La Bella y la Bestia

-¡Mamá! ¡Mamá!- Y si señoras y señores, esos son mi gritos

Escucho lo tacones de mamá resonar por el pasillo de las habitaciones de la casa.

-¿Qué ocurre ahora, Yvonne?- Pregunta

-Quiero agua- Hago un puchero y ella bufa con fastidio

-Ya te lo traigo- Sale de mi habitación. Tal vez se preguntaran porque no puedo ir yo misma a buscar agua, pues hace dos meses y cinco días para ser exactos tuve un pequeño accidente.

Flashback:

-¡Yvonne baja de ahí en seguida!- exclama la Srta. Mines. Me encontraba en los sobre los asientos del salón de teatro imitando a Troy de la película High School Musical-Te vas a caer!- vuelve a llamarme la atención la Srta. Mines

-Está bien, ya bajo- le digo. Tenía pensado saltar del asiento hacia el suelo, pero justo cuando voy a saltar caigo de boca a este y siento un dolor punzante en mi tobillo

-Te dije que te ibas a caer- dice la Srta. Mines. Me quede atascada en el interior de uno de los asientos, con ayuda de varios compañeros y de la profesora logro sacar mi pie de ahí, trato de ponerme de pie, pero el dolor se vuelve más insoportable y suelo un quejido

-¿Te duele mucho?- pregunta Mines

-Si, no creo poder caminar-

-Chicos ayúdenme a llevarla a la enfermería- le dice a unos chicos del club

Sean y Josh me toman cada uno de cada brazo y me ayudan a llegar a la enfermería

-¿Qué te pasó?- pregunta la enfermera cando los tres llegamos a la enfermería

-Me caí de los asientos del teatro-

-¿Como te caíste?- pregunta examinando mi tobillo

-¡Eso no importa ahora, solo deme algo para que se me quite el dolor!- exclamo con fastidio

-Lamento decirte que tendrás que ir a un hospital para que te envuelvan el tobillo- dice esta- Llamaré a tu mamá para que pase a retirarte-

Mamá va a matarme

Fin de flashback

Y asi es como termine en mi habitación con un yeso

-Bebe- me dice mamá cuando entra a la habitación- Mañana iremos para que te quiten el yeso- me recuerda y sale de mi habitación

Y por fin podré dejar de estar en mi cama, no es que la odie, pero de tanto estar acostada siento que a cada rato se me duerme el trasero, claro que si puedo caminar con muletas, pero mi mamá las odia y me lo prohibió, prefiere que este acostada que caminando con muletas por toda la casa expuesta a caerme y tener otro accidente.

…

-Bueno Yvonne, ya sabes que la próxima vez no puedes estar imitando a actores de películas- me regaña el doctor

 -de acuerdo doctor C- le digo

-No le digas asi Yvonne, el doctor tiene un nombre- me regaña esta vez mamá

-Esta bien mamá. Gracias doctor Chris- le digo al doctor y este rie

-De nada, espero verlas de nuevo por aquí-

-Pero si me acaba de decir que no esté imitando a los actores de películas-

-Y no he dio lo contrario-

-Pero acaba de decir que espera verme pronto por aquí, ¿quiere que tenga un accidente de nuevo?- pregunto frustrada

-No… yo no… no fue lo que…- tartamudea

-Ya deja en paz al doctor y vámonos, pareces una niña de cuatro años- regaña otra vez mamá

- Adiós doctor C- le digo

-¡Yvonne!- salgo riendo del consultorio y caminamos hasta salir del hospital

-¡Por fin soy libre! ¡Libre!- grito al viento y las personas que pasan a mí alrededor me ven de forma extraña

-Vamos, ya quiero llegar a casa- dice mamá

Subimos al auto y mamá pone el auto en marcha para ir a casa. Mamá es una excelente abogada en todo el país, mayormente se la pasa fuera de casa por su trabajo, pero cada vez que puede se queda en casa para pasar tiempo con nosotros. Si, nosotros, mi papá y mi hermana menor papá trabaja desde casa y muy pocas son las veces que sale a trabajar por fuera, él es abogado igual que mamá, economista, chef y está estudiando contaduría, sí, mi papá a pesar de su edad sigue estudiando para ejercer más carreras y mi hermana menor está en noveno grado y yo en mi último año, solo me quedan dos meses para salir y entrar a la universidad a estudiar psicología.

Llegamos a casa, bajamos del auto, entramos a casa y subo las escaleras para dirigirme a mi habitación, pero detengo mis pasos al escuchar la voz de mamá

-Yvonne necesito hablar contigo- dice esta demandante. Me doy la vuelta y bajo las escaleras para dirigirme esta vez a la cocina

-¿Qué necesitas hablar conmigo?- pregunto

-En dos semanas tu padre y yo tendremos que viajar a Toronto por negocios y nos tardaremos alrededor de un mes, pero ya revise el caso y no es tan fácil que digamos, así que lo más probable es que nos quedemos unos cuatro meses como máximo y no podremos estar para tu graduación- dice. Me quedo callada por unos minutos observándola para ver si es una broma, pero por la seriedad que hay en su rostro sé que no es una broma y que está hablando en serio.