Capitulo 20

- toma un poco y cálmate- le acercó Alex la bandeja de cócteles que estaba en la isla - iré a ver qué pasa afuera ya vuelvo ... Relájate hermano - le puso las manos en los hombros y se miraron fijamente como si se entendiera sin hablar - ya vengo - Christian asintió y Alex salió de la cocina.

Quedé en silencio aún con su mano entre la mía _En serio para esto decidí salir de mi cuarto _ me arrepentí de inmediato de haber venido

- no tengas miedo Amberly - me volteo a mirar

- cómo no tener, casi te metes en un problema por mi culpa. No sé ni porque me trajiste - 

- eso no es verdad - se puso al frente de mi haciendo apoyara mi cuerpo en la en el borde del lavaplatos - no dejaré que ninguno de los que está allá afuera te haga daño me entiendes- alzó la voz, su vena del cuello se brotaron, me quede paralizada cuando cerró los puños encima del mesón acorralándome con su cuerpo y brazos 

Me quedé observando, con ¿miedo? Pero no porque me asustará que me hiciera algo o su rabia, miedo porque no quería que le pasará nada por mi culpa 

No supe qué decir y solo lo abracé, rodé mis brazos por su cintura y puse mi oído en su pecho escuchando sus latidos rápidos. El tardo pero correspondió y me abrazó con fuerza.

- lo siento Amberly se me hace muy difícil controlarme cuando se trata de ti - dijo en un susurro que recorrió mi cuerpo haciendo que mi corazón se acelerara en segundos 

- no digas eso - me separé de él y acaricié su rostro tocando los vellos que tenía naciendo de la barba

- no hagas eso - sonrió, cerrando sus ojos dejándose llevar por mis caricias

- por qué? - reí un poco ante su expresión, me quito la mano y la enlazo con la suya.

- No es bueno para mí hermosa - susurro acercándose a mi rostro, mi cuerpo se tensó, mire sus labios y lo cerca que estaba de los míos. 

- Christian...- no me dejó hablar

- ya sé lo que dirás ...- callo, estábamos jugando con nuestras cabezas mientras sentíamos el roce de nuestros labios, era como un juego a ver quién cae y yo estaba por perder- pero ... - pase saliva era una tormenta estás así - los muros están hechos para derribarlos - termino de decir eso y me beso con tanta intensidad que el sabor al alcohol de su boca y la mía hizo más chévere el beso, lo atraje más a mí y puso sus manos en mi cintura mientras baja más y más. Puse mis manos en su cabello mientras él dejaba pequeños besos desdés mi boca hasta llegar a mi cuello, se separó de mí y nos miramos con nuestra respiración agitada - que estamos haciendo? - pregunté cuando recuperé el aliento 

- no sé, pero lo averiguaremos -  me dió un beso suave y se separó de mí - vamos a casa? - me preguntó tomando un trago

-  estás confundido? - me sentía como una niña pequeña que ansiaba  respuestas 

- lo estoy , me desconozco - dió un sorbo de Vodka y se quedó mirando a la nada  

- tengo muchos enredos en mi cabeza- di la espalda y me eche mi cabello para atrás con estrés, mi cabeza estaba hecha un lío y no sentía paz porque  cada vez se enredaba más .

- estoy igual... pero te la desenredamos - me tomo de las manos quería pensar que era fácil, pero esto no lo era, nada de esta situación es fácil.

-se te está quitando ya los chupones - me dijo riéndose de mí. Me llevé rápido la mano al cuello y lo sentí caliente 

-tonto- le di una punzada con mi dedo en su abdomen haciéndole reir y alejarse 

 Christian Forten.

Me fui con Amberly ... Estábamos tan confundidos aun yo sabía muy bien lo que quería lo que mi cuerpo deseaba, lo que gritaba pero aun asi sabía que estaba mal y sentí que Amberly también lo sabía tanto como yo pero pensábamos lo mismo que estaba más que mal pensar asi uno del otro - vamos a tomar un café -

- café? - 

- sí, el vodka hace efecto - rio igual que yo 

Parque en una cafetería la mejor que conozco para comprar los cafés -quieres bajar o voy yo por el café? - 

Ella me miró curiosa 

- a dónde vamos?- 

- a un lugar donde podamos hablar tranquilos - suspire - pero necesito ese café – sonreí

- tráelo tu - digo algo cansada 

- ya vuelvo - baje y entre a la cafetería

Pedí dos cafés, uno con leche para ella y el mío Américo. La chica en vez de mi frase motivacional me puso su número en mi vaso de café lo cual me desconcertó un poco, pero me dió igual.

Llegué a el auto y Amberly está mirando su teléfono

- listo - le pase el de ella.

- huele bien -
 

- está delicioso - le di un sorbo al mío

- ¿son lo mismo? - miro mi vaso

- no el mío es americano- hizo cara de desagrado

- te gusta lo amargo? - 

- es rico – 

- no te creo - tomó un poco de café - esto si es rico, esa vaina es fea, y se siente fea - me hizo reír

- me gusta lo cargado -

- y lo feo-

_No porque me gustas tú_ me tente a responderle eso, pero me quedé pensando mientras la miraba ¿cómo podía llegar a pensar eso de ella? de mi prima, pero lo estaba haciendo de cualquier manera y no había explicación o argumento alguno para justificar este pensamiento o sentimiento.

- que? - me sacó de mis pensamientos

- nada - sonreí nervioso - toca seguir -

- ¿está cerca? - preguntó 

- si es un lugar muy ... - dude al responder - mío se podría decir - prendí el auto y continúe 

-guao- tomo mi vaso y vio el número escrito- y a mí que solo me escriben ten buen día -