Roses: ¿qué harás con nuestro amor?

Fallin' all in You

 

Solo unas copas había dicho, no es nada malo dijo.

Pero miren esto, era algo increíble.

El sol se estaba asomando por las ventanas del apartamento, los rayos de luz entraban e iluminaban completamente la habitación donde estábamos. Pero no es lo que todos piensan, que yo me acuerde no paso nada malo, es más, no paso absolutamente nada, solo nos emborrachamos un poco cuando Roses encontró una botella de Whisky en su nevera.

Las ventanas no poseían cortinas, ni siquiera había persianas o algo que cubra las ventanas, de ese modo las luces del día entraban con total libertad, y eso fue lo que me despertó. 
Al parecer a nuestra chica rara le gusta vivir en un ambiente iluminado y brillante como ella misma. Tan natural.

No hay persianas en el lugar donde vive, interesante.

Había amanecido, el sol ya estaba allá afuera y yo seguía aquí adentro. Se supone que iría a casa ya que hoy es lunes, tenía escuela, pero al diablo con ello. Lo que mis ojos veían en este momento era mucho mejor que soportar a los maestros hablar sobre historias del pasado o cálculos imposibles de matemáticas.

No sabía si despertarla, se veía realmente linda con el cabello desordenado, con sus ojos cerrados descansando sobre mí pecho.

Si,sobre mí pecho.

La situación no es la que parece ser, es todo lo contrario. Muchos pensaran que estamos en una habitación bajo las sábanas de una cómoda cama luego de una noche alocada con alcohol de por medio, pero no, era totalmente lo contrario a todo eso.

Aún no entiendo por qué le dije que si cuando me ofreció beber, supongo que no quería dejarla hacerlo sola, ya que Roses se veía muy decidida a beber de la botella sea sola o acompañada. Supongo que no quise parecer un cobarde al decirle que no quería beber a una chica, creo que no quise que ella me viera como un cobarde.

Si tuviera que descubrir la situación como realmente era, sería de la siguiente manera: el suelo de la sala, la alfombra blanca debajo de nosotros dos, la botella vacía de whisky a un lado sin una sola gota dentro, yo tirado en el suelo con el cuerpo totalmente adolorido y la cabeza a punto de explotar, los rayos de sol que entraban  por la ventana justo sobre mí cara haciendo peor la resaca,pero los dolores físicos no eran nada cuando la veía a ella.

Mí brazo estaba a su alrededor posado sobre su cintura, su cabeza descansaba sobre mí pecho, sus manos estaban justo sobre mí estómago, y algún que otro cabello de esa cabellera negra molestaba en mí cara. 
Mí pecho subía y bajaba con lentitud al mismo tiempo que su cabeza sobre mí seguía el ritmo. A pesar de todo este momento me robo una sonrisa.

Wow, tan temprano y ya sonriendo, que novedad.

No sabía si despertarla o seguir disfrutando de la situación unos segundos más, tal vez debo irme sin despertarla o no, realmente no sabía qué hacer.

Pero lo más importante, me estaba dando un calambre muscular en el brazo que la rodea, y si no hago algo pronto dolerá más y más.

–Roses, Roses, ¿Estas respirando?–dije al mismo tiempo que la movía del hombro para que despierte. La chica se movió levemente e iba abriendo los ojos con demasiada pereza.

–¿Eh qué? ¿Donde estoy?–pronuncia. Su mano sobre mí pecho se aferra a la tela de mí remera arrugandola, y se remueve un poco haciendo que quedemos a la misma altura.

Roses giro el rostro y quedamos frente a frente, ella aún tenía los ojos cerrados. Su nariz tocó la mia, causando millones de sensaciones dentro de mí, emociones como el nerviosismo, algo de alegría, y cosquillas, principalmente cosquillas. Aquel acto me hizo olvidar los dolores musculares, daría cualquier cosa por seguir quedándome así con ella.

Puede que esto sea demasiado rápido, apenas la conocí anoche, apenas se su nombre y de dónde viene, tal vez anoche hablamos mucho pero realmente no recuerdo nada, está loca que ahora está entre mis brazos me emborracho, prácticamente todo es su culpa.  
Roses levantó una de las cejas, aún sus ojos estaban cerrados, se veía graciosa con aquella cara. Sus respiración cayó sobre mis labios, reprimí una sonrisa, Dios esto era demasiado perfecto para ser verdad.

Entonces ella abrió los ojos dejándome ver ese hermoso color verde, las luces de la mañana iluminaban su rostro y hacían que sus ojos brillarán.

Me sentía expuesto ante ella, como si en estos momentos me costará ser ese muro que nadie puede derribar, eso no podía ser ahora, Roses con una sola mirada lograba tirarme abajo. 
Al mirarla pensaba diferentes cosas, nunca antes estuve en una situación parecida, nunca sentí la necesidad de querer estar cerca de alguien tanto tiempo, ella estaba aquí junto a mí y ya comenzaba a desesperarme tener que irme. ¿Por que sentía esas cosas?

Me repetía a mí mismo una y otra vez que ella era una desconocida, que esto en realidad no podía ser, que fue un desliz y un completo accidente, no paso nada entre nosotros pero siento como si lo hubiera pasado algo, me sentía raro, pensaba que esto había sido algo de solo una noche, qué tal vez ella mañana ni me recuerde o algo así. Pero al mismo tiempo pensaba que todo esto era lo más increíble que me paso, al mirarla a los ojos mí corazón se aceleraba y aunque sea algo demasiado reciente y vaya demasiado rápido, podía decir que quiero ser tuyo, y que ella sea mí amada. ¿Estaré loco?

La muchacha entre mis brazos se removió levantándose, me dejó recostado sobre el suelo solo, y se sentó sobre la alfombra. Llevo sus manos a los ojos y se restregó. Su cabello era un completo desastre pero se veía adorable, no me había dado cuenta que tenía puesta mí chaqueta hasta este momento. Parecía una pequeña niña que acaba de despertar, pero la diferencia entre una niña real y esta que está frente a mí, era que una de ellas estaba así por una borrachera no planeada.

¿Cómo es que la deje convencerme de beber? Miren las consecuencias.




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