Rompiendo la maldición

Capitulo 14-MARATON

Thomas.

Mi luna regreso la bestia comenzó a perder poder sobre mi.

Estaba tan feliz por fin la tenía frente a mi sonriendo.

Me encantaba besarla y admirar su linda sonrisa.

Le prepare un delicioso platillo porque me di cuenta de que tenía hambre.

-¿Satisfecha?_digo.

-Claro que sí_dice.

Cómo quiero adelantar el tiempo para poder hacer que hable y escuchar su voz por primera vez.

Valerie me saca de mi nube, dando una suave caricia en mi mejilla.

Sonrío ampliamente y decido quedarnos en mi casa.

Después de todo esto lo mejor será mantenernos juntos así que le propuse una idea.

-¿Quieres vivir conmigo?, Tengo miedo de no estar contigo en momentos peligrosos_indico.

-No necesito que preguntes, me quedaría aquí aunque no quieras_dice sonriendo.

-Pero...

sabía que podría haber un pero.

-Dime.

-Sebastian.

Ante ese nombre me pongo algo tenso.

-¿Que pasa con el?.

-Podrian desquitarse con el, saben donde vivo.

-Sabe defenderse.

-Por favor.

-De acuerdo, pero me vas a deber un favor.

Me río y ella solo hace un lindo puchero.

-Sigueme.

Me dirijo al piso de arriba y tomo su mano para guiarla.

Llegó a mi habitación y quitó el armario dando paso a una puerta.

Valerie se sorprende y la hago entrar en ella.

Hay un hermoso comedor y una cocinita pequeña.

Después hay otra puerta hacia el lugar especial.

La cargo como un bebé y paso hacia el otro lado.

La bajo y nos sentamos en una banquita dando paso a un balcón con una vista hermosa, mi lugar favorito de la casa.

-La noche está tan linda como tú.

Valerie se sonroja ante mi comentario.

-Si estoy contigo todo es lindo...

Nos sonreímos y acercamos nuestros labios para depositar un cálido beso.

Nos pasamos al rededor de 1 hora viendo el hermoso panorama.

Valerie se quedó dormida en mi hombro.

La cargue para acostarla en la cama.

Me recosté aun lado de ella besando su mejilla.

-Descansa mi luna...

 

Valerie.

Al despertar note que Thomas no estaba.

Me levanté rápidamente y baje pensando que podría estar haciendo una de sus maravillas en la cocina.

Pero no...

Los nervios de nuevo me carcomian y sentí una presión en mi pecho.

Quería gritar su nombre pero no podía.

Hasta que alguien tocó mi hombro.

-Buen dia_susurra en mi oído.

Volteó y le regaló una tierna sonrisa.

-¿Dónde estabas?_pregunto.

-Estaba complaciendo uno de tus deseos_dice mirando a la sala.

Volteó mi mirada y veo a Sebastián con su taza de café.

-Buenos días dormilona_dice dando un sorbo.

Le agradezco a Thomas dándole un lindo beso.

Subo hacia el baño para darme una ducha y refrescarme.

Mientras las gotas resbalaban por mi cuerpo una sensación muy extraña lo recorre.

-Hola de nuevo_dice una voz.

Miro hacia todas las direcciones buscando de dónde proviene esa voz.

-¿Quien eres?_pienso.

-Liam.

Me sobresalto al escuchar respuesta.

-No te preocupes no estoy presente.

Estoy comunicándome telepáticamente.

-¿Telepáticamente?_pienso.

-Asi es, prácticamente eso nos une 

-¿Que quieres?.

-Charlar contigo, hermana.

-¿Que? ¿Hermana?.

-Si soy tu hermano.

-Pero yo no tengo hermanos.

-Si tienes uno y soy yo pero nuestros padres te lo ocultaron.

-¿Porque harían éso?.

-Me creían defectuoso.

Aunque no lo conocía ese comentario causo que sintiera cierta tristeza.

-¿Porque?.

-Eso lo juzgaras por ti misma, cuando nos veamos.

-¿Cuando?.

-Muy pronto...

Después de esa palabra intenté hablar más pero ya no había respuesta.

Que extraño un chico que dice ser mi hermano y que puede comunicarse telepaticamente.

Bueno, no hay nada más extraño que los hombres lobo o una maldición ¿No?.

Pronto descubriré quien es Liam y espero que no traiga más preocupaciones...

 




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