Romántico por Obligación

Capítulo 22

Al día siguiente ambos se encontraban desayunando; durmieron en la misma cama, ninguno se puso a analizar, del porque no pidieron habitaciones separadas.

—Que te parece ir a dar un paseo?— Le sugirió Damian.

—Si, me gustaria caminar un poco.

Damian caminaba con pasos lentos para no dejar atrás a Clare, quien caminaba mirando las plantas que en primavera habían lucido de diferentes colores y ahora todo estaba casi mismo color.

El viento soplaba haciendo que algunas hojas volaran hacia ellos, la brisa también hizo que algunos mechones del cabello de Clare volaran, tuvo que detenerse y tratar de acomodarselo detrás de la oreja, miró a Damian que se detuvo también, el viento movia su cabello pero no parecía incomodarlo, lo hacía lucir joven, muy joven a decir verdad.

Clare siempre intentó cuidar lo que decía, pero en esta ocasión se le escapó.

—Luces muy joven.

Damian sonrió.

—Gracias, es por el cabello o porque no tengo muchas arrugas?— Damian señaló su rostro para enfatizar sus palabras.

Estaba muy segura de que Damian era consciente de su atractivo, en otro momento le hubiera parecido muy falso alabar su físico, pero él lo había hecho con ella, era un hombre bueno que la hacia sentir un poco hermosa.

—Además de tu apariencia es tu actitud tan vivaz.

Creyó que replicaría con otra frase ingeniosa pero en su lugar dijo:

—Casi siempre tienes esa mirada.

—Mirada?

—Como si pensaras cada palabra antes de decirla.

—Se me nota mucho?

—En realidad no, la primera impresión que tuve de ti fue que eras...—Damian habia estado hablando muy cómodamente, se detuvo antes de decir esa palabra.

—Puedes decirla Damian, no me molestaré.

—Lo se, eres muy comprensiva, pero no me enorgullece mucho lo que estuve a punto de decirte.

—Hagamos esto: tu me diras lo que pensabas de mí y yo hare lo mismo.

—Estas segura?

—Tu deberias tener mas miedo.

—Me estas diciendo que tenías una muy mala impresión de mi?.

—No lo averiguaras hasta que tú también me digas lo que pensabas de mi.

—Bien—Damian aceptó el reto —La primera impresión que tuve de ti, fue que eras demasido aburrida.

Clare esperó a que dijera algo más.

—Eso es todo?

—Creo que si.

—No te creo.

—Eso me ofende— dijo con ese tono que usaba cuando parecía estar enfadado pero no lo estaba en realidad.

—Entonces yo lo dire: creía que eras un libertino.

—Eso no es una sorpresa.

—También alguien imprudente.

—Sigue sin sorprenderme.

—Y....y.......  

—Y?

—Un poco tonto.

Damian se detuvo completamente.

—Que dijiste?

—Un..... un poco tonto.

—Por que?

—No lo se, es prejuicioso, pero era eso lo que creía.

—No me has dicho porque.

—Siempre que te veía en algún baile, no conversabas con casi nadie y llegue a la conclusión de que no tenías una amplia gama de temas para hablar, y  que con tu apariencia creías que era suficiente.

Eso lo impresionó mucho, Clare, su esposa le había dicho que creía que era estúpido.

—Me excedí verdad?  

—No, es solo que...me dejaste sin palabras.

—Estoy segura de que tú también tenías mucho más que decir sobre mi.

—No— mintió.

—Vamos Damian, me haces sentir como una villana, vas a decirme que no creías que era alguien sin gracia? —Damian movió negativamente la cabeza —O no notaste los kilos que tengo demás?.

Damian se quedó quieto.

—Bingo! Lo pensaste verdad?

—Clare...

—Esta bien Damian, se que estoy un poco pasada de peso.  

Habían más momentos como esos, en los que Clare hablaba con más confianza.

—Como pasamos de que me sienta ofendido a que tú te sientas ofendida sin que yo dijera ni una sola palabra.

—Me disculpo formalmente por pensar que eras tonto, cambie de opinión cuando tu abuelo le dijo a papá que eras bueno llevando los números de las propiedades de tu familia.

—Cambiaste de opinión cuando escuchaste a mi abuelo decir eso?

—Si, no había razón por lo que mintiera.

—Pero....

—Cuando era niña siempre se me dificultó los números, cómo llegaste a ser tan bueno?

Por un momento Damian se traslado hacia el pasado.

—Cuando mis padres murieron, estuve muchos meses muy triste por la noticia, la tristeza no parecía alejarse, estaba ahí, siempre ahí, los días pasaban muy rápido, como si fueran páginas de un libro que alguien no dejaba de hojearlas. Yo quería que se detuvieran, mis padres habían muerto y no era capaz de asimilarlo; mi abuelo tuvo mucha paciencia conmigo, ya que no sentía apetito, me obligó a comer y me obligó a seguir con mis estudios, entonces me sumergí en las matemáticas, no era realmente bueno, pero el obligar a mi mente a resolver un ejercicio me alejaba de los pensamientos de que mis padres no volverían jamás.

Clare sintio mucha pena por la historia de Damian.

—A que edad los perdiste?

—Tenía 10 años.

—Lo siento Damian.

—Gracias, pero fue hace muchos años.

—Lord Thompson vivía con ustedes? Con tu familia me refiero.

—No, siempre le gusto más Escocia pero al enterarse de la muerte de papá y mamá, vino corriendo, estuvo a mi lado aunque no puedo decirte que su consuelo fuera comparable al de un familiar más calido.

—Y cómo superaste esa etapa tan dura?

—No lo se, un día ....... un día la tristeza parecio irse, me senti mejor, con más energía, sabía que nunca más vería a mis padres, lo había aceptado, parecía que la idea se había instalado poco a poco en mi mente, hasta establecerse en un lugar, estaba ahí, aún esta ahí, nunca más veré a mis padres, debía aceptarlo.

—Oh Damian! —Clare se acercó y le dió un abrazo.  

El abrazo tomó desprevenido a Damian.

—Estoy bien Clare, paso hace muchos años— la tomó de los hombros para que vea que se encontraba bien, sin tristeza en sus ojos;

Clare por su lado tenía los ojos llorosos.




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