Room

ROOM

¿Alguna vez te haz enamorado? ¿Te excita estar conmigo? ¿Te apasiona hablarme, besarme y tocarme? Son cosas que te quería preguntar antes que todo acabara, aunque no puedo decir que hubo un final si no tuvo un inicio, después de todo solo fuimos amigos con derecho o algo parecido.

Me pregunto si me volverás a tocar, si volverás a tocar y recorrer mi cuerpo como aquella vez en tu cuarto, aunque mi mente decía que no, mi cuerpo pedía a gritos ser tocado y amado por ti, es gracioso pensar en eso, e irónico pensar que te gustaba, no sé si me veías como un objeto sexual o como una amiga, no sé si disfrutabas mi compañía o lo hacías porque no había nadie más, ahora solo me queda recordar y seguir adelante porque tu ya no estas.

Recuerdo la primera vez que estuve entre tus brazos, la noche que subimos hasta tu cuarto y solo las paredes fueron testigo de nuestro acto, era mi primera vez contigo, pero mi segunda vez con un hombre, aunque ya no era "inocente" me dolió mucho, fuiste un completo bruto en ese momento, después de esa experiencia mi cuerpo temblaba cada vez que te veía y mi corazón saltaba si te dirigía la palabra, luego paso la segunda vez, con solo estar en tu cuarto mi corazón latía como tambor enloquecido, me preguntaba si dolería de nuevo, pero en verdad lo disfrute mucho, aunque tuve vergüenza admitirlo, fuimos internandonos poco a poco más en el placer, descubri cosas tanto de ti como de mi que no sabía, descubrí que hay placer en el dolor "hasta cierto grado" , haría lo que fuera por ti, aún si tuviera que doblegarme sumisamente, estaba bien si li disfrutabas, al principio no me gustaba el dolor, pero con cada azote que me dabas, me excitaba.

Recuerdo esa noche en que me amarró a la cama de espaldas y como una bestia empezó a arremeter contra mi, tuve una sensación de dolor y placer, no sabía cuál era más fuerte, mis lágrimas no estaban dedicadas a ninguna de las sensaciones en especial, fue el extasis del momento, sus grandes manos recorriendo mi cuerpo, las que no olvidaré, como olvidarlo, si después de una noche salvaje dejaba mi cintura marcada de color morado.

Hubo veces que me sentí amada, otras que me sentí usada, la peor de todas fue una noche de fiesta, donde se embochacho  y me tocó llevarlo a su casa, iba delirando cosas como "la amo" "necesito estar con ella" "¡dejame! ¡Yo no te quiero! ¡Yo la quiero a ella! " al parece había terminado con su enamorada, lo deje en su cama y decidí irme, pero de un jalón me tumbo a la cama y empezó a decirme cosas horribles, como "tu eres un juego" "solo tienes que complacerme" me dolió muy dentro de mi, sentí mi corazón partirse en dos, pero no dije nada y deje que me haga lo que quisiese, en cuanto acabó me fui y jamas regrese, si el amor hubiera sido mutuo, tal vez la historia hubiera sido diferente.

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Única parte de la historia por ahora 

 



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En el texto hay: amor no correspondido, anecdotas, dolor y sexo

Editado: 16.08.2019

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