Rompiendo Esquemas (fanfic Eric Nam) [contenido sensible]

XXII - Todo renace en sus brazos

El tono de su móvil sonaba estruendosamente sobre sus piernas, a Irene le costó despegar los párpados para poder ver de quien se trataba... Se frotó el ojo derecho con las yemas de sus dedos y escuchó la susurrante risa de Eric al volante. Le miró, allí con su gorra puesta, y sonrió apretando los labios mientras sus dormidos dedos alcanzaban su móvil.

Ni siquiera miró quién la llamaba, fijó su vista en la carretera y descolgó llevándose el smartphone a la oreja derecha. Estaba oscuro y de un vistazo a la radio observó que eran las siete y media de la noche ya. La voz le salió perezosa y terriblemente dormida al preguntar:

- ¿Sí? - La voz de Samuel le provocó un cosquilleo en la nuca.

- Hmmm, esto me recuerda cómo era despertarme contigo, hablándote y tú contestando con esa dulce voz dormida. - Ella se rio sin poder evitarlo. - ¿Oigo el motor de automóvil funcionando? Júrame que no estabas durmiendo y conduciendo a la vez porque prometo ir a por ti donde sea que estés.

- Sam, tranquilízate, estoy viendo el paisaje desde el asiento de copiloto. Hubo una visita sorpresa que se ha ofrecido a acompañarme hasta Atlanta.

- ¿En serio? Entonces estoy muy agradecido a esa visita, es bueno saber que alguien cuida de que no te mates en la carretera, ni te suceda nada. - Su voz sonaba realmente aliviada e Irene se preguntó qué pensaría de saber que esa visita era nada menos que un hombre que se había declarado como un pretendiente ante ella. - Dime, ¿cuánto os queda para llegar a Atlanta? Tengo ganas de verte, babe.

- Yo... - Miró hacia fuera, a los carteles de la carretera para saber dónde estaban... Tapó el auricular y preguntó susurrando: - ¿Dónde estamos, Eric?

- Acabamos de pasar Lambsburg, Carolina del Norte... Era a tu derecha, Irene. - Le respondió él sonriendo al tiempo que devolvía su mirada a la carretera.

- Gracias - le sonrió ella agradecida. - Sam, al parecer hemos pasado Lambsburg en Carolina del Norte hace poco.

- ¡Oh, eso son como unas seis horas más! - Él calló y preguntó: - ¿Estás con un hombre? - Ella se mordió el labio. - ¿Irene, desde cuándo tienes un amigo aquí en Atlanta aparte de mí?

- Sam, ¿estás celoso? Porque si es así, no pienso tener esta conversación contigo por teléfono. - Ella le escuchó resoplar. - Sabes cuáles son las condiciones del acuerdo, además... ¡Dios! Sólo es un buen amigo, uno nuevo.

- No desconfío de ti, babe, es... - Escuchó que suspiraba y notó que  trataba de soltar su tensión acumulada. - Sinceramente necesito saber que estás bien, Irene, no es que sea celoso en este momento. I only want to know you're safe and sound right here. (Yo sólo quiero saber que estás sana y salva justo aquí.) I promise, babe. (Lo prometo, bebé.) - La honestidad en sus palabras le hizo sonreír y un hormigueo atacó su estómago.

- I believe you, Sam, what are you going to do now? (Te creo, Sam, ¿qué vas a hacer ahora?)

- No estoy seguro, babe, ¿te gustaría cenar o volver a cenar cuando llegas?

- Creo que... Cuando llegue estaré terriblemente cansada de tanto conducir, Sam, no tendré hambre.

- Vale... Entonces, simplemente te esperaré hasta que llegas y te ayudaré con el equipaje. Necesito verte, por favor. - Ella suspiró y asintió aunque él no pudiera verla.

- Te veo en la entrada de los apartamentos cuando llegue, Sam. Mañana tendré que devolver el coche y tengo que madrugar para el turno en la cafetería así que prefiero no invitarte arriba.

- Lo entiendo, Irene, nos vemos en un rato.

- Hasta luego, Sam.

Ella colgó y suspiró antes de mirar por la ventanilla. Le gustaba que Samuel se preocupase por ella pero le disgustaba que pudiera ser tan sobreprotector a veces. Era una mezcla algo extraña de sentimientos encontrados aunque sabía que se preocupaba porque ella no era de Atlanta y no tenía familia allí, sin contar a sus amigas claro.

- ¿Sam está su jefe o exnovio? - La voz curiosa de Eric le devolvió al automóvil y le miró asintiendo.

- Sam es mi pretendiente y jefe, sí. - Él cruzó su mirada con ella y asintió.

- ¿Pr-pretendiente is like...?

- A guy trying to be a lover, just like you. (Un hombre tratando de ser un amante, justo como tú.) - Ella sonrió. - Es una persona muy importante para mí, me trajo a Atlanta hace años cuando estaba enamorada de él y... Las cosas resultaron así.

- No necesita me conte más.

- Lo conocerás cuando lleguemos. - Sonrió y de golpe una idea golpeó su mente. - De todas formas, ¡tenías que haberme despertado para que condujese! Has hecho media hora de más, busca un área de servicio para un café rápido y conduzco.

- Estaba linda durmiendo y pareció cansada, no quiero molestarle. - Ella le fulminó con la mirada. - Okey, yo le dejo carro... Además aún se parece raro esto automático.

Irene disfrutó del resto del viaje de regreso con la compañía de Eric y de su emisora de radio que no cambió en todo el trayecto. Eric cuando no dormía, cantaba o le contaba cosas divertidas de sus viajes anteriores. Irene descubrió que tenía tantas anécdotas como risas y sonrisas le provocaban.




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