Los recuerdos llegan a Úrsula, aquel maldito trató que las separó y todo por su culpa.
-Lo recuerdo Mad pero ya han pasado años y la tía debe tener un poco de empatía con nosotros y dejar que te quedes aquí- dijo Úrsula angustiada no sólo por lo que acaba de escuchar si no también por qué en su baño está el mate de su hermana.
-Lo sé, pero la tía es la tía y lo que ella dice siempre se hace, ayúdame Luz, yo no me quiero ir por ustedes mi familia, por Darren que es mi mate no lo quiero dejar, por favor ayúdame -dijo Madeleine con los ojos llenos de lágrimas.
-Yo lo sé y te aseguro Mad que la tía no nos va a volver a separar como lo hizo antes-dijo Úrsula segura de si misma.
-Gracias Luz, Por tu ayuda y por todo lo que estás haciendo por mi- dijo Madeleine abrazando a Úrsula.
Cuando el teléfono de Madeleine empieza a sonar con una vieja melodía de piano.
-Es la tía Maisha, que hago-dijo Madeleine sin saber que hacer.
-Respondio- dijo Úrsula.
-Voy a entrar a tu baño rapido a hablar con la tía Maisha -
-No entres, por favor