pero algo en la pequeña historia de Clare mostrando sus inseguridad respecto a algo que ella había hecho, le hizo preguntarse que tan mal sabor tenían.

Levantó y la probó.

Increiblemente para él, el sabor era muy bueno.

—Tiene buen sabor— dijo

—En serio?

—Si, nunca había probado una galleta tan deliciosa— y probo otra, intentó no hacer un gesto de placer, pero no estaba seguro de haberlo logrado.

¿Cómo era posible que le hubiera dado la espalda a tantas galletas en su vida?, estas galletas debían tener algo que las diferenciaba de las demás.

—Que ingredientes tiene?

—Nada fuera de lo convencional, harina, huevos, chocolate, azúcar y manteca.

Increible, tal vez nunca había probado el postre adecuado, o el cocinero que servia para su familia era demasiado inexperto; pero eso era imposible, tenía años de experiencia.

—Hace cuanto aprendió?

—Unas semanas.

Mientras degustaba su quinta o sexta galleta Clare soltó una frase que no entendió por completo.

—Lo siento.

—Lo siente? Por que?

—No fue correcto hablar sobre las cosas que dijeron sobre usted las amistades de Lady Bread.

—Debo admitir que me exalté demasiado, no me sorprende los rumores, pero me incomóda un poco las preguntas indiscretas que Lady Bread pueda hacer.