Ronnie: El consejo del ángel de la muerte

Capítulo 2

Q“Cuando todos tus deseos se hagan realidad, muchos de tus sueños serán destruidos.”

Marilyn Manson

13 de Septiembre del 2018

Muchas personas podrían contradecir mi lógica; pero ninguna que le sucediera lo mismo que a mí podría caerle ni un sola milésima de segundo bien aquel psicólogo. 

“Es un monstruo. Nada más solo eso y no es ardiente y sexi. Es solo un tarado, nada más”.

—Decían que ese tarado tiene más carisma que el mismo dios griego.

–¿Entonces porque no sacas una cita con él?

Si al parecer el ardiente y sexi psicólogo es un imbécil con mayúsculas. Y además creo que medio instituto babea por él y también los hombres, pero eso no le quita que es un imbécil.

Que cree para decirme todas esas cosas de golpe, soy una persona no una máquina y eso es lo que las personas al parecer olvidan. Avanzamos a Quién a su paso y el mío parecía retroceder cuando tocaban el tema que causaba estragos en mi conciencia.

«F.T.»

Llegó un mensaje que desconocía, según mi amiga debía ignorarlo; pero me intrigaba. Al preguntarle ella prefirió fingir que nunca lo leí mientras que siempre parecía querer responder a todo lo que recibía en aquel objeto que llaman móvil. Para mi era una adición que consumía nuestro tiempo, y mi tiempo parecía tentado a desaparecer o aquella sensación sentía desde que el infernal invierno se llevó consigo algo preciado para mí.  

Who is this”

–Debe ser un número equivocado.

Asentí – Si debe ser  —afirme, y cerré el casillero—, no puedo creer que James te dejara plantada.

–Ya terminamos ahora salgo con Connor o algo así, en realidad no se si era su nombre.

Bueno resumiendo los hechos mi amiga es alguien muy especial o como los llaman otros una tía sin compromisos. Quizás se debía a una historia que rompería mis expectativas sobre el amor aunque nunca pregunte personalmente, era un tema complicado considerando que personalmente detestaba hablar de mis traumas, y eran hasta ahora más profundos. 

—¿Nunca te enamorarás, Bella?

–El amor es algo que puede durar hasta el infinito o simplemente desvanecerse para siempre, y para mi es efímero. No entiendo porque todos los buscan, los muggles son tan raros.

–Te recuerdos que sigues siendo un mortal—  le recordé, y ella solto un suspiro de resignación como si lo que acabara de mencionar fuera un mal sin remedio. Una maldición sin final.

–Ni me lo recuerdes, Ronnie. Es de lo peor.

Bella, a pesar de ser mas de lo se ve a simple vista, pueden decir que es cruel e inhumana. Bella casi ha salido con un buen tercio de la institución aunque su corazón sea solitario, como un lobo ella es todo lo contrario.

¿Aveces me pregunto si el amor existe?

«El amor...»

Recuerdo una vez en clase de literatura, el maestro cuestiono a todos sobre cuales eran los positivo y negativo del amor. En un debate, sobre nuestra ideología  y conocimientos —escasos— del amor.

“Lo único bueno del amor es que puede ser unilateral, puedes enamorarte sola, pensar como es aquella persona, tu perspectiva, sin dañar a nadie ni nada. Pero en cambio si unes a tu media naranja a esta ecuación, lo vuelves complicado, de por si ya es solo complicado el amor —debatió Bella, con furia y sin duda de lo que hablaba y finalizó—. Para mi amar no existe en el vocabulario“.

¿Por qué?

Había cuestionado el maestro de literatura con una expresión estupefacto, solo ella había debatido con tanto ímpetu en ese tema, y era sumamente decida a acabar con el amor, en el día de San Valentín.

“Descubrirlo es como abrir mi terrible pasado, es un libro que no tiene vuelta atrás. Te aseguro que  si fueras lógico no lo harías“. 
Fueron las palabras que salieron de su boca en cuento alguien le pregunto del amor. De la razón de no tener pareja en la fiesta que hicieron de San Valentín.

Ella decía que repudiaba ese día y prefirió ir sola, igual que yo, aunque ella le habían invitado montones de jóvenes con hermosas flores, pero no acepto ninguna ni una sola rosa. Aunque destrozará muchos corazones aquel día aunque era especial para algunos, para ella sinceramente era otro día más para divertirse, ella no necesitaba de aquellas cursilerías del amor.

Todos con una pareja y nosotras fuimos las raras que fueron solas, siempre creímos que las que se quedaban en casa eran unas perras cobardes. Pero yo estaba siendo cobarde también al refugiarme de eso o evitarlo, técnicamente no lo sabía pero en el fondo siempre lo sentí. 

Habían una extraña sensación de que donde sea que vaya mi corazón latía por costumbre y no por sentir un sentimiento profundo llamado amor. 

♥♥♥♥♥

 

—¿Elizabeth necesito tu ayuda?

Apareció un joven que conocía a la perfecció, su cabello castaño y sus ojos hazel con la pupila algo dorada con la luz del sol.

–Que necesitas Toby, ¿que puedo hacer por vos?

–Finge que eres mi novia por un día

Soltó como si se tratara de un simple juego de ajedrez, una pequeña pieza que armaba el rompecabezas, eso era yo en su juego de mesa. Se lo conoce por ser un gran maestro de artimañas.

 “¡Qué rayos!“ 

Pense estupefacta, sabía a la perfección que jugar los juegos de Toby era peligroso, y alocados pero nunca pensé que yo estaría implicada con ello de nuevo.

—¿Estas ebrio, cierto?

–No, vamos Izzy que tan difícil puede ser.

«Por dónde empezar, quizás por los siguientes hechos:

Puede que el simple hecho de que nunca he salido con alguien o peor fingir.

Soy pésima fingiendo.

O el motivo de que tengo suficientes líos para uno más.

Además necesito ir a mi terapia hoy de nuevo. Bueno en realidad solo son dos veces por semanas, las obligatorias por lo menos, que eran solo: Lunes y viernes.




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