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Todos los días tengo una lucha contra el sueño, algunas veces gano y otras pierdo, hoy perdí y por eso entré tarde a mi trabajo, cada vez que llego tarde mi compañera Anne me mira como “te van a botar de aquí” y hoy no fue la excepción. Por cierto trabajo en un café en uno de los más famosos de la ciudad.

-Oye, tienes que dejar de llegar tarde te van a despedir- me dice y con la mirada le digo que ya se- Bueno también déjame decirte que hoy va a ver una fiesta cerca de tu casa así que podemos ir las dos juntas.  

-Anne no voy a ir, ni que fuera cerca o lejos de mi casa, mejor voy a la biblioteca y me compró de nuevo mi libro favorito ya que me lo dañaste idiota, sabes algo? te odio.

-Hey por que te dañe un libro estupido que lo has leido mas de 30 mil veces no significa que me tengas que odiar.

-Como no te voy a odiar si ,primero, es mi libro favorito y segundo, tiene la firma de la autora, con más razón te voy a odiar, pero bueno así aprovecho y me compro otro libro más.

-Eres muy aburrida, eh, ¿lo sabes?  

-Si, lo se, ahora a trabajar 

-Aja- me dice con cansancio- te toca la caja.

Asiento 

-Buen día- me dicen.

Dirigo mi vista al frente donde me encuentro a una chica muy linda de tez como india pero más clarita, trenzas pegadas, brackets con gomitas azules, poloche que al lado derecho tiene dos bandera latina aparte que a kilometros se nota que le quedan grandes, jeans de color azul oscuro y varias pulseras.

-Buenos días, ¿qué desea pedir?-digo.

-Un capuchino con una media luna- responde.

-Desea para comer aquí o para llevar?-pregunto mientras escribo en la caja .

-Para llevar, por favor.

-Ok, tome, puede sentarse mientras tanto.- le digo mientras le paso la copia de la factura.

-Gracias.

Veo como se sienta en la mesa que está cerca de la puerta y se queda viendo la calle, Me quedo viéndola fijamente hasta que nota que alguien la está mirando quita su vista de la calle para buscar quien era que la miraba, hasta que se da cuenta que era yo y me guiña el ojo. Me pongo nerviosa y dirijo mi vista delante de la caja donde un cliente parece que lleva como un siglo esperando a que yo lo atendiera.

-Perdón, que desea pedir?