Capítulo 12

Marcus apareció y le dijo:

—Se encamina hacia la biblioteca.

—Bien— respondio seco.

—Dentro de 5 minutos le preguntaré a Lord Feartinthon por la ubicación de su hija —acto seguido Marcus regresó al gran salón.
Damian miró su reloj, solo le quedaba esperar.
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Clare tocó la puerta, al no recibir respuesta decidió ingresar.

Vió a un hombre de espaldas, que no era Damian, seguramente fue una equivocación, este se dió la vuelta y descubrió que era Mr. Stone.

—Buenas Noches —dijo.

—Buenas Noches, lamento interrumpir me retirare ahora— se dirigía hacia la puerta pero Mr. Stone habló nuevamente.

—Deseaba verla con urgencia.

—A mi? —Hasta hace unos segundos estaba segura que nunca habían sido presentados;  Mr. Stone era muy joven, si no se equivocaba tenía 22 o 23 años y pertenecía a los jovenes de la sociedad londinense; de que podría querer hablar él con ella?.

—Luce muy bella esta noche.

Clare abrió tanto los ojos que Mr. Stone, tuvo que ocultar su risa con un un aclaramiento de garganta

—Per-perdón?

—Hace algunos días que no puedo sacarla de mi cabeza.

—Creo que ha bebido demasiado Mr. Stone.

—Incluso cuando me encuentro ebrio no puedo dejar de pensar en usted.

Esto era absurdo.

—En serio? Sabe mi nombre completo?.

Vió como Peter (Mr. Stone) se quedaba en blanco pensando, llegó a la conclusión de que era un broma de su parte, intentó entonces retirarse, pero éste la sujeto del codo y con la otra mano le tocó un mechon de pelo que caía sobre el rostro.

—El aroma de su pelo me tiene enloquecido.

Clare enrojeció, viendo con temor como el rostro de Peter se acercaba peligrosamente.
                            
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Volvió a mirar su reloj; tres minutos, solo dos minutos más y todo acabaría, claro tendría que empezar a buscar otra prometida de lo contrario su abuelo seguiría molestándolo.

Buscar una prometida no sería difícil, mientras tanto podría desvelarse por algunas semanas más, bebiendo y apostando; entonces se imaginó a si mismo intentando conciliar el sueño sabiendo que había arruinado a una señorita; conociendo a Lord Feartinthon la mandaría al campo donde tal vez envejecería, sin casarse, y  eso era algo que hasta Lord Feartinthon sabía; Clare no volvería a tener un compromiso jamás, por eso le había conseguido un matrimonio arreglado.

Imaginó por un momento a Clare llorando en un rincón sin tener conocimiento de por que ella, que no había hecho ningún mal, estaría condenada a una vida solitaria.

No, no podía hacerle eso, era un desgraciado.

Intentó regresar al gran salón, se ubicó lejos de los ojos de los demás, buscando con la mirada a Marcus, pero vio a Lord Feartinthon preguntando por su hija a los invitados, Dios! era solo cuestion de tiempo!

—Damian?— dió un pequeño salto cuando escuchó una voz a su espalda.

—Idiota! Casi me matas del susto!

—Se supone que debes estar.....

—Ayudame! No puedo hacerle esto a Clare!

—Tranquilo.... aún no he preguntado por ella.

Pero en ese momento la voz fuerte de Lady Terry decía:

—No encuentra a Miss Feartinthon?! La vi dirigirse hacia la biblioteca!

—Ayudame!— Le dijo con un agarre en el brazo de Marcus.

—Auch! Pero crei...... —Damian ya se dirigía hacia algún lugar.

Marcus vió como el abuelo de Damian seguia a Lord Feartinthon, Lady Terry también y así un pequeño grupo de personas se dirigía hacia la biblioteca.

Damian salió por el balcón que daba hacia el jardín, subió sobre el barandal y dió un salto; cayó con la rodilla apoyado en el cespéd, luego empezó a correr hacía la ventana de la biblioteca, cuando la encontró, asomó su rostro.

Peter tenía su rostro muy cerca de Clare, empezó a dar pequeños golpecitos para hacer ruido, ambos lo miraron; empujó la ventana que para su suerte no tenía seguro.

—Mr. Thompson yo....—era la voz de Clare.

—El trato se terminó, retirate —dijo mientras terminaba de ingresar a la habitación lo más rápido que podía; pero no tuvo tanta suerte por que cuando tenía ambos pies en el suelo, las cortinas hicieron que diera un resbalón que si no fuera por sus buenos reflejos hubiera caido.

—De que hablas?—le dijó Peter

—No te quitare el dinero, solo vete.

Voces se escucharon fuera de la biblioteca.

—No ingresen!— era Marcus —Creo que vi a Lord Campton con una dama.

—Oye! Yo estoy aquí.

—Entonces.....fantasmas asechan esta mansión! —continuo Marcus.

Mientras esas voces sonaban, Damian le había señalado la ventana a Peter para que abandonara la habitación, Peter le hizo un movimiento negativo con la cabeza, entonces lo agarró de la solapa del saco, con el movimiento brusco Peter casi fue levantado al aire, debido a que Damian era más alto y más fuerte.

—Esta bien! —susurró Peter y salió por la ventana.

Clare que había mirado en silencio y empezaba a entender toda la situación, se sintió como una estúpida; ahora Damian arreglaba las cortinas, si no fuera por que estuvo a punto de que su reputación fuera arruinada, hubiera reído con la situación de verlo arreglando algo.

La voz de su padre sonó

—Es papá.

—No! Clare espera!

Alguien empezaba a abrir la puerta.

Damian alcanzó a  Clare tomo su rostro con ambas manos, acercó sus labios y Clare que estaba demasiado aturdida, no había visto su acercamiento por que miraba la puerta.

Con lentitud sintió los labios de Damian tocando los suyos; fue un contacto de labios sin emoción.
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Damian sintio una lagrima cayendo por la mejilla de Clare, y presionó sus labios más fuerte.

En ese momento, voces sorprendidas y la especial voz de su abuelo lo hicieron separarse de su aún prometida.

—Damian!!!! Que estas haciendo?!.