Thomas.
Emprendí un viaje largo hacia la casa de mi tío con el fin de que la curiosidad se fuera.
Tarde mucho porque vivía lejos, al llegar pide apreciar a dos hombres que estaban vigilando al rededor de la casa.
Uno de ellos me conocía y me permitió el paso; entre observando que tenía todavía la decoración exelente.
Me encontré enfrente de su despacho donde jugaba de niño.
Toque la puerta y escuché el adelante con eso entre viendo a mi tío con unos papeles en mano.
-Hola que gusto verte tío_digo sonriendo.
Aparta sus papeles y se levanta para abrazarme.
-Cuanto tiempo sobrino, ¿Que te trae por aquí?_pregunta.
-Quisiera hablar contigo de algo que no me saco de la cabeza_señalo.
-Adelante dime de qué se trata.
-De el tema de esa maldición...
-Veo que ya te enteraste de que eres un hombre lobo y sobre esa maldición.
-Asi es mi padre no sabe mucho como para calmar mi curiosidad.
-Mira yo fui el único que investigo a fondo sobre eso. Te contaré lo que quieras.
-Lo primero que quisiera preguntar es que, yo salí con una chica y unos hombres extraños que dijieron que venían a impedir que el juramento se cumpliera.
-¿Viste sus ojos?.
-Si.
-¿Que color eran?.
-Completamente negros.
-Mala señal, son los guardianes.
-¿Guardianes?.
-Asi es ellos están para evitar que la maldición se rompa.
-¿Y porque precisamente se aparecieron frente a mí?.
-No es por ti.
-¿Entonces?.
-Por tu chica.
Ante sus palabras se me paraliso el corazón Valerie estaba metida en esto... Lo que menos quería estaba pasando.
-¿Pero que harán?.
-Intentaran matarla.
Mis ojos querían expulsar algunas lágrimas pero las contuve.
-No, debe de haber alguna otra forma.
-Si la hay pero eso vendrá solo, puede tardar mucho o poco tiempo.
-¿Cuál es?.
-Si tu eres el que rompa esa maldición. Tendrás que hacer que se entregará a ti la luna llena dentro de 2 meses.
Oh no ella es de tiempo dentro de 2 meses no podré lograr que lo haga voluntariamente.
-¿Alguna otra forma?.
-Lo siento pero no...
-Tienes que protegerla, aún no llegas a la etapa de que empiezas a darte cuenta de que es tu maté.
-Ella es mi...
-Si.
Al menos se que estaremos juntos por toda una eternidad a su lado en las buenas y malas.
Mi corazón quiere salirse de la emoción y sin querer sonrio.
-Creo que en verdad estás enamorado sobrino.
-Asi es...
-Pero nuestra antepasada ¿que maldijo?.
-La maldijo con jamás poder decir ninguna palabra.
Mi corazón enseguida se detiene y las lágrimas comienzan a salir.
Por eso Valerie no puede hablar por una maldición que lanzó mi familia.
Golpeó fuertemente el escritorio tratando de controlarme.
Mi tío me mira tristemente.
-No es tu culpa.
Me controlo pero aún mis ojos reflejan tristeza.
-Gracias tío nos vemos luego.
Mi tío me sonríe y salgo rápidamente hacia mi motocicleta.
Quiero ver a Valerie necesito explicarle.
Valerie.
Thomas me dejó en mi casa y el muy travieso mordió mi labio.
Entro rápidamente y veo como Sebastián ríe.
-Tu labio está hinchado.
Lo miro con furia y su risa cesa.
-Ese chico tiene que controlarse ni yo hacía eso.
-Tu porque no querías_digo.
Sonreímos y me siento a su lado.
-Esta amiga tuya ¿Cómo se llama?.
Sonrío al ver el interés con que me dice la pregunta.
-Michelle.
-Es muy linda.
-¿Te gusta?.
-Oh claro que no es curiosidad.
Lo miro fijamente haciendo que se tense.
-De acuerdo es muy linda.
Sonrío -Veremos si no quedas cautivado_digo marchandome a mi habitación.
Me percato que Thomas está aquí por el ruido de su moto.
Me asomo por la ventana y efectivamente era el.
Salgo a reunirme con el y lo veo preocupado.
-¿Que tienes?_pregunto.
-Necesito hablar contigo_indica.
Asiento y me subo a su motocicleta.
Paramos hasta un lugar hermoso y me siento en el pasto.
-¿Que pasa?.
-Creo saber la razón de tu problema de no poder hablar.
Me tenso -¿Cuál es?.
Una maldición...
Ante sus palabras mi mente vuelve al momento en el que el tipo me lo dijo.
Hay más razón para creerle.
El me ha hablado justamente lo que el tipo me dijo.
Me preocupe y estaba extremadamente nerviosa.
Thomas apoyo su mano con la mía.
-¿Quien la romperá?.
-Yo...
Sus palabras me tranquilizan un poco al menos el será el responsable de arreglarme.
No puedo evitar una sonrisa y el también.
Me siento en sus piernas y lo beso apasionadamente.
Me alejo pero el me detiene.
-No te eh dicho como romperla.
-¿Cómo?.
-Ya lo sabrás...
Lo veo fijamente y veo una sonrisa traviesa.
Sonrío y me acuesto en sus piernas.
Y sin querer me quedo dormida.
Thomas romperá esa maldición, pero esos tipos aún me preocupan...