Capitulo 5

Mark

Ya paso una semana en la que trabajo junto a mi nueva secretaria y la verdad es que ni yo mismo me entiendo me siento muy confuso, es con la persona con la que más he sonreído después de lo que paso.

Hoy sábado he decido que voy salir de fiesta para relajarme un poco y olvidarme de todo.

En cuanto entro a la discoteca me voy a la barra a tomar unas cuantas copas, se me acercan unas cuantas mujeres guapas pero ninguna me llama la atención, hasta que veo a la srta. Ivanov bailando con un chico y por alguna extraña razón eso me molesta muchísimo, sigo tomando hasta que siento que seria capaz de hacer algo de lo que luego me pueda arrepentir.

Ya no puedo más así que voy y le doy un golpe a ese idiota haciendo que se aleje de ella, pongo mis manos en su cintura y le doy la vuelta para darle un beso que me encanto.

Mark: Vamos a un lugar más privado.

Me la llevo hacia una de las habitaciones privabas que hay aquí, la acorraló en la pared besándola y en menos de lo que pienso los dos estamos desnudo, la acuesto en la cama, ella se separa un poco de mi.

Veronika: Soy virgen.

Me sorprendo en cuanto me lo dice, pero, luego la miro con mucha ternura yo le digo que no se preocupe por que lo haré despacio y así le quito su virginidad y siento que fue lo mejor que me ha pasado en la vida.

A la mañana siguiente me desperté un poco desorientado y con un fuerte dolor de cabeza, me giro y me doy cuenta de que Veronika no esta conmigo, por un momento pensé que fue un producto de mi imaginación hasta que miro la mancha de sangre que hay en la cama, se me forma una sonrisa y si antes recordaba, ahora todo estaba  clarísimo.

Me levanto, me doy una ducha y me pongo la ropa con la que vine ayer, salgo y me voy a mi coche directo a mi mansión todavía sintiendo ese terrible dolor de cabeza.

En cuanto entro me tomo una pastilla para el dolor y le digo a la señora que se encarga de la cocina que me prepare algo para comer. Cuando como me quito esa ropa y me pongo algo deportivo para hacer ejercicio en el gimnasio que tengo en la casa así intento olvidar un poco a Veronika que no entiendo porque sigo pensando en ella.

Después de una hora de entrenamiento salgo directo a mi habitación, me doy una ducha y me pongo algo cómodo para descansar, me acuesto pensando en las posibles formas de llevar esta situación y de tanto pensar no me doy cuenta cuando me quedo dormido.