Rosas | Kaisoo

Epílogo: Colorado Columbine.

1649b03cfd49d9b1356425765490.jpg

 

Estando separado de JongIn, KyungSoo tuvo que aprender a valerse por sí mismo. El inicio fue dificultoso, pero ahora, viendo a la hermosa flor blanca con lila: Colorado Columbine; cuyo significado es garra y elegancia, él sintió que no necesitaba de nadie más que de él mismo. Había tomado una importante decisión y con determinación salió de su casa, esperando que el universo confabulara un poquito a su favor para no ponerse nervioso y terminar tirando su esfuerzo a la basura.

Hoy era el día donde confrontaría a Byun BaekHyun; su mejor amigo o quizá no tanto.

Habían pasado un par de meses desde que Soo había empezado a ir a terapia y JongIn le había contado los malos tratos que BaekHyun le estuvo dando durante su apasionado romance. KyungSoo se decepcionó de su amigo; su antiguo "yo" hubiera permanecido mudo y alejado de la rivalidad notoria entre Byun y Kim. Sin embargo, su actual "yo" estaba en un cambio y sí quería amarse debía defenderse y defender a quien ama. Por lo tanto, se puso su ropa deportiva y se encaminó al parque que quedaba frente al edificio donde vivía BaekHyun. Tantos años de amistad y KyungSoo se había aprendido el horario del mayor, ¡Baek nunca se perdía sus ejercicios mañaneros! Ni sus ocasionales folladas domingueras, pero no caigamos en detalles insignificantes.

Se tardó 15 minutos en llegar caminando y no va a mentir, él se había cansado. Sí, KyungSoo nunca había sido muy atlético. Al sentarse en una banca con pintura marrón desgastada aprovechó para recuperar el aire que le hacía falta, sentado comenzó a buscar a Byun con la mirada, debería de estar calentando debajo de algún árbol debido al intenso sol.

—¡Bu! —Sintió unas manos empujándolo suavemente y reaccionó dando un pequeño salto en su asiento. —Ay, Soo, eres tan asustadizo. —Luego, BaekHyun se sentó a su lado. —¿Qué haces aquí? ¿Parte de tu cambio incluye hacer ejercicio? ¡Hay unas clases de yoga buenazas! Deberíamos inscribirnos, darling. —Byun BaekHyun, tan animado como siempre le sonreía tan confiadamente que por un momento KyungSoo solo quiso seguirle la corriente y olvidarse de su plan inicial.

—Vengo a hablarte de algo distinto, Baek.

El nombrado se sorprendió y se acomodó mejor en la banca. —Dime.

—Es sobre JongIn...

—¿Quieres que lo mate?

—¿Qué? ¡No! ¿Por qué te pediría eso?

BaekHyun alzó sus hombros.

—Puede ser que sus instintos asesinos ya estén floreciendo. —Comentó, bromeando.

Do rodó los ojos. —Por enésima vez, Baek, él no es un asesino, ves demasiadas series... He venido aquí porque quiero que le pidas disculpas.

Byun llevó una mano a su pecho. —¿Yo? ¿A él? ¿Disculpas? —Y se levantó. —¿Por qué? Seguro te ha ido con cuentitos, Soo.

—Lo has estado tratando mal todo este tiempo, Baek. —KyungSoo también se paró. —¿Por qué fuiste de esa manera? Dijo que estuviste siendo engreído y altivo... Tú no eres taaan así.

El mayor rió y miró a Do sin saber que responderle. —Bien, me disculparé. —Y comenzó a trotar lejos de KyungSoo.

—¡Espera! —KyungSoo logró alcanzarlo. —¿No podemos hablar sentados?

—Ya te dije que me disculparé, tengo que continuar con mi rutina.

—Quiero saber por qué lo tratabas de esa forma, no quiero que solo te disculpes de la boca para afuera, ¡pueden ser buenos amigos!

BaekHyun rodó los ojos. —Quizá sí soy altivo.

—¡Baek!

—Te diré la verdad, entonces. —Ambos pararon de trotar y Byun tomó las manos de Do entre las suyas. —Yo... yo conocí a JongIn antes... Bueno, no antes que tú, pero, ugh, espero tu mamá no me mate.

—¿Qué tiene que ver ella en esto? ¿Por qué te mataría? —Rió. — Ella te adora.

—¿Te acuerdas cuando conociste a Yuta? —Recibió un asentimiento. — Tuviste un pésimo día, y fuiste a un bar... Ahí conociste a JongIn.

KyungSoo arrugó el entrecejo. —¿Enserio?

—Sí, él era el desconocido del cual no dejabas de hablar, Soo.

Y KyungSoo se abalanzó sobre BaekHyun.

—¡Soo! ¡Espera! ¡Mi buzo se va a llenar de tierra! ¡Honeyyy, cálmate!

—¿¡Cómo pudiste!? ¿¡Por qué lo ocultaste!? ¡Baek! —KyungSoo estaba sentado sobre Byun y con sus manos lo mantenía pegado al suelo. —¡Me hiciste creer que era Yuta! ¡Me mentiste!

—¡Tu mamá me amenazó!

—¿Qué? —Y KyungSoo lo soltó, sin embargo, no se quitó de encima.

—No llegabas a casa y tu madre se preocupó, ella intento llamarte, pero no le respondiste, entonces lo intenté yo y me respondió JongIn... Cuando llegué a recogerte estabas dormido y pensé: "¿Y si ese tipo lo drogo?" o "¿Y si le hizo daño a mi Soo?", porque, vamos, estabas en tu carísimo traje y a mí solo vinieron ideas conspirativas, el tipo podía amenazarme, robarme. Pero no fue así. Él me ayudó a llevarte al carro y cuando llegué a tu casa, entre tu madre y yo te subimos y arropamos en tu cama, cuando le conté ella prefirió que nunca te hablara de JongIn, además a ninguno se le ocurrió que te lo volverías a encontrar. —Habló rápidamente, casi rapeando.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.