Thomas.
Eh regresado a casa con una migraña horrible.
El echo de que eh perdido a mi mate no me deja descansar.
Me culpo a cada rato, por no haber podido hacer algo.
Mi mente ya no estaba conmigo en su lugar la bestia estaba ganando.
-Es tu culpa_decia la voz a cada rato.
Valerie...
Escucho un pequeño golpe en la puerta de mi habitación.
-Adelante_susurro.
Enseguida entra mi tío.
-Thomas no te dejes domar por la bestia, se fuerte.
No respondo, simplemente no puedo, la batalla la está ganando la bestia
-¡THOMAS!.
Esa voz... Corro a toda prisa a la planta de abajo.
-¿Valerie?.
No veo a nadie, mi mente estará jugando conmigo.
Pero de repente siento unos ligeros brazos rodear mi espalda.
Me volteo rápidamente y por fin
Veo el rostro que más quería ver
Mi Valerie estaba viva mi corazón vuelve a latir normalmente, la bestia dentro de mi se va calmando.
La sujeto de la cintura y la abrazo fuertemente.
Para después depositar un beso en sus labios.
-Valerie mi luna no te alejes de mi_susurro.
Su mano acaricia mi mejilla con suavidad.
Nos abrazamos y no nos soltamos por varios minutos.
Al final deposité un beso en su frente.
-Te amo.
Ella me sonríe y me dice lo mismo moviendo sus labios.
Valla como quiero que pueda a hablar aún me atormenta que mi familia sea la culpable de aquello.
Mi tío baja de mi habitación para después irse.
Le agradezco por ayudarme con ese hombre y lo acompaño a la puerta.
Nos deja solos podiendo hablar tranquilamente.
De repente me acuerdo de su herida y levanto su blusa.
En lugar de ella solo hay una cicatriz.
El lago definitivamente la curo, no pensé que fuera verdad.
-Estoy bien si tú lo estás_dice.
Sonrío ampliamente y de nuevo ese silencio.
Llevamos aproximadamente 3 semanas saliendo pero ya siento un amor profundo.
-Aunque ilumines otros cielos tu siempre serás la estrella que más me gusta_digo.
Ese comentario hace que sonría aún más.
De nuevo intenta hablar pero la hago callar.
Nos besamos intensamente y mis manos bajan a sus glúteos.
Ella me rodea con sus piernas y me tiró al sillón.
Le dejo una pequeña mordida en su cuello haciendo que me mire con una sonrisa.
Se que no me tengo que adelantar todo a su tiempo.
Valerie se baja de mis piernas y quedamos lado a lado.
Que feliz me siento al tener a mi lado a mi mate y su aroma tan delicioso.
Tuyo por siempre...
Valerie.
Hace un rato salí para encontrarme con Thomas.
Me recibió mejor de lo que esperaba.
Tuvimos un momento profundo pero decidimos no llevarlo más allá.
Nos quedamos observando un buen rato hasta que mi estómago gruño.
Tenía hambre y Thomas sonrío.
Se levantó hacia la cocina se que haría.
Sonreí ampliamente agradecida y Thomas se desapareció de mi vista.
Empeze a observar con detalle su casa.
Estaba linda la decoración, tan elegante pero a la vez rústica.
La casa estaba grande y sus paredes eran blancas.
Al fin Thomas me llamo para que fuera a comer.
Olía delicioso, preparo una ensalada de lechuga con pollo y arroz.
Estaba tan delicioso que no podía dejar de comer.
Thomas solo se reía ante mis acciones.
Estaba tan agradecida sin duda era el chico que siempre soñé.
Tan lindo carismático transparente y protector.
Sin duda siempre estaría a su lado a pesar de lo que pasará.