Una cola enorme rodea el lugar donde va a celebrarse el concierto, la música de los ensayos se escucha amortiguada.
— ¿De dónde ha salido tanta gente?— se sorprende Isabella.
— ¡Cómo se nota que no has ido a ningún concierto!— dice Justi sin maldad e Isabella le saca la lengua— Rosi, ¿Tienes las entradas?
— Sí— se las enseña y Justi se las quita dándoselas a unos chicos que esperan en la cola de la venta de entradas.
— ¿Estás loco? ¡Les has dado mis entradas!— Rosi va hacia los chicos que las miran boquiabiertos no creyendo su buena suerte, para quitárselas.
— Mira— Justi pone delante de ella seis entradas para el concierto, las única palabra que entiende es VIP.
— ¿Son entradas VIP?— mira al chico sin poder creérselo. El asiente y Rosi se echa en sus brazos dándole dos sonoros besos en la mejillas.
— ¡Eh, cuidadito que es mío!— Isabella se acerca y le planta un beso en la boca a Justi que se queda literalmente pasmado.
— Yo... tu...yo— tartamudea el chico cuando recupera el habla.
— ¿No quieres salir conmigo?— la valentía de Isabella va desapareciendo.
— ¡Sí, sí!— se pone de color escarlata y toma la mano de ella con una sonrisa boba.
— Pues va ser cierto que su padre conoce a todo el mundo— Cris habla a Rosi, están los dos solos, las dos parejas van delante de ellos abrazados y haciéndose carantoñas mientras acceden al estadio y a la zona VIP que está bajo el enorme escenario.
— ¿Tu no lo conoces?
— Si, es un hombre encantador que daría la vida por su hijo— Rosi medita sus palabras intuyendo que hay muchas cosas que Cris calla y que le gustaría contar.
— ¡Una foto, una foto!— Isabella entrega a Cris el móvil. El lo toma y los chicos se agrupan para la foto.
— Ahora todos juntos— Justi pide a una chica que pasa por allí que les haga una foto.
Cris se coloca al lado de Rosi, la chica con gestos les indica que se pongan más juntos, entonces Cris toma de la cintura a Rosi para estar más pegados, ella al notar su mano lo mira y él le sonríe con timidez, la chica no puede apartar su mirada cautiva en los dos lagos azules que tiene como ojos. Los otros se separan pero ellos siguen sin poder romper el hilo que los une, deseando lanzarse uno en brazos de otro.
Los gritos de la gente los saca a la realidad y Rosi al ver al Dj, grita y aplaude cómo los demás mientras Cris la mira con tristeza.
— ¿Ya? ¿Ya ha terminado?— Rosi mira sus amigos al igual que ellos a ella, el concierto de dos horas se les ha pasado cómo un suspiro.
— Espera— Justi le da la vuelta para que mire al escenario. Uno de los focos la apunta cegándola, cuando enfoca la mirada, el cantante empieza a hablarle, por supuesto que no lo entiende pero capta lo que quiere decir, le está dedicando la última canción del espectáculo, cuando termina, le manda un beso y empieza a pinchar su canción favorita. Rosi no sabe si llorar o gritar de alegría, Justi la coge de las manos y empiezan a saltar y cantar cómo locos, sus amigos se van uniendo entrelazando las manos haciendo un coro, cómo no, Cris se pone a su lado contagiado por la alegría de todos, por un momento se olvida de dónde está, por qué está ahí y de que debe alejarse de Rosi.
— ¡No lo olvidaré en la vida!— Rosi estruja a Justi entre sus brazos.
— ¡Isabella, ayuda!— dice riéndose, la chica va y lo abraza por detrás.
— ¡Eres un amor!— Isabella le besa el cuello haciéndole cosquillas.
— ¡Salvadme de estas locas!— Justi no puede contener la risa.
— Aprovéchate que no creo que vuelvas a estar así con dos mujeres— David se burla provocando que Laura le de un codazo cariñoso.
Repentinamente Justi se pone blanco y se deja caer en los brazos de Rosi, ella lo aguanta como puede.
— No digas nada— le dice Justi al oído al despertar, el desmayo sólo dura unos segundos, Isabella parece no haberse dado cuenta ya que sigue haciéndole cosquillas en los costados.
— Señor, su padre lo llama al teléfono— Lenon, el guardaespaldas aparece a su lado de la nada entre la gente y disimuladamente lo sujeta, Justi parece un poco desorientado.
— ¡Que oportuno!— dice con cara de fastidio Isabella— ¿No puede hablar con él más tarde?— una fría mirada de Lenon hace que se calle de inmediato.
— Voy con él, seguramente querrá hablar también conmigo, nos vemos en la puerta de entrada— Cris se marcha detrás de ellos turbado.
— ¡No tardéis mucho!— dice Isabella ignorante.
— Lenon me da un poco de miedo, no sabe una por dónde va a parecer— Isabella simula un escalofrío buscándolos con la mirada entre el gentío.
Rosi no le hace caso, ahora tiene un poco más claro porqué está Cris allí y no puede separarse de Justi, el chico está enfermo.
— ¡Ahí están!— Isabella los ha visto y acude su encuentro, Lenon no va con ellos, pero Rosi sabe con seguridad que tiene que estar muy cerca.
— ¡Preparados para otra experiencia única! — Justi le da un beso en la mejilla a Isabella, ya ha recuperado el color y parece que está bien.
— Después de esto, no creo que nada pueda superarlo— Rosi lo piensa de corazón.
— Es cierto, pero os puedo asegurar que nunca habéis estado en un sitio cómo al que voy a llevaros— sonríe al pensarlo. En ese instante aparece el guardaespaldas en el todoterreno— Está un poco lejos y ha comenzado otra vez a nevar así que Lenon nos llevará— Rosi mira a Cris preocupada y él le dice con un gesto que el chico está bien.
Tardan un buen rato en llegar, ya que a dónde van no está por el centro de la ciudad. Hay varias personas para entrar y algunas saliendo con un poncho y guantes, los chicos se miran sorprendidos tratando de imaginar a dónde les va a meter Justi. En la entrada les dan la misma vestimenta de los que han visto salir y Justi les dice que se la pongan.
— Justi eres increíble— Isabella se acurruca contra él, el frío cala hasta los huesos. Están en una galería de arte hecha con hielo, todo allí es de ese material, las luces azules le dan un toque de irrealidad parecen que están metidos en un bloque de hielo.
Editado: 07.12.2019