Rompiendo la maldición

Capitulo 16-MARATON

Despierto con un hormigueo en ambas piernas.

¿Que ocasionó eso?, Estar todo el día en la sala sentada.

Aún pensaba en el momento en el que alguien hablo conmigo telepáticamente.

El, Liam se hacía llamar y decía que era mi hermano. Pero yo no tenía.

Se me ocurrió mirar mi teléfono y ver qué era muy tarde.

Me pare rápidamente despertando a Thomas.

¿Y se está riendo?, ¿Porque?.

Asumo que doy risa enojada o nerviosa en distintas ocasiones me lo habían dicho.

Voy directo a mi closet y me pongo lo primero que encuentro.

Thomas hacia las cosas con toda la calma del mundo.

Afortunadamente Sebastián amablemente se ofreció a llevarnos.

Me diriji hacia el coche tirando todo a mi paso.

Nos subimos al automóvil y le indique a Sebastián que arrancará.

El me veía por el retrovisor y me guiñaba el ojo.

Thomas solo lo miraba con cierto recelo.

Mientras Sebastián se reía viendo a Thomas no se dió cuenta que un auto venía hacía nosotros.

-Le pego en el hombro haciendo que voltee hacia donde señale.

Hace una maniobra y se oye cómo derrapa.

Paramos hasta estrellarnos en un árbol.

-Mierda Sebastián ¿Estás bien?_dice Thomas.

-No fue mi culpa fue la de el tipo de enfrente_señala.

Thomas rodea los ojos y su mirada se dirige a mí.

Una punzada en mi pierna hace desviar mi mirada.

De ella brotaba sangre, maldita sea...

Thomas cortó un pedazo de su camisa y me la amarro al rededor de mi pierna.

-¿Estás bien Valerie?_dice Sebastián.

Le respondo mostrando mi dedo del medio.

-¿Encerio eres tú?_dice sorprendido.

-Obvio que no, soy un holograma_digo.

Sebastián se ríe pero Thomas me carga y me saca del auto.

Le hace la parada a un taxi y me sube en él.

Dejamos a Sebastián con un berrinche por dejarlo solo.

Llegamos y Thomas de nuevo me carga hacia una camilla.

Enseguida un doctor me dirije a un cuarto y con una última sonrisa Thomas se pierde en la multitud.

 

Thomas.

Hace un rato el imbécil de Sebastián chocó.

Trayendo consigo una herida en la pierna de Valerie.

La verdad estaba muy preocupado por ella.

La sangre no dejaba de salir pero llegué a tiempo al hospital.

La perdí de vista cuando entro en una de las habitaciones.

Estaba nervioso afuera en la sala de espera ancioso por alguna señal de Valerie.

-Aqui estás_dice Sebastián.

-¿Que pasó?_digo.

-El tipo pago el seguro y mi carro está echo mierda.

-Osea está echo tu.

-¿Cómo que yo?.

-Mierda.

Me río ante mi atrevimiento pero necesitaba un poco de distracción.

-Jaja que gracioso.

-Ire por cafés.

-De acuerdo.

Sebastián se dirige a la cafetería.

Sigo sentado mirando hacia la habitación donde Valerie estaba.

Pero un ligero toque en mi hombro me distrae.

-Ya era hora...

Al verle el rostro no era Sebastián sino.

-¿Liam?...




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