EPÍLOGO

Damian, Clare, y el pequeño Michael, habían decidido viajar a la casa de campo de la familia Thompson, a su viaje se sumaron el abuelo de Damian, y el padre de Clare.

Era pasado el medio día cuando los tres decidieron ir a pasear por el campo, que es esta época del año se encontraba verde y rebosante de vida

Damian veía a su pequeño Michael, de cuatro años caminar con pasos lentos en medio del pasto, Clare caminaba detrás de él para evitar que se hiciera daño.

—Michael ven, vamos con papá —su pequeño hijo, muy obediente alzó la mano para que su madre la tomara y caminaron hasta donde él se encontraba; sentado sobre una manta no muy lejos de ellos.

Michael llegó, se sentó y le dió una sonrisa.

—Muestrale a papá lo que encontraste —le pidió Clare.

Michael extendió su pequeña mano para mostrarle una pequeña piedra.

—Es muy grande verdad papá?

—Si.

No dejaba de sorprenderlo lo obediente y silencioso que era.

Su abuelo, le había dicho que era idéntico a él cuando tuvo esa edad, excepto por la personalidad, "el pequeño Michael tiene el carácter de tu esposa Damian", fue exactamente lo que le dijo.

Nunca lo había admitido frente a su abuelo; y nunca lo haría, pero estaba muy contento de que fuera así; él había sido un dolor de cabeza y uno de sus temores fue que él sufriera esos dolores de cabeza algún día.

Ahora respiraba tranquilo.

Y el nombre que llevaría su hijo fue una discusión en su numerosa familia, el padre de Clare quería que su pequeño nieto llevara su nombre, pero su abuelo presentó una dura batalla para que llevara el suyo, Clare sugirió que llevara ambos nombres pero Michael sería primero, debido a que su difunto padre también tuvo por nombre Michael.

Clare se puso a su lado.

—En que piensas?

—Michael es muy parecido a tí.

—Debe ser una broma, es tu copia Damian, tiene tu cabello rubio y tus ojos azules, incluso ríe de la misma forma que tú.

—Pero tiene tu personalidad, se que puedo respirar tranquilo sin temer a futuras travesuras.

—No cantes victoria tan pronto querido.

Clare miró con mucho cariño a su pequeño hijo.

Aunque Damian decía que Michael tenía su actitud, ella veía un ligero parecido a Anthony.

Después de tener a Michael pensó que su relación con Damian se enfriaría, o que se alejarían, pero él continuó demostrandole lo mucho que ella lo atraía fisicamente.

Anthony; su hermano, los visitaba regularmente, al igual que Marcus.

La relación de Anthony y su padre era muy buena, a veces le costaba creer que hubieran tenido una pelea de tanta dificultad, seguramente el día que arreglaron sus diferencias, hubo muchas palabras, muchos gritos, las cuales ella nunca conocería; de todos modos, la alegraba saber que estaban bien y sin rencores.

Damian puso su brazo sobre su hombro para voltearla ligeramente y darle un beso apasionado. Mientras Michael buscaba; entre las muchas piedras que había recolectado; la más grande.

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En el interior del estudio de la casa de campo, Michael el abuelo de Damian, y el padre de Clare; Calvin, conversaban con risas sobre las travesuras de sus hijos varones.

Michael ya conocía a Calvin desde hace muchos años, pero nunca se dió la oportunidad de entablar una amistad con él, el concepto que tuvo de él era el de un hombre amargado; y eso que él era amargado.

No fue hasta un día que estaba en Escocia; que vió al hijo de Calvin, Anthony, aunque él desconocía en ese momento que buscaba a alguien.

El muchacho estaba devastado por no haber  hallado lo que esperaba.

Tiempo después se enteró mediante conversaciones con Anthony que había estado buscando a su madre. Recordaba haberlo encontrado con ropa descuidada y muy flaco.

No pudo evitar sentirse un poco apenado, y le ofreció su ayuda, el muchacho lo rechazó, con el orgullo de un jovencito que desea formarse un futuro solo, entonces le ofreció trabajo; eso si lo aceptó.

Con el paso del tiempo se dió cuenta de que Anthony era un buen muchacho, algo inmaduro pero un buen muchacho, él le conto sobre su hermana, sobre su padre y asi fue como decidió que esa muchacha que Anthony describia como una buena hermana y buena hija, le parecia la mejor opción para ser la esposa de su nieto.

Comenzó a escribirse con Calvin, contandole que conoció a su hijo, que le estaba dando trabajo; recibio una rápida respuesta que le sugeria que se encontraran en Londres para hablar ampliamente sobre ese tema.

Al principio Calvin estaba furioso de que su hijo trabajara para alguién, pero Michael fue capaz de ver el alivio que representó para Calvin el saber que su hijo estaba con vida.

Y así fue como se escribieron por algún tiempo y se encontraban regularmente en Londres; porque Anthony no debía saber que él mantenía contacto con su padre.

Michael no necesitó largos sermones para convencer a Anthony de que debía regresar al lado de su familia, el muchacho se convenció solo y cuando le dió la noticia de que su hermana contrajo nupcias, Anthony se preparó para regresar, aunque no supo que se casó con su nieto.

Fue él quien convenció a Calvin de que su nieto sería un buen esposo para su hija; le costo mucho hacerlo, pero lo logró y ahora le daba la razón.

Calvin decía que hace muchos años no veía tan feliz a su amada hija.

Y él también le confesó que hace muchos años que no veía tan feliz a su amado nieto.

FIN