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"Te amo" 

"Te amo"

"Te amo"

"Te amo" 

"Te amo" 

"Te amo"

"Te amo"

Por mi mente solo divagaba esa palabra, 5 letras, dos palabras, dila y seré tuyo.

No, perdón esto no es Gossip Girl.

Caminaba sin ánimos por los extensos pasillos hasta llegar a mi casillero, el que exactamente estaba al frente de Seraphine, y me puse a pensar todos los años que estuve parado aquí y solo pensaba en el odio que podía tenerle. Pero ahora, solo pienso en darle todo de mi y terminar con todo este absurdo juego. Al abrir mi casillero, las cartas cayeron como naipes, cada una con una dedicatoria diferentes, de personas invitándome al baile. Intente tomar todas y botarlas, no me interesaba leer ninguna palabra de nadie mas que de Seraphine, y fue asi como antes de botarlas revise si alguna le pertenecía, pero no encontré ninguna con su nombre. 

―¿Que sucede contigo hoy?―dijo una voz derrepente detrás mío. 

Al voltearme note la presencia de Oscar y detrás de el el cuerpo de Seraphine abriendo su casillero deslumbraba para mis ojos.

―Le dije Te amo.

―Mierda.

―¿Mierda?―hablo fuertemente Blass uniéndose a la conversación. 

―Cállate― dijimos con Oscar tapándole la boca y volteamos los 3 al mismo tiempo. 

―¿Que sucede?―pregunto en un susurro.

―Pasaran muchas cosas si hablas mas fuerte.

Él solo nos miro y se apoyo contra el casillero junto al mío mientras me veía recoger y botar las cartas. Mis ojos se encontraron con los de él y solo pude levantarle el dedo de en medio para acercarme a Seraphine. 

―Hola.

―Hola Woody―dijo ella viendo su casillero. 

―¿Que tanto ves?.

―Nada― me voltee tomando aquella carta que tenia en sus manos con la firma de Jhonnatan. Mis ojos se levantaron y la miraron por unos segundos―No hagas nada Lysander.

―¿Por que ese idiota te invita al baile?.

―No lo se.

―Esto se acaba ahora. 

Pero sus palabras me detuvieron en seco―Recuerda que no somos nada.

Me voltee y rompí la carta en cuatro dejándola caer al suelo y caminando en dirección contraria a ella, de una forma dramática. Jhonnatan me tenia harto, ya no sabia que hacer con él o como deshacerme de él. Quizás debería citarlo en algún lugar y luego boom.

―¿Haz oído la canción No body, No crime?― asentí―Bien, yo haría eso por ti amigo.

―No mataras a nadie Blass― dijo Oscar a su lado―¿Cuando se detendrá esto? ¿Cuándo Wen se entere?

―¿Como me acerco a un idiota sin querer partirle la cara?.

―Déjame hablar con él, si no resulta le rompes la cara. 

―Solo hasta mañana.

―Ly, 1 semana.

―El baile es dentro de 2 semana.

―Ly.

―Bien.

Los dias siguientes fueron una verdadera tortura, Seraphine estaba alejada de mi, y no entendía porque. Una parte de mi pedía a gritos que no supiera nada de lo de Jhonnatan, y otra solo no quería perderla, era alguien demasiado maravilla para perderla. Había sufrido mucho para hacerle mas daño y mas de esa manera. No podía dejar de repetir como una película cada momento juntos, cada beso, o cada rose accidental que nos dimos en algún momento, mi mente me torturaba cada día consecutivo, y solo veía que Oscar no hablaba con Jhonnatan o intentaba arregla las cosas.

Pero, sabia que esto era solo mi culpa y no podía incluir a nadie mas en eso. 

Y esa culpa me estaba comiendo por dentro. 

El miércoles por la tarde, después de Ingles, después de 3 dias sin hablar pude encontrarme a Seraphine, quien esta vez no pudo huir de mi. 

―¡Dios!― exclamo.

―Perdón, no quería asustarte. ¿Sucede algo?.

―No, tranquilo. 

―¿Entonces solo me ignoras por que quieres?.

―Sander... yo, la verdad...

―¡Hey! Mis dos personas favoritas.

―¿Que quieres ahora Jhonnatan?.

―Es mejor que me vaya.

―No por favor Wen, la diversión no es lo mismo sin ti, linda.

Seraphine ignoro por completo la existencia de Jhonnatan mientras cerraba su casillero y se marchaba.

―¿Aun no lo sabe?.

―No fastidies Jhonnatan.

―¿Desde cuando esos modales Ly?.

―Tus juegos idiotas ya no los jugare más, aléjate de Seraphine, de los chicos y de mi. 

Me aleje de Jhonn y camine hacia la salida, donde a lo lejos pude ver a Seraphine junto a Julia, ambas parecían tristes y sumergidas en su abrazo. Aun que me dolía quizás no podía hacer nada.